Señales de un metodista
Para un mejor aprovechamiento de este material
Señales de un metodista está concebido como un manual que ofrece los contenidos básicos para la formación de los miembros de la iglesia. Esto no impide –más bien debería entusiasmar- a que sea utilizado por toda la congregación a fin de repasar y actualizar los contenidos de nuestra fe.
Está compuesto de capítulos temáticos cortos y de lectura sencilla. De allí que la forma más simple de utilizar este libro es seguir la secuencia de los 18 capítulos a lo largo de un año. De esa manera se cubre la totalidad de los temas presentados. Otra opción es que el guía seleccione los capítulos que le parezcan más adecuados al grupo que coordina o a una fecha en particular: en ocasión de un bautismo o de un énfasis en la mayordomía sería oportuno dedicarse a esos temas; en el mes de mayo cuando evocamos la experiencia de Juan Wesley leer los capítulos sobre su vida. Y así con otros.
Es importante considerar la dinámica a utilizar. Para un grupo acostumbrado a la lectura lo mejor es que cada participante lea en su casa el capítulo a tratar. En otros casos puede ser necesario que el guía lea y prepare el contenido del capítulo y lo presente en pocos minutos. Luego debe darse espacio para el intercambio de ideas sobre el tema. Un excelente aporte puede recibirse cuando los participantes cuentan sus experiencias y comentan cómo tal o cual aspecto del capítulo los ayudó a ver más claro su relación con el Señor, con el prójimo o con la Iglesia.
Al final de cada capítulo se encuentran preguntas que ayudan a repasar los temas tratados. Una posibilidad es dar unos minutos para que en grupos pequeños las contesten y luego se presenten en el plenario. Allí será el momento para conversar sobre distintas perspectivas o responder preguntas que hayan surgido de la conversación.
Finalmente deseamos decir que hay temas que no están tratados aquí y que en un siguiente paso sería bueno considerarlos. Nos referimos a la relación con otras iglesias (ecumenismo), a la estructura de nuestra propia iglesia (nacional y congregacional), a cuestiones relacionadas con la familia (matrimonio, divorcio) y otros que surgirán de la misma práctica misionera. Instamos a quienes finalicen este libro a no pensar que con él han finalizado un camino; en realidad recién están –estamos todos- en el comienzo de un largo recorrido de continuo crecimiento en la fe y el testimonio.
Índice
- Presentación
- Para un mejor aprovechamiento de este material
- Reconocimientos
- Juan Wesley: su vida y testimonio I
- El comienzo
- Viaje a las colonias en América
- Regreso a Londres y su experiencia de conversión
- La primera escuela
- Juan Wesley: su vida y testimonio II
- La organización del movimiento
- Las Conferencias Anuales
- Wesley y la esclavitud
- El desarrollo de la obra
- El metodismo se independiza y llega al Río de la Plata
- La Biblia
- La naturaleza de la Biblia
- La autoridad de la Biblia
- Dios ha pronunciado su palabra más clara en Jesucristo
- Dios continúa hablando por medio de las Escrituras
- El Dios en quien creemos
- La existencia de Dios
- El Dios que se revela
- El Dios que vive y actúa
- Dios es Espíritu
- Dios es el Creador
- Dios es soberano del universo
- Dios es justo
- Dios es amor
- La Trinidad
- La creación y nosotros
- La naturaleza de los relatos bíblicos
- La doctrina bíblica de la creación
- La doctrina bíblica sobre la humanidad
- El pecado
- El pecado es lo opuesto al amor
- Aceptar los límites
- Las ramificaciones del pecado
- El pecado está en todos
- Las consecuencias del pecado
- El camino de la reconciliación con Dios
- Jesús, el Mesías y el Cristo: su persona
- ¿Quién es Jesús?
- ¿Quién decimos nosotros que es él?
- Jesús es el hijo de Dios
- Jesús es el que está presente en medio nuestro
- Jesús, el Mesías y el Cristo: su obra
- Jesús como profeta
- Jesús como sacerdote
- Jesús como Rey
- La salvación
- Dios desea nuestra salvación
- ¿Cómo podemos recibir esta gracia?
- Caminos equivocados
- Los resultados de la salvación
- El Espíritu Santo
- El Espíritu Santo en la experiencia del pueblo de Dios
- La obra del Espíritu Santo
- Los dones o manifestaciones del Espíritu
- El deber del creyente con relación a la obra del Espíritu
- La vida cristiana I
- Nacer y crecer
- La nueva vida en Cristo
- La santificación
- La vida cristiana II
- La transformación del corazón
- La relación con el prójimo
- La relación con las personas
- La relación con los marginados: pecadores y pobres
- Los medios de gracia
- La lectura y estudio de la Palabra
- La oración
- El ayuno
- La Cena del Señor
- El culto público
- Los grupos de encuentro, estudio y adoración
- Los sacramentos: El Bautismo
- Los sacramentos: La Cena del Señor
- El origen
- La presencia de Cristo en la Santa Cena
- La frecuencia
- La mayordomía: administradores del mundo de Dios
- La mayordomía: administradores de la Iglesia
- El diezmo
- ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Cuánto?
- La Iglesia misionera
- Tres dimensiones de la misión
- El testimonio cristiano
- El servicio al prójimo
- La comunión cristiana
- La Iglesia en actitud misionera
- Señalamos aquí cinco criterios
- La Conexionalidad I: en los comienzos del metodismo
- La conexionalidad en el metodismo de EEUU
- La Conexionalidad II: en el metodismo latinoamericano
- Conexionalidad es organización compartida
- Conexionalidad es solidaridad
Apéndices
- Los artículos de fe de la Iglesia Metodista
- Los principios sociales de la Iglesia Metodista
- Afirmación de principios sociales (1908)
- Afirmación de Principios Sociales (1969)
- Las Iglesias de tradición wesleyana
- Las Iglesias Metodistas
- El Movimiento de Santidad
- El Pentecostalismo
- El Ejército de Salvación
- Los Menonitas
- La Iglesia del Nazareno
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