Tiempo de ayuno y oración – Propuesta semanal para el 11 de noviembre
Querida hermandad:
Es una alegría volvernos a encontrar en estas páginas que tienen como propósito acercarnos al Señor en un tiempo de verdadera intimidad. Y en esa intimidad con el Señor podemos alabar su nombre, adorarlo, darle gracias e interceder, en fin, derramar nuestro corazón delante de él como no podríamos hacerlo con persona alguna. Y si a este tiempo de encuentro verdadero, le sumamos tiempo de ayuno, que sea habiendo pedido perdón por nuestros pecados y entonces sí, comenzar en un acreditado tiempo de comunión entre nosotros y nosotras y el Padre.
Por eso quiero invitarte a tomarnos ese tiempo con el Señor, no importa cuánto tiempo, sí importa que sea íntimo y genuino. En estos momentos que estamos viviendo, escuchamos a diario hablar de “cansancios”, de hastío, tiempos de cargas y preocupaciones, por eso hoy te quiero llevar a un lugar especial.
Lectura del día
Abrimos La Biblia en el texto del Evangelio de Mateo 11: 25 – 30, leemos despacio una y otra vez todo el texto y nos detenemos cuando Jesús dice: “Vengan a mí todos ustedes cansados de sus trabajos y cargas, que yo los haré descansar” Mateo 11:28
Y Quiero compartir contigo este lugar. Es un lugar amplio donde hay tanto espacio que el Señor comienza diciendo TODOS… y TODAS (hombres, mujeres, niños, niñas, jóvenes, a quienes escuchan el mensaje) El Señor ha provisto lugar de descanso para nosotros y nosotras. No mañana, no algún día, sino desde ahora “Vengan todos”
Solo hay un requisito a la entrada de este lugar—Este lugar es para aquellas personas que están trabajadas y cargadas. Un lugar donde puede llegar toda persona que entiende que por sus propias fuerzas no puede más.
Hay muchas cosas de Jesús que continuamente me causan maravilla. Una de ellas es que Jesús nunca dijo algo que no tuviera un impacto real en nosotros y nosotras. Y en este lugar nos habla del cansancio del alma, allí donde el cansancio es más notable y no se resuelve solamente con dormir.
“Yo les haré descansar”
Busca llegar a Jesús, dejarle tu carga para poder apropiarte de esta bella promesa que te hace, “Yo les haré descansar”. Con el corazón abierto, con palabras que salgan desde tu alma no sólo de tu boca y allí encontrarás descanso.
Con toda honestidad háblale al Señor, cuéntale lo que estas sintiendo. No le digas lo que tú crees que él quiere oír. Derrama tu corazón, qué es lo que sientes por dentro. Te escucha, te espera, te Ama!
Oramos por…
- Las familias de los Colegios que están afectadas por el COVID
- Nuestra tarea diacónica en la IEMA, en servicio a las personas necesitadas
- Los espacios de trabajo de nuestra iglesia, para que sean lugares de testimonio
- Las personas que están cansadas y abrumadas, y necesitan del descanso que nos provee Jesús
Hoy, oro por ustedes:
Señor del cielo y de la tierra, que todas aquellas personas que hoy lleguen a tu lugar de descanso, puedan hacerlo desde el corazón, alaben tu nombre, disfruten el tiempo de intimidad contigo y puedan encontrar alivio a sus incertidumbres, a sus preocupaciones y en la seguridad de que aquellos nombres amados que traen a tu presencia están recibiendo la bendición de tu Espíritu Santo.
En el nombre de Jesús, Amén. –
Y qué te parece si escuchamos y/o cantamos, también con el corazón, una canción.
(Como la playa como el pasto verde, viento y refugio es el amor de DIOS).
Hasta la Semana que viene!!! Recibe la bendición del DIOS!!!!