Paz y bien amada hermandad.
Que el soplo de vida de Dios esté con ustedes y sus ministerios.
«Si el Espíritu de aquel que levantó a Jesús de entre los muertos vive en ustedes, el mismo que levantó a Cristo de entre los muertos también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu, que vive en ustedes.» Romanos 8:11 (NVI)
Vivir en el poder del Espíritu, en el Espíritu de Jesús, es vivenciar una fuerza de vida que nos humaniza. De modo que la vida se hace placentera y llena de energía, haciéndonos sentir, pensar, actuar y hablar desde Dios y desde su proyecto: el reino se ha acercado, el Reino de Dios está entre nosotros, entre nuestros cuerpos.
Dios quiere renovarnos a su imagen –la imagen de un Dios santo y amoroso–, y esta renovación abarca nuestra comprensión de Dios y nuestra práctica de la fe, así como la realidad espiritual de la presencia transformadora de Dios en nuestras vidas. El resucitado transforma hasta lo más inalcanzable, llegando a ser nuestros cuerpos “ofrenda viva, santa y agradable a Dios”.
Esta vida la llevamos en vasijas de barro para mostrar que este tesoro tan grande viene de Dios y no de nosotros.
Abrazo cálido y sereno.
Pastor Américo Jara Reyes
Obispo
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