Earl Martin Smith, luchador por la paz
Iona, Nebraska, 1895 – Montevideo. Uruguay, 1990
Earl Martin Smith, llega como misionero metodista a Argentina en 1922 y en 1924 se traslada a Uruguay, donde desempeña la mayor parte de su carrera, durante 41 años. En Argentina enseñó en el Colegio Ward y en la Facultad de Teología ubicada en Mercedes, Prov. De Buenos Aires.
En Montevideo fue designado para trabajar en la reciente comunidad metodista, Casa de la Amistad, en el Cerro. Allí permanecerá por 36 años en forma ininterrumpida en un trabajo consagrado y solidario. Fue director de la Casa de la Amistad por casi 40 años.
Su trabajo siempre estuvo comprometido con el trabajo social, la búsqueda de la justicia y de la paz. De allí su vinculación con los movimientos por la paz, la templanza, la lucha contra la trata de blancas, la Sociedad Filantrópica Cristóbal Colón y otras diversas organizaciones cristianas y seculares en pro de la educación y la dignidad de las personas.
Smith fue fundador de la rama latinoamericana de la Fraternidad de Reconciliación y Paz, precursor del Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ). Viajó a España para enrolarse como camillero voluntario en el ejército republicano durante las hostilidades de la Guerra Civil. Fue hecho prisionero por los falangistas y enfrentó un juicio sumario, salvó su vida mediante la intervención de la embajada de los EEUU.
Otro hecho que habla de su vida comprometida, fue el apoyo financiero que realizó a la Caja Común de la Iglesia Metodista en Uruguay. En medio de dificultades económicas que impedía abonar el salario de los pastores, Smith se desprendió de una parte importante de su salario para ayudar a sus colegas. De ese modo discreto y solidario se logró superar aquella situación.
Otro acontecimiento que marcó la vida del Rev. Smith fue el conflicto de los frigoríficos en Uruguay entre 1952 y 1953. Durante esos años se había desatado una fuerte confrontación entre el movimiento sindical y los frigoríficos Swift y Armour de capitales británicos. El ejército podía intervenir en cualquier momento. La confrontación entre obreros y ejército era inminente.
El pastor Smith, que tenía relación con los delegados sindicales y un amplio reconocimiento moral por parte de ellos, al incrementarse la tensión entre las partes tomó la decisión de actuar. Como pacifista radical comenzó a debatir con los dirigentes sindicales la posibilidad de una acción no violenta radical, como vía para superar el enfrentamiento. Los obreros, después de muchos debates comenzaron una huelga de hambre que resultó decisiva, ya que por ese medio lograron sus objetivos de reivindicación salarial.
Earl Smith fue pastor de varias congregaciones metodistas de Montevideo, Se jubiló a los 69 años de edad.
La Junta Departamental de Montevideo a través de un decreto de 2002 designó con el nombre de “Pastor Earl Martin Smtih” a una de las calles de la ciudad. Justo y merecido reconocimiento a un pastor que vivió el evangelio encarnado con el compromiso de su propia vida. Para Smith “la paz es fruto de la justicia”, por eso se encuentra entre los que Jesús llama “Bienaventurados los que pacificadores porque ellos serán llamados hijos de Dios.”
Daniel Bruno para CMEW