09 – Bienaventuranzas (3) Los de limpio corazón
Guías Metodológicas
Libro de actividades 09
Mateo 5:8
¿Qué nos dice Jesús cuando habla de Bienaventurados los de corazón limpio? ¿Es solamente confesar nuestros pecados y “sentir” que ¡ahora sí! estamos limpios de corazón?
Dice un autor, que el limpio de corazón es alguien que se comporta sin dobleces. El Salmo 24 nos cuenta de aquel “que tiene las manos y la mente limpias de todo pecado; el que no adora ídolos ni hace juramentos falsos.”
Lo que les vamos a decir a nuestros niños, adolescentes y jóvenes que llevar el corazón limpio es querer vivir el evangelio como Jesús nos enseñó, amando a Dios en primer lugar y a nuestro prójimo luego.
Ser sinceros en la forma de pensar, de actuar; ser los mismos de afuera hacia adentro y de adentro hacia afuera.
Si nosotros sentimos para nuestra propia vida, que así tiene que ser, se lo podremos transmitir a nuestros grupos; y juntos ir descubriendo los caminos del amor que como comunidad de fe tenemos por delante y que como personas, hijos e hijas de Dios transitaremos con sincera alegría y valor.
Esta actitud de vida del evangelio se ve reflejada en Romanos 12.6-8: “Tenemos, pues, diferentes dones, según la gracia que nos es dada: el que tiene… el don del servicio, en servir; el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con generosidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría” (RV).
O como dice la misma carta del apóstol Pablo (14.17): “El reino de Dios es… justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo”. ¡Y quien así lleva su vida, andará de limpio corazón!
Con todos los grupos conversaremos sobre qué significa esta bienaventuranza. “los de corazón limpio” siempre buscan lo bueno, están atentos a todas las enseñanzas de Jesús. Buscan como ayudar a los demás, ser amables…
Pedir que agreguen más cosas.
Hacer las actividades señaladas para cada grupo.
ORAR.-
¿Qué queremos lograr?
- Valorar la felicidad –bienaventuranza– de vivir con limpio corazón.
- Disfrutar la santidad-pureza de vida verdaderamente como un regalo de Dios que alegra la persona y su entorno.
Índice
./ niñas/os no lectores
Imprimir 1: Actividad (Libro de Actividades) / Indica con cuál de estas actitudes alegras a Jesús
Comentar que es más lindo disfrutar la vida haciendo el bien, lo bueno, lo amable; y al revés, ensuciamos nuestro corazón con malas intenciones, enojos, peleas; y además que damos tristes… ¡y entristecemos a quienes nos rodean!
Contar experiencias de los chicos en torno a disfrutar haciendo el bien, cómo ganamos la felicidad que cuenta Jesús por actuar con un corazón limpio.
./ niñas/os lectores menores
“Ustedes deben ser compasivos con todas las personas, así como Dios, su Padre, es compasivo con todos” / Lucas 6:36
“No salga de la boca de ustedes ninguna palabra mala (corrompida), sino sólo la que sea buena para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan” / Efesios 4:29
Jesús les dijo en la montaña que los que tengan el corazón limpio verán a Dios.
¿Cuándo tenemos el corazón limpio? Cuando sentimos que lo que hacemos está bien, le hace bien a nuestros amigos, familia… Cuando el corazón nos hace sentir que estamos enojados o cuando no hacemos lo que nos enseñaron, eso nos hace sentir mal, y entonces podemos cambiar y vamos a saber que Dios se pone contento y nosotros también. Veremos a Dios en nuestra felicidad de portarnos bien.
Recordar la actividad del regalo (clase anterior) y comentar cómo lo recibió la persona que estaba triste.
Elegir la que tienen las personas de limpio corazón.
./ niñas/os lectores mayores
Leer la bienaventuranza.
¿Qué quiere decir tener un corazón limpio? ¿qué cosas podemos hacer que ensucian el corazón? ¿qué podemos hacer para cambiar esa situación?
Imprimir 2: Actividad (Libro de Actividades)Recordemos poner en nuestra lista de las “bienaventuranzas” o “felicitaciones de Jesús”: Felices los de corazón limpio, porque verán a Dios.
./ adolescentes
Leer: San Mateo 5:8
Otros textos (también leerlos): Salmo 51:12; Romanos 12:8; Filipenses 1:10
Leer y comentar el siguiente cuento:
“Se dice que hace tiempo, en un pequeño y lejano pueblito, había una casa abandonada.
Cierto día, un perro, buscando refugio del sol, logró meterse por un agujero de una de las puertas de dicha casa. El perro subió lentamente las viejas escaleras de madera. Al terminar de subirlas se topó con una puerta semiabierta; lentamente se adentró en el cuarto.
Para su sorpresa, se dio cuenta que dentro de ese cuarto había mil perros más observándolo tan fijamente como él los observaba a ellos.
El perro comenzó a mover la cola y a levantar sus orejas poco a poco, los mil perros hicieron lo mismo. Posteriormente sonrió y le ladró alegremente a uno de ellos, el perro se quedó sorprendido al ver que los mil perros también sonreían y ladraban alegremente con él.
Cuando el perro salió del cuarto se quedó pensando para sí mismo: ¡Qué lugar tan agradable, voy a venir a visitarlo más seguido!
Tiempo después, otro perro callejero entró al mismo sitio y se encontró entrando al mismo cuarto. Pero a diferencia del primero, este perro al ver a los otros mil perros del cuarto se sintió amenazado ya que lo estaban viendo de una manera agresiva. Posteriormente empezó a gruñir; obviamente vio como los mil perros le gruñían a él.
Comenzó a ladrarles ferozmente y los otros mil perros le ladraron también a él.
Cuando este perro salió del cuarto pensó: ¡Qué lugar tan horrible es este, nunca más volveré a entrar allí!
En el frente de dicha casa se encontraba un viejo letrero que decía: “La Casa de los Mil Espejos”…”
No eres responsable de la cara que tienes, eres responsable de la cara que pones. Decide cuál rostro llevarás por dentro, y ese será el que mostrarás. Que el reflejo de tus gestos y acciones sea lo que dice tu corazón.
Entregar un pedazo de trapo y que vayan “limpiando” cada uno un pedacito en forma de corazón.
Preparar una caja con un letrero en su tapa que diga: “¿Sabes quién puede ver a Dios? En esta caja está el secreto.”
Dentro de la caja una cartulina de color con el versículo: “Felices los de corazón limpio, porque verán a Dios.” Mateo 5.8
Debajo una flecha que diga: levanta esta hoja si estás de acuerdo y debajo de la hoja un espejo.
Que los adolescentes salgan a recorrer la iglesia e inviten a varias personas de distintas edades para que abran la caja. Si es posible fotografiarlos mientras lo hacen, para comentarlo luego.
Cantar al mismo tiempo: Renuévame.
Renuévame.
Renuévame, Señor Jesús, ya no quiero ser igual
Renuévame, Señor Jesús, pon en mí tu corazón
Porque todo lo que hay dentro de mí necesita ser cambiado, Señor
Porque todo lo que hay dentro de mi corazón necesita más de Ti.
ORAMOS.- para que podamos ser de limpio corazón siempre, ante Dios y ante nuestro prójimo.
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