Tiempo de ayuno y oración – Propuesta semanal para el 9 de diciembre
Tiempo de Adviento…
Pero el ángel les dijo: «No tengan miedo, traigo buenas noticias que les darán mucha alegría a todos. 11 Hoy en el pueblo del rey David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. 12 Como señal, encontrarán a un bebé envuelto en retazos de tela, acostado en un pesebre». Lucas 2: 10 -12 ( Palabra de Dios para todos)
El mensaje de este Adviento debe estar cargado de mucha esperanza.
Los pueblos del mundo venimos de un año muy particular y sólo deseamos escuchar buenas noticias, noticias que construyan, estimulen e impulsen la vida plena. Hoy queremos escuchar las buenas noticias que sean de “gozo para todo el pueblo”.
Y una buena noticia que trae la presencia de Jesús en Navidad, es que hay esperanza, se vislumbra un tiempo nuevo y podemos dejar de lado muchos temores, podemos encontrar en ese niño de Belén un estilo de vida real y verdadero, se terminan las vacilaciones y hay un camino recto a seguir.
Tu mano con la mía, Señor de la Vida
Quiero sostener tu mano en este Adviento turbulento.
Quiero seguir caminando, sintiendo la seguridad
que caminas a mi lado
Quiero tener la duda de María y también su osadía para decirte:
“Hágase en mí, según tu palabra”.
Quiero sentir que algo nuevo se está gestando
y que puedo ser no sólo testigo,
sino partícipe de este derramamiento de amor
entre los hombres y mujeres de los pueblos.
Creo y necesito creer que tú Señor sigues creyendo en nosotros,
que tu amada obsesión por un cielo nuevo y una tierra nueva,
no termina y que pronto tu justicia reinará en el mundo;
Que irá delante nuestro y allí en la plaza de mi pueblo
y en la plaza de todos los pueblos se encontrará con la paz
y se abrazarán como nunca antes, y el mundo se conmoverá
como aquel niño en el vientre de Elizabeth
y quedaremos llenos del Espíritu Santo.
Y habrá un nuevo nacimiento, con cántico de gloria y seguridad
de un Dios Todopoderoso que primero es
Padre amante y generoso con sus hijos.
Quiero estar de tu mano Señor, no perdida en espacios de consumo,
sino junto a mis hermanos cantando tu venida y celebrando la vida.
Cristina Dinoto
Con La Biblia en la mano
y comenzando el ayuno
Evangelio de Lucas Cap.1 hasta el cap.2:1 -10
Lo vamos leyendo, para descubrir en un texto que leímos muchas veces, lo nuevo que nos asombra, que nos da ternura. Y le pedimos a DIOS que nos muestre lo que quiere que sea estreno a nuestros ojos y nuestro corazón.
- Los invito a marcar las veces que encontraremos “No temas”, en el texto de Lucas, y buscar en qué contexto se dice y pensar en mis propios miedos.
El pueblo de aquel tiempo también vivía con miedos en medio de la adversidad ; gobernantes malvados, malas noticias que empobrecían al pueblo, pseudo religiosos que no vivían como predicaban.
Y entonces no era cosa de todos los días encontrarse con un ángel, o recibir el anuncio de un embarazo a edad avanzada, o a una jovencita que no había estado con hombre alguno, o en medio de la noche del campo que el cielo se abra y venga cántico angelical.
Y hoy vivimos bajo el sigo del miedo y esta parece ser la característica más notoria de esta época y para todo el planeta.
Miedo a un virus que nos redujo a aislarnos, a tener sumos cuidados personales, a desconfiar de la buena salud de otras personas y en muchos casos perder la vida de seres queridos.
Los medios de comunicación han ido desarrollando un estilo de noticias, con imágenes y lenguaje que dan la sensación constante de fatalismo, de lo que muchas y muchos se impregnan, y que no producen buenos efectos sobre el corazón de los hombres y mujeres sin Cristo.
Declaraciones públicas de gobernantes ,de grandes economistas a los que muchas personas no les entendemos, las mafias de la delincuencia y la droga y quien lee o escucha va buscando cuál de todas esas personas cuenta la verdad y recorre así el gran predio de noticias poniendo su corazón al sobresalto.
La buena noticia del Evangelio debe ser no permitir que los miedos revestidos de mil formas diferentes cuando escuchamos noticias y comentarios una y otra vez, en la tele, la radio, en la cola del banco o mientras esperamos en el supermercado lleguen a cubrirnos de temores a nosotras y nosotros también.
Adviento es tiempo de proclamar que el camino es Cristo, alzar la vista, vivir en obediencia a su ejemplo con alegría y confianza sabiendo que aquel que estamos celebrando tuvo la victoria final.
En nuestro tiempo se trata de estar atento a lo que pasa alrededor poniendo en el centro a Jesús, lleno de Amor y Poder .
- Te invito a escribir tus miedos y en íntima oración con el Señor entregárselos, ponerlos en fe, delante de él. Pedirle que los tome, decirle que a pesar de tenerlos, seguís cobijada/o en su amor. Decile cuánto lo amas, (el Señor también necesita escuchar palabras de amor).
- Y después de decir amén, quema el papel, en la seguridad que te escuchó y trajo bendición a tu vida.
Por eso la buena noticia de la Navidad sigue siendo aquella que nos marca Juan 3: 16 – 17:
»Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo único para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.
Inundemos el corazón con la música y letra de este bello himno que nos dice claramente que el Señor vino por nosotros!!!
También oramos por otros motivos
- Alabamos el nombre del Señor por las bendiciones recibidas, por la certeza de saber que es nuestro amparo y fortaleza en medio de nuestros temores. GRACIAS SEÑOR!!!!
- Oramos con las comunidades de todo el país y ponemos en manos del Señor a las personas que están enfermas, a quienes están en dificultades, a quienes perdieron el camino. Cada una, cada uno, pondrá delante de DIOS esos nombres que nos preocupan y preocupan a otras personas también.
- Que este tiempo de ADVIENTO sea un tiempo de Alegría a contagiar a otras personas, tratando de dejar los miedos en manos del Señor.
- Oramos por las congregaciones que están volviendo a las reuniones en los templos, que el encuentro sea cuidadoso y lleno de bendición. Por los Pastores, las Pastoras y líderes, para animar a hermanas y hermanos a encontrar nuevos caminos de la mano de Jesús.
- Oramos por nuestros vecinos a quienes nos acercamos con un texto bíblico de esperanza, acercarnos para decirles que oramos por ellas y ellos, para que vivan un Tiempo de paz.
- Oramos para que nuestro encuentro con DIOS sea lleno de alegría y nuevas fuerzas, lleno del Espíritu Santo. Amén!!!
DIOS te tiene en su agenda cada día y te bendice, sé agradecida/o con su bendición.
¡¡¡Hasta la próxima semana!!!