El devocional del Obispo
Con cada agresión, muerte, violencia abuso o asesinato de mujeres, queda afectado Dios mismo y su gloria se hace pedazos. Dios es violentado en lo más íntimo de su misma gracia.
Con cada agresión, muerte, violencia abuso o asesinato de mujeres, queda afectado Dios mismo y su gloria se hace pedazos. Dios es violentado en lo más íntimo de su misma gracia.