Tiempo de Oración – Propuesta semanal para el 24 de febrero
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Canción
Oh, deja que el Señor (J. Wimber)
Oh, deja que el Señor te envuelva con su espíritu de amor,
satisfaga hoy tu alma y corazón.
Entrégale lo que te impide y su Espíritu vendrá
sobre tí y vida nueva te dará.
Cristo, Cristo, ven y llénanos.
Cristo, Cristo, llénanos de ti.
Alzamos nuestra voz con gozo, alabando al Señor,
con dulzura entregamos nuestro ser.
Entrega toda tu tristeza en el nombre de Jesús
Y abundante vida hoy, tendrás en Él.
Oración de la mañana
Te damos gracias, nuestro Dios, por todas las bendiciones que derramas cada día en tu pueblo, entre tus hijas e hijos, en tu Creación.
Te agradecemos por el comienzo de este día y, en él, las oportunidades que nos das y las sorpresas que nos tienes preparadas.
Nos sentimos hijos tuyos y como tales, sabemos de nuestras responsabilidades y compromisos para proclamar tu Palabra y ser buenos hacedores de la paz.
Te pedimos que en esta nueva jornada, nos des la fuerza y sabiduría para vivirla dignamente, siendo fieles testigos de tu Reino, aquí en la tierra.
Danos el empuje y la alegría para hacer sonreír al triste, la palabra justa para consolar al que sufre; el amor y la sabiduría para educar a nuestros más pequeños. La perseverancia para seguir enriqueciéndonos con tus enseñanzas; la fuerza para no decaer, la sencillez para dejarnos ayudar. Sabemos que es mucho lo que pedimos pero también que quieres lo mejor para nosotros. Estamos en tus manos.
En el nombre de Jesús. Amén.
Texto sugerido
Juan 15: 9
Para reflexionar y Orar
El padre Ignacio Larraniaga, fue un sacerdote franciscano, capuchino, de origen español, creador de los Talleres de Oración y Vida, del método de evangelización: Encuentro de experiencia de Dios y de muchos libros de espiritualidad. Él, en sus reflexiones nos habla de la importancia de la entrega, el amor y la felicidad.
Si conocieran al Padre (Ignacio Larraniaga)
Solo los amados aman, los amados aman siempre, los amados no pueden dejar de amar. A quien se le ocurre pedir a la luz que ilumine, la luz es aquella cosa que por su naturaleza se difunde e ilumina, todo lo que ilumina se llama luz. A nadie se le ocurre a pedir a una persona feliz que haga felices a los demás, los felices automáticamente hacen felices a los demás, lo libres libertan, los descontentos meten descontento, los que tienen conflicto meten conflictos. Lo que tienen paz irradian paz, los que tienen dulzura inundan todo de dulzura, son mecanismos automáticos de la condición humana. Esta lógica reactiva la expresa Jesús con estas palabras “Así como el Padre me amó a mí, de la misma manera yo los he amado a ustedes, ahora ustedes ámense unos a otros”.
Aquí está el misterio de Jesús, Jesús es aquel que en sus días de juventud se sintió embriagado por la infinita y cálida ternura del Padre y como efecto de esa experiencia supo qué significa ser libre y feliz. Después de eso le era imposible permanecer en Nazareth, necesitaba salir. Y sin poder contenerse salió al mundo para gritar a los cuatro vientos la feliz noticia del amor eterno y gratuito del Padre, que hace libres y felices a los hijos…
Oración nocturna
Padre mío, ahora que las voces se silenciaron y los clamores se apagaron. Aquí, al pie de la cama, mi alma se eleva hasta ti para decirte:
Creo en Ti, espero en Ti, te amo con todas mis fuerzas. Gloria a Ti, Señor. Deposito en tus manos, la fatiga y la lucha, las alegrías y desencantos de este día que quedó atrás. Si los nervios me traicionaron, si los impulsos egoístas me dominaron, si di entrada al rencor o a la tristeza.
Perdón Señor! Ten piedad de mí! Si he sido infiel, si pronuncié palabras vanas, si me dejé llevar por la impaciencia, si fui espina para alguien. Perdón, Señor!
No quiero esta noche entregarme al sueño sin sentir sobre mi alma la seguridad de tu misericordia. Tu dulce misericordia, enteramente gratuita, Señor.
Te doy gracias, Padre mío, porque has sido la sombra fresca que me ha cobijado durante todo el día.
Te doy gracias porque- invisible, cariñoso, envolvente- me has cuidado como una madre a lo largo de estas horas. Señor, a mi alrededor ya todo es silencio y calma, envía el ángel de la paz a esta casa.
Relaja mis nervios, sosiega mi espíritu, desata mis tensiones, inunda mi ser de silencio y serenidad.
Vela por mí, Padre querido, mientras me entrego confiado al sueño como un niño que duerme feliz en tus brazos.
En tu nombre, Señor, descansaré tranquilo. Así sea.
Padre, Ignacio Larraniaga.
Canción
Gracias, Señor (J. Lockward)
//¡Gracias, Señor! ¡Gracias, Señor!
Por tu bondad, tu poder, por tu amor.
¡Gracias, Señor!//
Recibirás Bendición (N. Protázio)
Recibirás bendición y te alcanzará
cuando oigas la voz del Señor.
Pueblos de toda la tierra compartirán
Tu amor por el nombre de Dios.
//Bendito serás al entrar, bendito serás al salir.
El Señor bendecirá el fruto de tu tierra,
El fruto de tu vida. El Señor bendecirá.//
Motivos que presentamos en Oración y Ayuno
- Por la unidad de nuestro pueblo.
- Por el trabajo en nuestras congregaciones y comunidades de fe.
- Para que nuestros jóvenes puedan sentir tu llamado y sean multiplicadores de tu Palabra a través de sus testimonios y enseñanzas, tal cual lo enseñó y mostró Jesús.
- Por el comienzo del año lectivo en todo el país.
- Por los alumnos/as y profesoras/es.
- Por la salud de aquellos que están padeciendo alguna dolencia o enfermedad.
- Por la unidad, el amor y la sanidad en nuestras familias.
- Por un volver el rostro a la Creación y ser más comprometidos por el cuidado de nuestra tierra: nuestra casa.
- Por la paz y el entendimiento entre los pueblos del mundo.
- Para que no falte trabajo, educación, salud y vivienda en cada familia de nuestro pueblo.
- Por el acercamiento, el perdón y la restauración entre quienes están alejados o peleados.
- Para que nuestro corazón y mente se abran más y miren al otro, encontrando en él, en ella, a un amigo/a, hermano/a, igual.
- Por el Segundo Encuentro Nacional de Líderes laicas y laicos