Día de la Educación Metodista en Argentina
A las Instituciones Educativas Metodistas
Direcciones Generales
Comunidades Educativas
Desde sus inicios en el siglo XVIII, como, movimiento reformador, el metodismo fue un cristianismo “hacia fuera”. Recordamos a Juan Wesley, quien decía que la tarea del cristiano no termina en las paredes de las iglesias, sino por el contrario allí comienza, teniendo al mundo entero como parroquia.
Cada 28 de mayo celebramos y conmemoramos el día de nuestras instituciones metodistas. Recordamos que la fecha nos rememora la fundación del primer Colegio Metodista en el país, en la Ciudad de Rosario, el Colegio Americano, hoy reconocido como Centro Educativo Latinoamericano.
En la misión de la gran parroquia en el mundo educativo, se suscitan esperanzas, anhelos de una tierra sin males y de vida abundante por una fe enraizada en la historia como tejido multicolor.
Damos gracias a Dios, porque con gran fidelidad, sabiduría y alegre tenacidad, las Instituciones Educativas, hacen realidad que el hilo de color metodista, se entreteja en la trama de la historia de vidas y de la sociedad.
Damos gracias a Dios por la comunidad educativa, que en un contexto altamente complejo, con una marcada tendencia al pensamiento único, se compromete cada día en una educación generadora de horizontes nuevos, crítica, profundamente participativa y luminosamente culta.
“Enseñar a los alumnos a ver, el mundo es maravilloso. Provocar el estímulo de la inteligencia, despertar curiosidad y la alegría de pensar. Profesor de asombros, las personas empiezan a pensar cuando se confronta con las cosas desde este lugar asombroso y misterioso”. R. Alves
Damos gracias a Dios por los cientos de miles de egresados/as de nuestras escuelas, colegios y universidad, que dan fe de una educación libre, pero comprometida con la libertad, crítica pero siempre solidaria, personalizada, pero fuertemente comunitaria.
Que el Dios de gracia multiforme bendiga toda simiente sembrada, toda palabra y gesto que comunica su Reino en el que se puede pensar y dejar pensar.
Un abrazo fraterno y sororal.
Pastor Américo Jara Reyes
Obispo
