“Traten a los demás como ustedes quieren ser tratados”
“Traten a los demás como ustedes quieren ser tratados”
Esta llamada “regla de oro”, enunciada por Jesús en su Sermón del Monte (Mateo 7:12) es la guía fundamental de la conducta cristiana. Debe aplicarse en todo momento, pero especialmente en situaciones críticas como las que estamos viviendo por la pandemia mundial del COVID-19. Es indicadora tanto de lo que debemos hacer como de aquello que evitar o no hacer. Ciertamente se opone al individualismo ideológicamente impuesto por algunos actuales sistemas filosóficos y económicos.
Como iglesias evangélicas queremos responder a este llamado a nuestro compromiso de amor al prójimo poniendo a disposición de las autoridades sanitarias todos los recursos que sean de utilidad en esta situación, y exhortar a nuestro pueblo a vivir según esta enseñanza, sean o no creyentes. Vemos que muchos ya lo están haciendo y nos alegramos y damos gracias a Dios por quienes, aun a propio riesgo, asumen tareas solidarias y cuidan de la salud y necesidad de su prójimo. Y, por otro lado, valorar también a quienes cumplen responsablemente con la cuarentena. Ya en el siglo XVI, el Reformador Martín Lutero, frente a la peste, decía “Evitaré lugares y personas donde mi presencia no sea necesaria, para no contaminarme y, por lo tanto, infligir y contaminar a otros y así causar su muerte como resultado de mi negligencia”.
Lamentamos, sin embargo, que hay quienes, por el contrario, toman a poco este consejo, o, peor aún, especulan con el precio de los alimentos, obran con discriminación hacia pobres y extranjeros, profundizan divisiones, o ponen el lucro (siendo ya muy ricos) por sobre los derechos y expectativas de sus trabajadores. Es doloroso ver proceder así especialmente a algunos que tienen responsabilidad como dirigentes políticos o empresarios poderosos. Ciertamente no quisieran ellos ser tratados como lo están haciendo con los demás, especialmente frente a quienes son más débiles y vulnerables. Puestos a prueba resultan reprochables.
Cuando quienes están en autoridad lo hacen con justicia y equidad, y ponen la vida de sus semejantes en primer lugar, merecen todo el respeto y apoyo de su pueblo. Oramos a nuestro Señor para que siga siendo así en esta difícil situación que atravesamos.
Anibal Vasalli
Secretario
Nestor Míguez
Presidente FAIE