Despedida al pastor Domingo Ferrari
1 de septiembre de 1937- 3 de junio de 2025
Salmo 90
Señor, tú has sido nuestro refugio
por todas las edades.
Desde antes que se formaran los montes
y que existieran la tierra y el mundo,
desde los tiempos antiguos
y hasta los tiempos postreros, tú eres Dios.
Haces que el hombre vuelva al polvo
cuando dices:
«Vuelvan al polvo, seres humanos.»
Un recorrido de fe y testimonio
Nació en Gral. Villegas (prov. Bs As). Se crio en Bahía Blanca, como su mamá ofrendaba la limpieza de la iglesia de Tiro Federal, cuando tuvieron que elegir cuidadores para guarda templo, toda la familia pasó a vivir en la iglesia literalmente.
En su adolescencia fue ayudante del pastor y llegó a ser pastor suplente, mientras trabajaba en una imprenta. A los 20 años se casó con Nelda Elsie Pontet, maestra que venía de una comunidad rural valdense, Villa Iris, a 100 km de Bahía Blanca.
A los 22 años fue designado a cargo de las iglesias del circuito Rosario del Tala y mientras tanto hacia la carrera de teología a distancia en la Facultad de Teología de Flores. Cada año venía a la Asamblea anual y aprovechaba a rendir todas las materias, entregaba los libros y se llevaba todo lo necesario para el siguiente año lectivo.
Luego fue a abrir comunidad metodista en Salta mientras atendía la congregación de Tucumán y familias dispersas en Santiago y La Banda. Por entonces comenzó con una señora católica una costumbre que continúa desde hace 60 años, que es la Ciudad de Navidad, donde todo un barrio que bordea el Cerro hace pesebres de todos los tamaños en cada casa.
Y por otro lado, con un grupo de pastores anglicanos y el superintendente metodista, realizaron una inspección en los lugares de explotación rural para obligar a los empresarios a cumplir con sus obligaciones y velar por los derechos de los peones rurales.
Luego serviría en las congregaciones de Flores, Liniers y Villa Devoto, para pasar a Córdoba donde llegó a pastorear 3 congregaciones -Cerro de las Rosas, Alta Córdoba y Barrio Bustos- más la de Río Cuarto y eventualmente Alta Gracia. Luego pasó a la Iglesia Central de Córdoba, ejerciendo dos superintendencias regionales, la de Córdoba a Jujuy y la de Cuyo.
Por entonces participó de la creación del MEDH y la APDH y del Círculo Bíblico de Córdoba con el Padre Félix Casá, ecuménico de gran impacto en esa época.
Posteriormente fue ejerciendo su ministerio en Mar del Plata, Balcarce y Necochea, luego La Plata.
Por un pedido de la iglesia del Uruguay pasó a la Iglesia Central de Montevideo, más tarde Mercedes y luego Durazno. Posteriormente, terminó su vida ministerial en Rosario del Tala, donde había comenzado 50 años antes.
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