El Dios de los hilos invisibles

En el marco de la celebración del 150 aniversario del Centro Educativo Latinoamericano de Rosario (www.acel.edu.ar) la primera escuela metodista de Sudamérica fundada en 1875, el martes 7 de mayo se desarrolló una conferencia abierta a la comunidad junto al Dr. Jorge Galìndez, ex alumno del colegio.
En un auditorio lleno de múltiples generaciones de directivos, profesores, docentes y no docentes, estudiantes y familias, el Dr. Jorge Galíndez, ex alumno del Centro Educativo Latinoamericano, fue el protagonista de una charla profundamente humana, hilada con historias de amor, servicio y confianza.
Jorge compartió el espíritu que lo acompañó durante toda su vida, haciendo mención a los “hilos invisibles” que tramaron su historia de maneras insospechadas. Incluso cuando ya estaba ejerciendo su profesión de médico, y decidió dejar todo para dedicarse a los primeros pacientes con VIH en un contexto de miedo, discriminación y desconocimiento. “Mis colegas me decían que arruinaría mi carrera. Pero yo sabía que eso era para mí. Mi mamá siempre decía que yo siempre iba a estar del lado de los que más lo necesitan. Era mi mandato, mi manera de vivir el amor”.
El Dr. Galíndez habló también del COVID, de cómo el hospital donde se desempeña como Jefe de Servicios fue designado centro de atención para los casos más graves, y de cómo enfrentó la pandemia con la misma entrega con la que vivió su profesión entera. Pero fue más allá de lo médico, habló del alma de las instituciones como espacios frágiles y esenciales, donde amar, servir y confiar son actos profundamente políticos y pedagógicos. Aunque el mundo actual parezca correr detrás de la inmediatez, la tecnología y la construcción rápida del éxito, esos valores tan potentes siguen siendo los verdaderamente transformadores.
Entre anécdotas, silencios cargados de sentido, risas compartidas y algunas lágrimas, la charla se volvió un acto de entrecruzamiento con la historia personal y colectiva. Esa tarde en el colegio, los hilos invisibles del Dios de la vida, enlazaron recuerdos con afectos, compromiso, experiencias compartidas, iluminando, desde el amor, cada tarea de servicio, confiando en la construcción de otro mundo posible.
Comentar en Facebook Comentar en Instagram