Testimonios del Retiro Nacional de Pastoras y Pastores

«Vengan a mí y yo los haré descansar»

“En lo personal necesitaba este tiempo de encuentro con mis hermanos y hermanas en el ministerio, llegue al retito con el dolor de la perdida, viviendo un proceso de duelo, pero con la alegría del encuentro, me llene de abrazos, de gestos, miradas y esa mano que sostiene en oración.

Siento que Dios preparo el retiro para sanar mi alma, mi espíritu y mi cuerpo, para darme consuelo y animarme en el camino del ministerio donde él tiene todo bajo su control y comprender que las cargas son compartidas él va conmigo en el camino de la vida, pasamos juntos las tormentas, no me deja en el dolo, sino que me invita cada día a construir con gozo y plenitud.

Doy gracias a Dios por el retiro, que renovó mi espíritu, por nuestra iglesia que nos sostiene, que es cálida y amorosa”

Natalia Barrios

“Fui muy bendecido por el intercambio con otros pastores en los grupos, fue un intercambio de corazón abierto, compartiendo la vida, animándonos mutuamente. Fue una gran bendición. El reencuentro y charlas con pastores que uno no se encuentra seguido, a mi esas charlas me ayudan a enfocar la vista. Tanto con pastores colegas en edad como también mayores y con más experiencia en el ministerio. Estoy muy contento con el retiro, realmente supero mis expectativas.”

Carlos Jacobs

“He pasado por distintas experiencias de retiros, este año sería mi retiro número 43 o 44 y creo que por el contexto de lo que estamos viviendo era muy necesario tocar esta temática. Fue muy bien llevado por la Pastora Fabiana. Fue de bendición para todos y todas, mucho espacio para compartir, porque las cosas que se hablaban son justamente las que golpean la puerta todos los días en la vida pastoral. Era necesario, ya que venía a cubrir una necesidad concreta.”

Daniel Bruno

“Encontrarnos, compartir y celebrar, como dice la canción, siempre es lindo y es lo que sentí en este retiro. Fue muy buena la temática que se trabajó, junto con la pastora Fabiana, el material brindado y la participación en donde pudimos trabajar en grupos. Tuvimos tiempos de reflexión, de risa, de juego, fue un bendecido tiempo.”

Mariel Pons

“Fue una experiencia muy positiva. Cada uno pudo hacer un diagnostico personal de como estamos y de como tener herramientas para detectar a tiempo. Fue muy bueno el compartir y poner acciones concretas que de alguna manera nos guían a nivel pastoral de como caminar a nivel Iglesia. Agradezco a Dios por este tiempo”.