08 – Pablo, Silas y el carcelero

18 Feb 2020
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08 – Pablo, Silas y el carcelero

Guías Metodológicas


Libro de actividades 08


Hechos 16


La voluntad de Dios es que en nuestra vida se exprese la vida de Jesucristo. Esto fue lo que sucedió en la ciudad de Filipos. En este pasaje se dan dos milagros. El primero se refiere a una muchacha que estaba poseída y tenía un espíritu de adivinación a quien Pablo libera; y el segundo tiene que ver con la salvación de toda una familia y su contorno social gracias al testimonio y predicación de Pablo y Silas en la cárcel. Ambas situaciones reflejan cómo los seguidores de Jesús mostraban ese seguimiento con sus palabras y sus actos más allá de cualquier circunstancia adversa. 

Debido a que la liberación de la muchacha les había costado a sus dueños la pérdida de una buena ganancia de dinero, estos persuaden a las autoridades romanas para que encierren a Pablo y Silas en la cárcel, alegando que perturbaban las costumbres de la ciudad, cosa que los magistrados hacen prontamente, sin investigar nada y sin hacer un juicio previo, quedando la sospecha de corrupción ante el negocio que recién se había arruinado.

En realidad, en este episodio se va a mostrar lo peor del imperio romano. En medio de esa colonia romana, llamada Filipos, los judíos tenían una gran consideración y eran considerados una «religio lícita» es decir, una religión permitida por el imperio romano. Sin embargo, las cosas van a salir mal: esos jueces, seguramente corrompidos por los dueños del negocio de la muchacha «adivina», sin darles ninguna oportunidad de un juicio justo, hacen desnudarse a Pablo y Silas, los azotan cruelmente y encargan al carcelero que los encierre con la mayor seguridad, como si fueran criminales.

Así, ambos predicadores terminan en la cárcel, desnudados y golpeados, ensangrentados y entra en escena nuestro personaje el carcelero: solamente se preocupa de meterlos «en lo más profundo de la cárcel» y además les asegura los pies en el cepo, algo totalmente innecesario y cruel. Y a pesar de su penosa situación, Pablo y Silas cantan y oran al Señor.

En medio de la noche un gran terremoto sacude el edificio y se abren las puertas de la cárcel y se sueltan las cadenas y los cepos de los presos, no solamente de Pablo y Silas, sino las de todos los presos, lo cual da testimonio de un encarcelamiento injusto de todos esos prisioneros.

Cuando el carcelero piensa que todos los presos se han escapado, saca su espada y decide matarse, teniendo que responder por ellos ante las autoridades. Pero Pablo lo detiene porque todos estaban allí, no había necesidad de que el carcelero se quitara la vida: tal vez los presos están tan conmocionados que no alcanzan a escaparse.

Con una profunda convicción de su necesidad ante Dios, el carcelero ahora no solo respeta a sus prisioneros, sino que se postra ante ellos y les pregunta que debe hacer para salvarse, como si Pablo y Silas fueran dioses. Y recibe una respuesta insólita «Cree en el Señor Jesús, y obtendrás la salvación tú y tu familia». En el mundo romano, la «casa» de un ciudadano romano incluía a toda su familia, con los menores, y también todos los esclavos. De esta manera, la nueva vida en Cristo alcanza a todo ese espacio social. 

En la mañana aparentemente los funcionarios del gobierno cambian de opinión con respecto al encarcelamiento de Pablo y Silas, mandan a liberarlos y se disculpan por encarcelarlos supuestamente sin saber que eran ciudadanos romanos, y de todos modos, ahora con buenos modales, les piden que se vayan de la ciudad, cosa que ellos no hacen sin ver antes a las hermanas y los hermanos convertidos en Filipos.

Como demostración de su nueva vida en Cristo, con nuevas actitudes, el carcelero ahora se preocupa por limpiar las heridas de los azotes de Pablo y Silas, los lleva a su casa y los invita a comer en su propia mesa. Después Pablo y Silas hablan con toda la familia y sus servidores, y todos ellos también creen en Jesucristo y son bautizados.


¿Qué queremos lograr?


  • Aprender que en medio de las dificultades no debemos perder las esperanzas.
  • Reconocer que al creer en Jesucristo empieza la salvación en nosotros y en toda nuestra comunidad, cambian todas las actitudes y cambian nuestros valores.

Versículo para memorizar


Cree en el Señor Jesucristo y obtendrás la salvación tú y tu familia. Hechos 16:32



Índice



./ niñas/os no lectores

  • Entregar tiras de papel que simulen cadenas.

Comenzar a contar la historia bíblica. Al contar que a Pablo lo meten preso ponerle a los niños una cadena de papel tomando sus manos y pedir que se queden quietos escuchando cómo sigue la historia. En el momento que Pablo es liberado pedir que rompan las cadenas que tienen puestas. 

Destacar que alababan a Dios aunque estaban presos.

Preguntar por qué cosas alabamos a Dios y cantar canciones de alabanza.

 

Libro de Actividades
  Imprimir 1: Dibujo (Libro de Actividades)

Libro de Actividades
  Imprimir 2: Casita (Libro de Actividades)

Armar la casita que se indica para lectores menores.

 

ORAR.-

 

./ niñas/os lectores menores

Contar la historia bíblica: 

Un día Pablo y Silas iban al lugar de la oración. Comienzan a tener problemas con algunos engañadores que estaban estafando a la gente y los llevan ante las autoridades, en la plaza principal. Allí los engañadores les dicen a los jueces: «Estos judíos están causando problemas en la ciudad».

Entonces toda la gente, engañada por los engañadores, comienza a atacar a Pablo y a Silas. Los jueces ordenan que les quiten la ropa y los golpean en la espalda. Después de golpearlos, los soldados los meten en la cárcel y le ordenan al carcelero que los vigile muy bien. El carcelero los pone en la parte más escondida de la prisión y les sujeta los pies con unas piezas de madera grandes y pesadas.

Cerca de la media noche, Pablo y Silas oraban y cantaban alabanzas a Dios, mientras los otros prisioneros escuchaban. De repente, un fuerte temblor sacude con violencia las paredes y los cimientos de la cárcel. En ese mismo instante, todas las puertas de la cárcel se abren y las cadenas de los prisioneros quedan sueltas.

Cuando el carcelero despierta y ve las puertas abiertas, piensa que los prisioneros se han escapado. Saca entonces su espada para matarse, pero Pablo le grita: «iNo te mates!. Todos estamos aquí». 

El carcelero pide que le traigan una lámpara y entra corriendo en la cárcel. Cuando llega a Pablo y Silas se arrodilla temblando de miedo, luego sacó a los dos de la celda y les pregunta: -Señores ¿qué tengo que hacer para salvarme?

Ellos le responden:

-Cree en el Señor Jesús y tú y tu familia serán salvos.

Entonces Pablo y Silas comparten el mensaje del Señor con el carcelero y con todos los que están en su casa. Después cuando todavía era de noche, el carcelero lleva a Pablo y a Silas a otro lugar, todavía dentro de la cárcel, y les lava las heridas. Luego Pablo y Silas bautizan al carcelero y a toda su familia. El carcelero lleva a Pablo y Silas a su casa y comen en ese espacio familiar. El carcelero y su familia están muy felices de haber creído en Dios.

A la mañana siguiente los jueces envían a unos guardias a decirle al carcelero que deje libres a Pablo y a Silas.

 

¿Adónde llevaron a Pablo y a Silas? ¿Qué hacían Pablo y Silas en la cárcel? ¿Qué sucedió mientras Pablo y Silas estaban en la cárcel? ¿Qué preguntó el carcelero? ¿Qué le respondieron Pablo y Silas? Después de creer en Jesús, ¿qué hicieron el carcelero y su familia?

 

Enseñar el versículo para aprender de memoria con la canción: el maestro o líder canta el primer verso y los niños lo repiten:

Cree en el Señor (2)

En el Señor Jesucristo (2)

y serás salvo (2)

Tú Y tu familia. (2)

 

Libro de Actividades
  Imprimir 1: Dibujo (Libro de Actividades)

Libro de Actividades
  Imprimir 2: Casita (Libro de Actividades)

 

./ niñas/os lectores mayores

Juego

Jugar al círculo de las dificultades:

Preparar en tiras de cartón las siguientes oraciones, una en cada tira:

1) Tenés notas bajas en la escuela

2) Se burlan de vos por creer en Jesucristo.

3) Te acusan de mentiroso.

4) Nadie quiere ser tu compañero de juegos porque te discriminan

5) Tus padres no tienen dinero para comprarte zapatillas.

6) Querés salir a jugar pero estás enfermo.

Dibujar en el piso dos círculos. El del centro es de 1 m. de diámetro y el periférico de unos 2 metros aproximadamente. Formar dos equipos con igual cantidad de participantes. Uno será el equipo ADVERSIDAD que se ubicará en el círculo periférico y el otro el equipo AYUDA que se ubicará fuera de los círculos. 

Colocar las tiras de cartón en el círculo de adentro. Los participantes del equipo ADVERSIDAD, de a uno deben ir al centro y elegir una tira. Allí se queda el niño atrapado sin poder salir. El resto del equipo ADVERSIDAD se queda en el círculo periférico, tratando de evitar que los del equipo AYUDA saquen al niño atrapado en su adversidad. Los participantes del equipo AYUDA deberán tratar de meterse en el círculo central y rescatar a los niños que están atrapados por las dificultades. 

El juego termina cuando no hay más tiras en el círculo o cuando todos los niños han sido rescatados.

Luego de jugar preguntar qué sintieron y destacar que muchas veces tenemos que pasar por esas dificultades, en la Biblia hay una historia que nos cuenta algo de esto.

 

Contar la historia bíblica:

Después de estar un tiempo en Antioquía, Pablo salió nuevamente de viaje. Comenzó visitando las iglesias que ya habían sido establecidas. Luego, por medio de una visión, Dios lo dirige a llevar el evangelio hacia Macedonia, lo que hoyes Europa. Esta vez Pablo fue acompañado por Silas. Este viaje duró aproximadamente tres años. Pablo y Silas recorrieron más o menos 9.000 km. Así, una vez más, Dios utilizó a Pablo y Silas para ir a otros lugares a predicar el mensaje del evangelio. Pablo estuvo dispuesto a escuchar la voz de Dios y la gente fue bendecida con su mensaje.

La parte más interesante de la historia es lo que pasó en la cárcel de Filipos (relate esta parte de la historia en sus propias palabras, hágalo con dramatismo).

¿Qué estaban haciendo cuando el terremoto los libró? ¿Qué podemos aprender de su experiencia? 

Decir: Lo mejor que podemos hacer frente a una situación tan difícil, es confiar en Dios y alabarle con la confianza de que sus planes no son nuestros planes, pero podemos ser parte de su plan aún estando en la cárcel.

 

Preguntar destacando cómo sortearon los obstáculos:

¿Qué hicieron los dueños de la muchacha cuando vieron que no podían ganar dinero con ella? ¿Qué haclan Pablo y Silas en la cárcel? ¿Qué sucedió mientras Pablo y Silas estaban en la cárcel? ¿Qué quiso hacer el carcelero? ¿Qué le dijo Pablo? ¿Qué preguntó el carcelero? ¿Qué le respondieron Pablo y Silas? Después de creer en Jesús, ¿qué hicieron el carcelero y su familia?

Conversar sobre las dificultades que ellos tienen que enfrentar, relacionar con el juego y la lectura de la Biblia. Pensar entre todos, posibles soluciones. Destacar que siempre Dios nos provee de poder, fuerzas y que gracias a eso, también nos da paciencia,.y la alegría de saber que nunca estamos solos podemos sobrellevar las dificultades como Pablo y Silas.

 

Buscar en la Biblia: Romanos 8:28; 2 Corintios: 7:4; Romanos 8:35; 1 Tesalonicenses:1 :6

Comentar: cuando Pablo y Silas fueron liberados, estaban cantando y alabando al Señor. ¿Qué hacemos nosotros cuando estamos en problemas?

  • Escuchar las respuestas que den y luego tomar un buen tiempo para cantar canciones que hablen de libertad. Es posible hacer más «real» la historia uniendo las manos de todos los niños con una cuerda (lana de color o cinta) larga. Mientras cantan, vaya liberándoles cortando la cuerda. 
  • Dejar en la muñeca parte de la cuerda como recuerdo de la liberación de Pablo y Silas.

ORAR.- a pidiendo a Dios ayuda en las dificultades y fortaleza para salir de ellas.

 

./ adolescentes

Leer Hechos 16: 13-34.

Preguntar destacando cómo sortearon los obstáculos: ¿Qué hicieron los dueños de la muchacha cuando vieron que no podlan ganar dinero con ella? ¿Qué hacían Pablo y Silas en la cárcel? ¿Qué sucedió ¿Qué hacían Pablo y Silas en la cárcel? ¿Qué sucedió quiso hacer el carcelero? ¿Qué le dijo Pablo? ¿Qué preguntó el carcelero? ¿Qué le respondieron Pablo y Silas? Después de creer en Jesús ¿qué hicieron el carcelero y su familia?

 

Conversar acerca de si pasaron alguna vez por situaciones de dificultad en las cuales se sintieran encerrados en sus propios problemas. 

Preguntar qué hicieron ante eso. ¿Por qué creen que Pablo y Silas reaccionaron de esa manera? ¿Y el carcelero? ¿Cuál creen que es el mensaje principal en este texto?

 

Comentar que en esa época los hombres se consideraban más importantes que las mujeres. Si Pablo hubiera seguido las costumbres de la época, no hubiera formado una iglesia con la ayuda de las mujeres, Lidia, una de las mujeres junto al río, se convirtió y su casa fue el lugar donde se quedaron los misioneros, por lo cual comenzaron el trabajo de predicación en los alrededores. 

¿Cómo nos relacionamos hoy entre chicas y varones? ¿Hay diferencias? ¿Nos respetamos o nos «cargamos’ mutuamente?

Otro momento importante fue el de la conversión del carcelero. Pablo aún en esa situación de opresión no se dio por vencido. Aceptó los riesgos y el desafío que ello implicaba.

 

Dinámica
  • Separarse en parejas o tríos. Elegir alguno/s de los personajes del texto: Pablo y Silas, el carcelero, la familia del carcelero, Lidia, la adivina, los explotadores de la chica. Tener sus nombres escritos en tarjetas. Anotar en la misma ta~eta qué eran o hacían de un lado y cómo les cambió la vida el Espíritu Santo en esta historia en particular. En una segunda tarjeta anotar alguna característica personal o alguna situación que les gustaría que cambie. 
  • Entre todos, dramatizar representando cada uno a su personaje. Imaginar que dirían y jugando con las diferentes situaciones. En un segundo momento en común orar por las situaciones difíciles de hoy que piden al Señor que cambien.

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