Partida del hermano Erich Allenbach
Erich Allenbach (1935-2023)
Erich Allenbach nació en Suiza el 4 de diciembre de 1935. Crece allí y siente la vocación del servicio a los demás. Pero a Eric no le atraen los arduos libros de la teología, estudios indispensables para poder trabajar en el servicio social de la Iglesia. Sin embargo estudia y cumple con todos los requisitos en el Seminario Teológico de Francfort, Alemania.
Finalizados los estudios, hacia los años de 1960 junto a su esposa Nelly Leuzinger se ofrecen para trabajar en el servicio social de la Iglesia Metodista. Nelly, es enfermera y realiza una capacitación en servicios social durante seis meses en Gran Bretaña.
Ahora vamos a esta parte del globo, muy lejos de Suiza. Corre el año 1966 y nuestro Instituto Nicolás Lowe en la localidad de Mercedes transita una etapa de grandes dificultades económicas y de liderazgo. Por aquellos años nuestra Iglesia estaba presidida por el Obispo Sante Uberto Barbieri. La trama se teje y el Obispo Sigg de Suiza le comenta a su amigo Barbieri que hay una joven pareja de suizos que habiendo terminado su preparación, se ofrecen “para trabajar en cualquier lugar y en cualquier tipo de tarea”. El Espíritu continúa su labor textil y va completando el diseño.
Es así que en esos años llegan a la Argentina estos dos jóvenes, que apenas saben algunas palabras del castellano. Al poco tiempo lo aprenden y su presencia da una inyección de vitalidad y esperanza al Instituto y Hogar Lowe. Comienzan en ese entonces un ministerio que se prolongará por más de veinte años en Mercedes. Erich y Nelly sirvieron con dedicación, responsabilidad y con inmenso amor a decenas de niños, niñas y adolescentes privados por diferentes circunstancias del cuidado y protección de una familia. Los testimonios de quienes pasaron por allí son numerosos, ricos, profundos. Llegó el tiempo de la jubilación, pero no del retiro. Y hacia 1990 comienzan de la zona norte de Buenos Aires un lugar de alimentación y formación diaria a niños de la zona. Se llama La Lechería y son cientos quienes ha pasado por allí y dan testimonio de la bendición de haber contado con el liderazgo de Eric.
En 2020 Nelly partió a la presencia del Señor. En estos días Eric fue a reunirse con ella y con su Señor de toda la vida. Nuestra Iglesia fue bendecida con su presencia entre nosotros y damos gracias por haberlo tenido cerca. Eric, como Nelly, fueron de esas personas que son imprescindibles, las que dejan un huella indeleble en el corazón y en la vida de muchos. Sus restos descansan aquí, lejos de su Suiza, pero cerca de los niños que tanto amaron.