Testimonio Campamento Juveniles Chapadmalal 2016 #Recalculando
El día martes 5 de enero del 2016, cerca de las 9hs, partió el colectivo rumbo a Mar del Plata, y desde allí directo a unos de los complejos de Chapadmalal donde se iba a realizar este campamento tan esperado. Hubo un total de 51 juveniles de distintas partes del interdistrito de la Provincia de Buenos Aires: Villa Amelia, Ramos Mejía, Morón, Chacabuco, Mercedes, Cristo Rey, Buen Pastor, Budge, Temperley, Lanús, Mar del Plata, y Flores. Sus directoras del campa fueron Belén Lozada Montanari y la pastora Silvina Cardoso acompañados por 12 líderes (Alejandro Álvarez, Leonel Chapela, Daniela Cháves, Betty Girola, Brian Ledesma, Martín López, Deborah Petcoff, Micaela Richard, Estefanía Bustos, Leandro Yegros, Sofía Petcoff , Lucas Pardo, Gabriela Rodriguez, Malena Lozada Montanari y Micaela Tumini) y el pastor Leonardo Schindler junto a las estudiantes de ISEDET Natalia Costello y Jennifer Stauffer (quién les habla).
El campa fue muy bendecido, desde los días hasta los momentos compartidos. El lema fue #Recalculando. Un encuentro con Jesús que nos elije e invita a frenar y recalcular nuestros caminos, que nos invita a ser nuestro GPS y guiarnos como le ha pasado a varios personajes de la historia bíblica como, Abraham, Jeremías, Zaqueo, los pescadores, Pablo y varios más. Frenar, recalcular y decidir cuál va a ser el camino que elegimos, y sobre todo si lo elegimos a Jesús como nuestra guía.
Hubo Devocionales junto con estudios bíblicos por la mañana, mucha playa, muy buena recreación tanto allí como fuera del complejo, talleres de cocina al aire libre, comedia musical, y música. Puestas de sol, por las noches un ChapaNews (Noticias de lo ocurrido en ese día), desfile de remeras pintadas del campa, desfiles de distintos tipos de gorros, y hasta una salida en botes a pedal y a remo, en el laguito de allí…y por supuesto, la vista al bellísimo amanecer del 11 de enero a la madrugada. Luego de eso, desayuno, bolsos, y al colectivo para regresar a los respectivos pagos.
Se pudo observar que había mucho entusiasmo, alegrías, nuevos amigos, charlas, reflexiones, torneos y mucha pilas, tanto de los juveniles como de los líderes. Mucha colaboración. La verdad un campamento lleno del Espíritu de Dios, que acompañó y sorprendió desde el inicio. Doy y damos mucha gracias a Dios por la posibilidad de participar en ella, saliendo seguramente un poco cansados/as pero renovados/as en Jesucristo, con nuevas visiones para seguir trabajando en su camino.
Oremos para que se puedan realizar más de estos campamentos que nos llenan del amor de Dios, que nos marcan y quedan en la memoria. Que nos compromete a seguir en su camino y sobre todo para poder llegar a esas personas que más lo necesitan, sabiendo que Dios los llama y nos llama.
Los saludo fraternalmente y que Dios los bendiga