31 – Jesús y encuentros (3): La mujer del perfume
Guías Metodológicas
Esta jornada no cuenta con Libro de Actividades
Marcos 14:3-9 / Juan 12:1-8
Leemos estos dos textos que nos llegan de distintos evangelios, contados por gente de distintas comunidades, por lo cual discrepan en algunos detalles. Sin embargo, lo importante es la referencia al perfume, honrando a Jesús, recordando la escena como un homenaje en ocasión de su muerte.
Los israelitas hacían mucho uso de los perfumes y de los óleos perfumados para el cuidado del cabello y del cuerpo. Se usaban perfumes de todo tipo, de plantas aromáticas, de esencias, y hasta se llevaban colgados de la cintura. Algunos se mezclaban con aceites para pasar a los muebles.
El alabastro, un espato calcáreo de gran precio de color blanco que podía llegar hasta la transparencia. Lo utilizaban para hacer vasijas para poner ungüentos y otros usos.
En el museo de la Universidad de Filadelfia se conserva una lámpara de alabastro procedente de Ur, datando de los tiempos de Abraham.
El nardo, es una planta aromática que crece en el Himalaya a 3500 o más metros de altura. Los hindúes lo utilizaban en perfumería y medicina y era un artículo de comercio desde la más lejana antigüedad. Por eso su elevado precio.
(tomado del diccionario bíblico- Edit. Clie).
Nos detenemos en el gesto de la mujer, con un frasco muy preciado y un perfume muy caro. Todo el texto despliega poéticamente elementos que hacen al disfrute de los sentidos: el olfato con el perfume de nardo, el tacto con la suavidad de los cabellos de la mujer, la vista ante la transparencia del alabastro. Todo esto agrada al Señor que descubre en cada gesto la grata alabanza de la mujer.
Querido/a Maestro/a: Este es el momento de preguntarnos si nosotros somos capaces de producir gestos de amor como el de esta mujer, gestos capaces de estar presentes cada vez que se predique la buena noticia.
Ella, al contrario del joven que vimos en el encuentro pasado que no pudo deshacerse de sus bienes, fue capaz de romper el frasco de perfume más caro que tenía para entregárselo a Jesús.
La actitud de ser amorosos, esto es lo que debemos producir entre chicos y grandes en este encuentro. Que generen gestos de amor entre los que conocen y los que no conocen también.
Recuerda que éstas son las últimas experiencias de Jesús entre los suyos, sus amigos, familia, discípulos y seguidores. Él había tomado la decisión de viajar hacia Jerusalén donde enfrentaría momentos difíciles.
En medio de esta situación es confortado por sus amigos quienes le invitan a su casa, le atienden y honran tratándolo como a una persona de gran importancia.
¿Qué queremos lograr?
- Aprender a confiar en Dios y estar dispuestos a servirle en cualquier forma.
- Disfrutar de los dones que los sentidos nos permiten percibir
- Reconocer gestos que halagan, honran a otros.
Índice
./ niñas/os no lectores
Contar la historia de la siguiente manera:
Un día, un grupo de personas hizo una cena especial para Jesús. Los amigos de Jesús, María, Marta, y Lázaro, estaban allí. Los otros amigos de Jesús también estaban allí – los hombres que andaban con Él, hablaban con Él y aprendieron de Él. Marta les estaba sirviendo la comida a Jesús y sus amigos. Lázaro estaba sentado por la mesa comiendo con Jesús. ¿Por qué era esta cena especial? Mientras estaban en la casa donde estaban comiendo, María vino a hablar con Jesús. María era la hermana de Marta y Lázaro y se sentó a los pies de Jesús. María sacó un frasco bello y chico. Después, le quitó la tapa del frasco. ¡Un olor muy bello salió del frasco! Pero María no se puso el perfume, sino que lo vació todo sobre los pies de Jesús. Frotó todo el perfume sobre los pies de Jesús. Después María empezó a secar los pies de Jesús con su pelo largo. Toda la casa olía muy bonito. El olor del perfume estaba en todo el cuarto. María había hecho algo muy especial para Jesús. No solamente lavó los pies de Jesús como una sierva, froto los pies de Jesús con el bello perfume.
Conversar sobre los cinco sentidos que nos ayudan a percibir la belleza: Con los ojos vemos los colores, la transparencia, por ejemplo del frasco de alabastro, con el olfato sentimos los perfumes, con el oído apreciamos la música, el sonido de la lluvia o los cantos de los pajaritos y con el tacto podemos sentir la suavidad de lo largos cabellos de la amiga de Jesús.
¿Si Jesús estuviera en tu casa, qué harías para él?
ORAR.- Gracias, Jesús, por ser mi amigo.
./ niñas/os lectores menores
Decir: hoy vamos a aprender acerca de un regalo especial que alguien le hizo a Jesús. Ella tenía una razón por la cual le daba ese regalo a Jesús. Escuchen lo que sucedió:
Jesús estaba con sus discípulos en un pueblecito llamado Betania. Pronto se iba a llevar a cabo una celebración grande. Mucha gente iba a la celebración. Jesús estaba comiendo con sus discípulos en la casa de Simón el leproso. Todos estaban disfrutando cuando sucedió algo interesante. Una mujer se le acercó a Jesús. Llevaba algo en sus manos. Llevaba un frasco de perfume muy especial. Derramó ese perfume sobre la cabeza de Jesús y también sobre los pies frotándolos con sus largos cabellos.
Algunos de los discípulos vieron lo que sucedió y se disgustaron bastante. Dijeron: “Ese perfume es muy valioso. Se pudo haber vendido y después el dinero se pudo haber usado para ayudar a los pobres.” Cuando Jesús escuchó eso, se entristeció por la manera en que estaban tratando a la mujer.
Jesús sabía que la mujer había hecho algo muy especial por Él y les dijo a sus discípulos que siempre iba a haber una oportunidad de ayudar a los pobres, pero Él no siempre iba estar con ellos. Jesús les dijo que todos iban a oír acerca del regalo especial que le había dado la mujer. Dondequiera que la gente oyera acerca de Él iban a escuchar acerca de lo que había hecho esa mujer.
¿Por qué lo derramó sobre los pies de Jesús? ¿Cómo piensan que se sintió Jesús?
Podemos hacer cosas especiales por Jesús también. Cuando hacemos cosas por otras personas, eso agrada a Jesús. Sea que les demos un juguete, una golosina. Jesús conoce los pensamientos de nuestro corazón, conoce la razón por la cual hacemos las cosas.
./ niñas/os lectores mayores
¿Le gusta dar regalos?
Vamos a aprender acerca de una mujer que le da un regalo precioso a Jesús.
Jesús iba a Jerusalén durante el tiempo de una celebración especial. Había mucha gente en Jerusalén a causa de la celebración. Jesús y sus discípulos estaban en el pueblo de Betania. Estaban sentados comiendo en la casa de Simón llamado el leproso. Simón se ha de haber sentido muy especial al tener a Jesús en su casa. Simón tenía lepra que es una enfermedad de la piel muy mala. La mayoría de la gente se alejaba de los que tenían lepra.
Mientras estaban allí, una mujer se le acercó a Jesús. Llevaba algo en sus manos. Llevaba un frasco muy bonito hecho de una piedra llamada alabastro.
¿Qué piensan que había adentro del frasco? Sí, estaba lleno de perfume muy costoso. ¿Qué se hace con el perfume? ¿Qué piensa que iba a hacer la mujer con el perfume?
La mujer abrió el frasco y lo derramó sobre la cabeza de Jesús.
Algunos de los discípulos vieron lo que sucedió y se disgustaron bastante. Dijeron, “Ese perfume es muy valioso. ¿Por qué lo malgastó? Se pudo haber vendido y después el dinero se pudo haber usado para ayudar a los pobres.”
Jesús vio a sus discípulos y les dijo, “No molesten a ésta mujer. Ha hecho algo muy especial por mí. Siempre tendrán a los pobres. Y siempre tendrán oportunidad de ayudar a los pobres. Ahora esto es lo único que me podía dar. Está preparando mi cuerpo para mi muerte porque en unos días seré crucificado.”
Después Jesús dijo, “Dondequiera que la gente oiga las Buenas Nuevas, oirán acerca del regalo especial que me ha dado ésta mujer.”
¿Estaba molesto Jesús con la mujer? No, no lo estaba. Le había agradado. Jesús sabía que en unos días algo muy fuerte le iba a pasar. Y ciertamente así ocurrió: iba a morir en la cruz y después de tres días iba a resucitar. En esos días, la gente ponía perfume en los cuerpos muertos para que no tuvieran mal olor. La mujer dio su perfume a Jesús antes que muriera. Jesús sabía que la mujer hizo lo que hizo por amor a Él.
Jesús sabe que hay personas en todo el mundo que necesitan ayuda. Como hemos aprendido, Jesús amaba a la gente y enseñaba a otros a saber como amar y ayudar a la gente, quería que sus discípulos entendieran lo que estaba por suceder.
¿Qué hizo la mujer por Jesús? ¿Por qué hizo eso la mujer? ¿Qué dijo Jesús cuando los discípulos la criticaron?
Decir: Podemos hacer cosas especiales por Jesús también. Cuando hacemos cosas por otras personas, eso agrada a Jesús. Sea que les demos un juguete, una golosina. Jesús conoce los pensamientos de nuestro corazón, conoce la razón por la cual hacemos las cosas.
ORAR.- que podamos amar a Jesús más y que encontremos maneras de mostrar nuestro amor a Él. Orar por aquellos que necesitan saber que Jesús les ama.
./ adolescentes
Leer el texto: Marcos 14: 3-9.
N-A-R-D-O-
A-L-A-B-A-S-T-R-O
M-U-J-E-R-
J-E-S-U-S.
Las ponemos dadas vuelta sobre la mesa y en parejas, deberán formar la palabra; tomamos el tiempo para ver qué pareja lo hace en menos tiempo. (Si se puede, premiar con algo que contenga perfume (jabón de cara, sahumerios, vaporizador perfumado para ambientes o ropa, etc.)
¿Qué es más importante: el frasco o el perfume?
Conversar sobre el comentario que se encuentra al principio del encuentro sobre el frasco y el perfume.
¿La mujer se fijó en alguna de las dos cosas? ¿En quién se fijó?
Decir: Para ella Jesús fue lo más importante, a él quiso agasajar.
¿Qué podemos hacer nosotros para agasajar a Jesús, pensando en los demás como ella pensó?
ORAR.- para que podamos dar de nuestro tiempo a los demás.