Paz y bien hermandad querida
Paz y bien amada hermandad. Deseo que en todo se encuentren bien y arropados por la gracia tierna del Dios de amor, junto a sus comunidades de fe.
«¿Cuál de esos tres te parece que se hizo prójimo del hombre asaltado por los bandidos?
El maestro de la ley contestó:
—El que tuvo compasión de él.
Jesús le dijo:
—Pues ve y haz tú lo mismo».
Lucas 10:36-37
En estos tiempos de paradigma individualista y de una profunda crisis de humanidad, se siguen abriendo escenarios de desencuentros, se profundizan los abismos entre los seres humanos, se patrocinan grados escandalosos de insensibilización. Frente a la maldad que nos aqueja, somos llamados/as a buscar la vida buena, la del buen vivir en un compromiso activo con el Reino de Dios. Se busca “humanizar la humanidad practicando la proximidad”. Pedro Casaldaliga.
Debemos discernir dónde están nuestras lealtades y a quién y a quiénes vamos a servir primero. Y la parábola ilumina esta clara opción por la vida como demanda evangélica.
El verdadero amor está contenido en el sentido agudo de la justicia, porque precisamente es capaz de sentir compasión, simpatía, padecer con, hacer suyo el sufrimiento del otro, saliéndose del sí mismo, para que el amor se torne grito, que clama por la justicia ante cualquier tipo de opresión, que se inflige a la o el inocente.
Que resuenen las palabras de Jesús: “pues ve y haz tú lo mismo”
Abrazo cálido y sereno.
Pastor Américo Jara Reyes
Obispo
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