Tiempo de ayuno y oración – Propuesta semanal para el 16 de mayo
Encuentro con Dios
Salmo
SALMO 100 RVC
¡Canten alegres al Señor,
habitantes de toda la tierra!
¡Sirvan al Señor con alegría!
¡Vengan a su presencia con regocijo!
Reconozcan que el Señor es Dios;
él nos hizo, y de él somos.[a]
Somos su pueblo. ¡Somos las ovejas de su prado!
Entremos por sus puertas y por sus atrios
con alabanzas y con acción de gracias;
¡Alabémosle, bendigamos su nombre!
¡El Señor es bueno!
¡Su misericordia es eterna!
¡Su verdad permanece para siempre!
Alabad al Señor
Cantemos al Señorun himno de alegría,
Un cántico de amoral nacer el nuevo día.
Él hizo el cielo, el mar,el sol y las estrellas
Y en ellos vio bondad,pues sus obras eran bellas.
¡Aleluya! ¡Aleluya!Cantemos al Señor ¡Aleluya!
Cantemos al Señorun himno de alabanza
Que exprese nuestro amor,nuestra fe y nuestra esperanza.
Si toda la creaciónpregona su grandeza,
También nuestro cantarva anunciando su belleza.
¡Aleluya! ¡Aleluya! // Cantemos al Señor ¡Aleluya! //
Canto y Fe 359
Lectura del Día
Juan 10: 31-39. RVC
Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearlo, pero Jesús les respondió: «Yo les he mostrado de mi Padre muchas buenas obras; ¿por cuál de ellas me apedrean?» Los judíos le respondieron: «No te apedreamos por ninguna buena obra, sino por la blasfemia; porque tú eres hombre, pero te haces Dios.» Jesús les respondió: « ¿Y no está escrito en la ley de ustedes: “Yo dije, ustedes son dioses”? Si se llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada), ¿ustedes dicen “Tú blasfemas” a quien el Padre santificó y envió al mundo, sólo porque dije: “Hijo de Dios soy”? Si no hago las obras de mi Padre, no me crean. Pero si las hago, crean a las obras, aunque no me crean a mí, para que sepan y crean que el Padre está en mí, y que yo estoy en el Padre.» Una vez más procuraron aprehenderlo, pero él se escapó de sus manos.
Este relato afirma que una vez más, trataron de apoderarse de Jesús por medio de la violencia, pero Él usando de su habilidad, se les escapó de las manos. Para los judíos, la afirmación de Jesús, de que Él y el Padre y Madre eran una misma persona, era blasfemia. Era invadir un espacio que sólo correspondía a Dios. La ley judía establecía la pena de lapidación por el pecado de blasfemia. «El que blasfemare el nombre del Señor, ha de ser muerto; toda la congregación le apedreará» (Levítico 24:16).
Así es que empezaron a prepararse para apedrear a Jesús. El texto original quiere decir que se pusieron a recoger piedras para lanzárselas. Jesús enfrentó semejante peligro con valor y entereza, mostrando sus razones al hacerlo…
Les dijo que había estado haciendo obras maravillosas todo el tiempo: sanando a los enfermos, alimentando a los hambrientos y consolando a los afligidos; obras tan llenas de bondad, poder y belleza que no podían venir sino de Dios. ¿Por lo cual, le querían apedrear? Y ellos respondieron que no era por nada de lo que había hecho, sino por lo que pretendía ser.
¡Pretendía ser el Hijo de Dios…! Para resistir su ataque, Jesús usó dos razonamientos. El primero era típicamente judío, por lo que nos cuesta entenderlo. Que Dios le había consagrado para una tarea especial. La palabra para consagrar es haguiazein: santificar, el verbo correspondiente al adjetivo haguios, que quiere decir santo. Esta palabra contiene la idea de que la persona, lugar o cosa a los que se aplica, son diferentes de los demás, precisamente porque Dios los ha apartado para un uso o propósito distinto y, por tanto, Le pertenecen de una manera especial.
Ahora bien… Estamos transitando el Tiempo de la Pascua, es un tiempo que nos invita a ser testigos del mensaje liberador de la resurrección de Jesús. Por el solo hecho de creer, Dios Padre y Madre nos llama y nos aparta, con un espíritu humildepodemos decir que: nos hace personas santas. Es posible, que algunos se incomoden con nuestro testimonio de vida plena… Si pudieran nos apedrearían, es el riesgo que debemos correr.
Pero nadie podrá quitar o “matar esto”:« Yo sé que mi Redentor vive,y que al final se levantará del polvo.También sé que he de contemplar a Dios,aun cuando el sepulcro destruya mi cuerpo.Yo mismo seré quien lo vea,y lo veré con mis propios ojos,aun cuando por dentro ya estoy desfalleciendo. » Job 19:25-27 (RVC)
Bendito sea nuestros Dios Padre y Madre por esta certeza; mientras muchas y muchos buscan entre los muertos al que está Vivo; nosotras y nosotros celebramos la Vida que nos trajo Jesús, el Cristo. Amén.
Oremos
Padre-Madre, que estás en los cielos y entre tu pueblo, escucha nuestra oración, nuestros pedidos.
Así como te damos gracias infinitas por todas las bendiciones cotidianas que nos das, y las especiales también; hoy te pedimos por:
- Quienes sufren una enfermedad, dolencia ola recuperación de un accidente…………………
- Aquellas personas, hermanas, amigas, vecinas, que están sufriendo la soledad o abandono.
- Por todos los desafíos que nos colocas delante, cada día, como parte de tu iglesia.
- Por la misión de nuestros líderes y pastores, pastoras.
- Por la educación en nuestro país y en nuestras comunidades de fe.
- Por la unidad de tu pueblo y de nuestro país,
- Por pan, paz y justicia.
- Agreguemos los motivos personales……………………………………………………………..
Recomendación y Bendición Apostólica
Hermanos, ustedes han sido llamados a la libertad, sólo que no usen la libertad como pretexto para pecar; más bien, sírvanse los unos a los otros por amor. Porque toda la ley se cumple en esta sola palabra: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» Pero si ustedes se muerden y se devoran los unos a los otros, tengan cuidado de no consumirse también los unos a los otros.
Gálatas 5: 13-15. RVC
Ahora, que la bendición de Dios que todo lo puede,
el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo,
sea con todos nosotras y nosotros
y viva en nosotros, siempre. Amén.