Paz y bien amada hermandad y que la Ruaj Divina les esté entibiando la vida.
“Jesús les dijo: Síganme, y yo los haré pescadores de hombres. Al momento dejaron sus redes y se fueron con él”
Mateo 4:19-20
El discipulado cristiano con los ojos puestos en Jesús, es un proceso guiado por el Espíritu Santo. Un camino de transformación en las actitudes, entendimiento y comportamiento. Este proceso de renovación se hace evidente en los prójimos, en la labor que favorece el Reino de Dios en obediencia y alegre fidelidad.
El discipulado cristiano equilibrado, cuida de la relación propia con Dios, se preocupa y ocupa por los demás en toda la hondura de la dimensión humana, respondiendo a las necesidades materiales, espirituales, personales, etc.
El discipulado solidario ama a Dios y al prójimo/ con intensidad y amorosidad. En este sentido J. Wesley exhortaba de manera constante al pueblo Metodista a compartir los bienes, dejando de vivir lujosamente, optando por una vida sencilla, compartiendo las posesiones con los pobres.
Un discipulado comunitario, afirma que, en la caminata de fe, nadie transita en soledad. Enunciamos que cada Metodista es un evangelista, a lo cual podemos agregar, que cada Metodista es responsable por las personas a su alrededor en cuanto a los aspectos espirituales y materiales.
¡El discipulado con compromiso nos lleva a vidas transformadas!
Abrazo cálido y sereno.
Pastor Américo Jara Reyes
Obispo
Suscribite al envío por email Suscripción