«ANDÁ A LLORAR A LA IGLESIA…» Comunicado de la FAIE
«ANDÁ A LLORAR A LA IGLESIA…» – Comunicado de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas
Ante los acontecimientos y momentos que vive el pueblo de nuestra patria, creemos oportuno recordar el mensaje que expresamos desde la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas, el pasado mes de diciembre:
Alégrense con los que se alegran; lloren con los que lloran.
Unánimes entre ustedes; no altivos, sino comprometiéndose con los humildes…
(San Pablo, Carta a los romanos, 12:15-16)
«ANDÁ A LLORAR A LA IGLESIA…»
Ese irónico refrán popular en nuestro país se aplica para quienes, víctimas de una injusticia, atropello o prejuicio, se encuentran sin quien los defienda, sin recursos para reclamar lo suyo, lo justo, lo digno.
La realidad argentina hoy es que, efectivamente, muchos vienen a llorar a nuestras iglesias. En muchos casos abandonados o desprotegidos por sus propios dirigentes, políticos, sindicales, sociales, que defienden sus privilegios a costa de sus hermanos y hermanas, sus compañeros más humildes. Son los y las jubilados, pensionados y beneficiarios de los planes sociales, las familias empobrecidas, los desocupados, las víctimas de la violencia, sea la delictiva o la institucional, de la trata de personas o las distintas formas de discriminación y aún de prejuicios y odio.
Y nosotros, como sus pastores y pastoras, como sus hermanos y hermanas, comprometiéndonos con los humildes, con ellos lloramos y elevamos nuestro clamor al Señor pidiendo equidad y justicia a todos los que sufren.
En una Argentina cada vez más injusta, donde la brecha se agranda cada día, donde el privilegio de ricos y poderosos parece imponerse en todos los campos, el Evangelio de Jesucristo nos recuerda con quienes tenemos que identificarnos, que voces debemos escuchar y levantar, qué justicia procurar.
Es nuestra esperanza que, en algún momento, nuestro pueblo sea capaz de superar esa indefensión y ese odio, soberbia y prejuicio enquistado en muchos corazones, para que esos que hoy lloran puedan alegrarse, y nosotros y nosotras alegrarnos con todos.
En nombre de la Junta Directiva de FAIE