Por Laocracias inclusivas, participativas y sustentables – Carta Pastoral
“El amor de Cristo nos obliga ya que estamos seguros de que un murió por todos… Cristo murió por todos para que los que viven ya no vivan para ellos mismos…”
Segunda carta a los Corintios 5: 14-15
En un brevísimo lapso quedó en evidencia la profunda necesidad de los pueblos de América Latina de contar con estados democráticos, que garantizaran la dignidad de la vida y los derechos humanos, personales y sociales. Hemos sido testigos del clamor y la movilización de los pueblos que, no pudieron ser acallados ni paralizados con violencia y represión, expresen la exigencia pública de políticas en favor de la vida, que no pueden ser negadas o negociadas.
En este sentido necesitamos superar estas democracias del dinero, estas democracias que nos llevan a gobiernos débiles, sujetos a la acción de poderes transnacionales, gobiernos solo representativos de los que tienen, pueden y supuestamente saben. Necesitamos verdaderas “laocracias” –del griego “laos”, pueblo en sentido amplio e inclusivo– desde los invisibilizados, desde quienes sufren, resisten y esperan tiempos nuevos.
Tenemos elecciones por delante en nuestro país, en Uruguay y Colombia. Estos procesos democráticos deben garantizar un Estado democrático, que brinde protección y garantice el bienestar del pueblo y en especial de los más vulnerables. Anhelamos que los procesos sean vividos como una fiesta de la civilidad. Vale recordar que muchas y muchos entregaron su vida en defensa de nuestras democracias. Vale la pena fortalecerlas entendiendo que son perfectibles, que deben cobrar mayor transparencia en las políticas públicas propuestas, y que debe crecer la participación de la sociedad civil como fiscalizadora del accionar político, social y cultural.
“Sobre este mundo y en esta historia hay una sola manera de estar con Jesucristo, y es estar junto a aquellos con quienes él se ha colocado para siempre: al lado de los pobres, de los que tienen hambre, de los encarcelados…”
José Míguez Bonino.
Oremos:
- Por nuestras democracias a fin de que sean “laocracias”, que garanticen la justicia social.
- Para que se cumplan los derechos económicos, sociales y culturales en favor de los pueblos.
- Por una democracia del pueblo, que atienda al excluido como desafío primero.
- Por la descolonización de la democracia, que ha sido canibalizada por el imperio neoliberal.
- Por el bien común para todo el pueblo.
- Por las situaciones que viven nuestros pueblos hermanos.
Abrazo fraterno/sororal.
Pastor Américo Jara Reyes
Obispo