07 – Pablo y Bernabé: Primer viaje misionero
Guías Metodológicas
Esta jornada no cuenta con Libro de Actividades
Hechos 13 y 14
Bases espirituales de una iglesia misionera
INTRODUCCIÓN
El Señor Jesucristo había definido la obra misionera de la iglesia dándolese el contenido teológico contenido de salvación, el mensaje liberador, así como la dimensión geográfica y cultural: ir hacia todas las naciones.
Los discípulos predicarían el evangelio del Reino de Dios, el arrepentimiento para el perdón de los pecados y la fe en el Señor Jesucristo.
La obra comenzaría en Jerusalén, en Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra, hacia todas las naciones y hacia todas las culturas.
Cuando el autor sagrado del libro de Hechos termina su capítulo doce, ya el mensaje se había extendido desde Jerusalén hasta la región de Antioquia de Siria que era predominantemente gentil. El cap.13 es clave porque aquí arranca la etapa misionera «hasta lo último de la tierra» tal como el Señor Jesús lo había definido en Hch.1:8.
Conviene tomar en cuenta el aspecto espiritual de la iglesia donde el Señor, a través de su Espíritu Santo, va a trabajar con sus siervos en la obra misionera mundial. No basta que tengamos buenas intenciones y abundante entusiasmo, es necesario que estemos entregados al Señor como el pasaje claramente nos enseña.
PROPOSICIÓN
¿Qué enseñanzas nos da la Palabra de Dios en cuanto a la calidad de la iglesia de Antioquia y que los creyentes de este tiempo debemos imitar?
1.-UNA IGLESIA EN COMUNIÓN
1.1.- Había diferencias geográficas:
El pasaje nos dice que los líderes de aquella iglesia eran procedentes de diversas geografías; recordemos que cada geografía lleva atada su propia cultura, pero el amor del Señor Jesucristo hace posible que las asperezas de los choques culturales puedan ser conversados, atendidos y procesados, nunca escondidos, de manera que el espíritu de Dios pueda actuar entre las personas y los distintos grupos.
1.2.- Había diferentes trasfondos culturales:
había gente de cultura judía y gente de cultura griega: La mentalidad de la cultura griega era muy distinta a la mentalidad hebrea, tal como se vivía en Jerusalén y en toda Judea. Los judíos de trasfondo griego eran más abiertos a las diferentes culturas mientras que los judíos de Judea eran más cerrados.
1.3.- Había diferentes trasfondos sociales:
Uno de los líderes de la comunidad cristiana de origen griego era de la alta sociedad, pues el pasaje dice que se había criado junto con Herodes el tetrarca. Los otros eran de niveles económicos más bajos. Pero sus diferencias no crearon barreras que estorbaran el desarrollo de la obra del Señor.
El Salmo 133 nos enseña que a Dios le agrada que los creyentes vivamos en comunión porque allí el Señor hace maravillas; allí «el Señor envía bendición y vida eterna» Hemos aprendido que Dios obró en una iglesia cuyos miembros estaban en comunión, a pesar de sus diferencias.
2.- UNA IGLESIA DISPUESTA A SERVIR AL SEÑOR
2.1. Los hermanos ayunaban como expresión de su fidelidad a Dios.
El ayuno era una práctica de los hebreos: ayunaban en la celebración de sus fiestas religiosas, pero también lo hacían cuando había alguna calamidad pública o alguien estaba expresando a Dios su pesar por el pecado.
Por cierto los profetas habían denunciado el ayuno cuando era una mera tradición, sin haber una entrega fiel a Dios y sin práctica de la justicia y la solidaridad. Entonces ese ayuno no tiene ningún valor (leer Isaías 58:3-7). Pero si el ayuno se practica como una expresión de un corazón entregado a Dios, y cuando se hace con el corazón abierto a los que tienen necesidades, entonces ese ayuno es parte de una oración comprometida con el Señor y los hermanos.
2.2.- Los hermanos oraban:
La iglesia que tiene la práctica de la oración como un estilo de vida, es una iglesia que tiene señales del poder de Dios. Cuando la iglesia ora es bendecida por Dios porque ella está expresando su dependencia de Dios.
2.3.- Los hermanos servían:
Los hermanos amaban al Señor, pero también amaban a sus hermanos en la fe. La Biblia cuenta que cuando los hermanos de Jerusalén estaban sufriendo por causa del hambre, los hermanos de la iglesia de Antioquia de Siria mandaron su ayuda para los hermanos y hermanas que estaban en Jerusalén (Hch.11 :27-30; Rom.15:24-28)
Esa «diaconía» o servicio de los primeros cristianos tiene dos características. En primer lugar es una expresión de entrega a Dios, y segundo, comienza primero por nuestros hermanos en la fe (Gálatas 6; 1 O). Hemos aprendido entonces que la iglesia era un pueblo dispuesto para servir al Señor.
3.- UNA IGLESIA ASISTIDA POR EL SEÑOR
El Espíritu Santo les pidió que nombraran a encargados específicos de las tareas. En medio de su culto, los hermanos sienten que el Espíritu de Dios encamina para que supieran quienes iban a encargarse de hacer la obra misionera.
CONCLUSIÓN
Aprendemos que una iglesia que reconoce y adora a Dios, y que muestra amor entre todos los hermanos y hermanas que forman las comunidades creyentes, y cuyos corazones están dispuestos a cumplir los propósitos del Señor, allí Dios hace grandes cosas para su gloria y para bendición de todos los creyentes en Cristo.
¿No te gustaría que tu iglesia fuera una fuente de bendición para el mundo en necesidad? ¿No quisieras ser tú un instrumento en las manos del Señor para que su reino se extienda en nuestra ciudad y hasta lo último de la tierra?
Hoy es un buen día para rendimos ante Él y comprometernos a hacer Su voluntad.
Autor: Alberto Valderrama
¿Qué queremos lograr?
- Reconocer los lugares por donde anduvo Pablo y Bernabé, llevando la Palabra de Dios y las alegrías y dificultades que tuvieron.
- Comprender y valorar que Pablo y Bernabé fueron llamados por el Señor y por la comunidad creyente para un trabajo especial.
- Asumir que Dios puede llamar a cualquiera de nosotros.
Versículo para memorizar
Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto como luz de las naciones para que lleves mi salvación hasta lo último de la tierra. Hechos 13:47
Índice
./ niñas/os no lectores
Jugar a que se van de viaje en barco.
¿Podemos ser creativas/os, y «fabricar» algo que parezca un viaje en barco?
Seguro que sí. A los chicos les encanta trabajar con la imaginación.
Relatar viaje: A Pablo y Bernabé Dios los mandó a predicar el Evangelio lejos de su casa y tuvieron que ir en barco, así como nosotros. Y se bajaban por las ciudades que pasaban y le hablaban a la gente de Dios. Bajemos en esta ciudad…
¿Qué les parece si cantamos una canción para mostrar el amor de Dios?
Subir otra vez al barco para continuar con el relato: y vuelven a bajar en otra ciudad. ¿Qué podemos decir de Dios? Que nos ama, que nos acompaña … (que los chicos se puedan expresar)
Suben otra vez al barco, bajan en otra ciudad y les decimos que acá la gente primero los recibió bien, pero después los echó. Suben al barco y se vuelven a casa (Antioquia).
Hacer barcos de papel, enseñarles o hacerlos delante de ellos y que cada uno tenga un barco para decorarlo con colores, papeles de colores.
ORAR.-
Enseñar el versículo de memoria con gestos:
Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto como luz de las naciones para que lleves mi salvación hasta lo último de la tierra. Hechos 13:47
./ niñas/os lectores menores
Hacer un viaje en barco contándoles que para hacer este viaje el Espíritu Santo les indica a los hermanos que encargaran esa tarea a Pablo y a Bernabé (Hechos 13: 2)
Se puede jugar a que viajan en barco armando uno con las sillas y la mesa o construir un barco de papel y hacerlo avanzar sobre una mesa maqueta donde se diferencie el agua, el puerto, la costa, las ciudades. Con papel celeste y de color madera, bloques o cajitas que representen las casas son suficientes. Los chicos con su imaginación aportan el resto al juego. Si pueden conseguir muñequitos tipo playmovil que representen a los personajes, mucho mejor! Recordar que la nave era uno de los símbolos que utilizaron los primeros cristianos para identificarse.
- Poner carteles con los nombres de las ciudades que recorren.
Contar que en Antioquia de Pisidia se había juntado mucha gente para escucharlos y a los judíos que allí estaban no les gustó pero Pablo les dijo:»Ya que ustedes rechazan este mensaje … nos volvemos a los que no son judíos». Y entonces lo que no eran judíos se alegraron y creyeron el mensaje del evangelio (Hechos 13:46-48). Contarles el pasaje bíblico.
¿Nuestros amigos nos creen cuando les decimos que nosotros somos amigos de Jesús?, ¿Nos atrevemos a decirles a los otros chicos que tienen que ser amigos de Jesús?
Decir el versículo y explicarlo:
Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto como luz de las naciones para que lleves mi salvación hasta lo último de la tierra. Hechos 13:47
¿Cómo podemos decirle a otros que Dios nos ama y quiere lo mejor para nosotros?
Podemos hacer invitaciones con un texto bíblico para llevarles a otros niños/as con, por ej., «Dios es amor»; «El Señor bendice a grandes y pequeños.
Utilizar el dibujo de la nave o plegar barquitos de papel que lleven los textos bíblicos.
- Enseñar el versículo de memoria con gestos.
./ niñas/os lectores mayores
Hacer un mapa grande y barquitos chiquitos para poner en cada lugar donde estuvo Pablo.
Contar que salieron de Antioquia y que el Espíritu Santo los eligió.
Mencionar la historia de Elimas en Chipre y de cómo los judíos no los quisieron en Antioquia de Pisidia y sí los quisieron otros que no eran judíos. De cómo Pablo sanó al cojo de nacimiento en Listra y luego los apedrearon.
¿Qué sucedió en Antioquía cuando ayunaron y oraron los líderes? ¿Qué hicieron en seguida Pablo y Bernabé? ¿Qué sucedió en Pafos?
Hablar con el grupo si ellos se dan cuenta que todo esto pasó, que no es sólo un relato de La Biblia, que Pablo, Bernabé y todos los demás fueron personas de carne y hueso que de chiquitos jugaban, estudiaban y de grandes Dios los puso en esta situación que ellos aceptaron. Que Dios nos está eligiendo en este momento para llegar a otros chicos.
Conversar la manera de llegar a otros, la forma de decirles a los otros que Dios los ama, que ellos tienen que elegir a Dios porque es el único, Dios que está con nosotros de chicos y de grandes, que nunca nos abandona.
- Enseñar el versículo de memoria entregando un papel a cada uno donde en unos haya un dibujo y en otros la palabra escrita del texto y lo tengan que formar para mostrarlo. Se lo podemos leer una vez, para que lo recuerden.
Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto como luz de las naciones para que lleves mi salvación hasta lo último de la tierra. Hechos 13:47
ORAR.-
./ adolescentes
Para dialogar: ¿Cuándo se puede hundir un barco? (Tratar de no tomar las imágenes del Titanic, sería un barco más chico y menos lujoso) ¿Qué es lo primero que haríamos si vamos en un barco que se comienza a hundir?
Les pedimos que hagan un barquito de papel y le escriban una frase sobre lo que no se animan a decir a otros: Ej. » te invito a la iglesia»; «Dios te ama»; «Dios te perdona los pecados (lo que haces mal) » y se van pasando los barquitos hasta que el líder dicen paren y cada uno debe decir si a él le pasa lo que está escrito en el barquito.
Leer el texto en Hechos 13 y 14: no leer todo, sólo algunos pasajes.
Comentar el Primer viaje de Pablo, las ciudades que recorrió, buscarlas en los mapas que tiene La Biblia, mostrar cómo fue más allá de lo que hasta ese momento conocía.
Pararnos un poco en la dirección que dio el Espíritu Santo (Hechos 13:2).
Debemos aprender a «escuchar» lo que el Espíritu tiene para decirnos sobre lo que tenemos que hacer. Siempre que actuamos tenemos que saber por qué decidimos hacer algo y no otra cosa. Siempre afectamos a otros con lo que hacemos y a veces, las reacciones nos sorprenden, ¿Cómo le gustaría al Señor que actuemos?
Hablar de la comunión que tenemos que tener con Dios para saber cómo él nos quiere guiar.
Leer el pasaje de Hechos 13: 42 – 52.
¿Cómo serían las palabras para decirles a los otros? ¿Qué le tenemos que decir?
Hablar de todo lo que pasó Pablo y de cómo volvió (Hechos 14: 28).
Decir en oración esas frases que están escritas en los barquitos y que le tenemos que decir a quienes queremos que conozcan a Cristo. Tal vez se pueda hacer el compromiso de orar por algunos nombres de amigos para invitar al grupo.