Por la protección ambiental y étnica en la Amazonia

04 Sep 2019
en En contexto, Vínculo con otras Iglesias
Por la protección ambiental y étnica en la Amazonia

Carpa Pastoral sobre la protección y cuidado de la Amazonia

La Paz, lunes 2 de septiembre de 2019
IGLESIA EVANGÉLICA METODISTA EN BOLIVIA

AL PUEBLO BOLIVIANO;

“Del Señor es la tierra y su plenitud; El mundo y los que en él habitan. Porque él la fundó sobre los mares, V la afirmó sobre los ríos”. (Salmo 24:1-2)

Dios creó los cielos y la tierra y todo lo que existe en ella. La encomendó al cuidado del hombre (Génesis 1). Hoy gime y sufre dolores de parto (Romanos 8:22). El Supremo Creador comisionó a la humanidad para “sojuzgar y señorear sobre la Tierra” (Génesis 1:26-28). Dios nos ha entregado el medio ambiente para ejercer sobre él una mayordomía responsable y no una dominación destructiva.

El preservar, cuidar y respetar el medio ambiente es la manifestación de nuestro amor hacia Dios y hacia el prójimo. Se honra a Dios cuidando la creación y se respeta al prójimo al no destruir el patrimonio ambiental común. Todos debemos reflexionar y actuar sobre el sentido ecológico en todo el ámbito de nuestra existencia. Arrepentimos del derroche, la polución y la destrucción desenfrenada y ser motivados al servicio desinteresado, pioneros en el cuidado de la humanidad y el medio ambiente en el marco de la ética del Evangelio.

Los problemas ambientales no vienen solos ni tampoco afectan a sólo un sector de la vida del ser humano. Nos estamos refiriendo a un ecosistema integral, ambiental, económico, social y cultural. En fin, reflexionemos sobre una ecología cotidiana, bajo el principio del bien común y la justicia inter generacional.

Llama la atención ver cómo la gente del campo y de la ciudad, cuida su propia casa con esmero y dedicación, pero descuida la casa común que es el planeta. Urge tomar conciencia sobre el cuidado del medio ambiente global, tal cual cuidamos nuestra propia casa familiar.

La presente crisis ecológica del medio ambiente provocada por la voracidad del incendio forestal que afecta a la Amazonia en el Oriente Boliviano. lastima a la población en general, revelando de modo evidente su carácter ético y moral. En este contexto, se evidencia la aplicación indiscriminada de métodos y estrategias Inapropiadas y/o irresponsables que producen a largo plazo, efectos negativos poniendo en riesgo el bienestar de las generaciones futuras.

La IEMB comprometido en el cuidado de la preservación de la creación, eleva sus oraciones para que Dios, nuestro Padre, tenga piedad de nuestro pueblo, especialmente de esta importante región Amazónica del Oriente Boliviano, que aún confronta los embates del inmisericorde incendio forestal de grandes proporciones que significa un verdadero desastre ecológico, siendo el “Pulmón de la Humanidad”.

¡Ahora el pulmón está enfermo de gravedad, destruyéndose gradual e Irreversiblemente. Requiere el apoyo urgente, responsable y solidario de toda la humanidad, en procura de su pronta y eficiente recuperación! Brigadas de hombres y mujeres de buena voluntad, solidarios con el apoyo tecnológico insuficiente, están enfrentado y sufriendo diversas quemaduras, inhalando aire contaminado y confrontando otras dificultades, por salvar el pulmón de la humanidad y la Madre Tierra hoy seriamente afectada.

Convocamos, en espíritu de solidaridad, a Instituciones públicas y privadas, académicas, de salud e instituciones especializadas y a todo ser humano, sin diferencia alguna, para sumar esfuerzos y acciones urgentes, proporcionando todos los medios a su disposición orientados a mitigar este dolor y tragedia en la Amazonia.

Finalmente, exhortamos al espíritu y acto de amor solidario, orar y clamar ante el Dios de la vida (más allá de las creencias y doctrinas particulares) para reconocer que sólo las acciones unitarias nos permitirán mitigar esta tragedia. Imploramos su amorosa Intervención para ayudamos a reconocer su presencia de sanidad en medio nuestro.

BENDIGA DIOS SU CREACIÓN!

POR EL COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL DE LA IGLESIA EVANGÉLICA METODISTA EN BOLIVIA
La Paz, agosto 29 de 2019
Rev. Antonio Huanca Corimayta – OBISPO
Rev. Medardo Vedia Gutiérrez – STRIO. NAL. DE MAYORDOMÍA Y FZAS.
Limber Ramírez V. – STRIO. NAL. SERVICIOS
Rvda. Mary Loida Yupanqui L. – STRIA. NAL. DE VIDA Y MISIÓN

Comunicado en apoyo a las comunidades indígenas de la Amazonía

1 de septiembre de 2019,

2do Comunicado en apoyo a las comunidades indígenas de la Amazonía, Mato grosso y a los movimientos sociales que trabajan por la preservación de dichas regiones.

 

Las asociaciones, movimientos, y redes abajo firmantes deseamos la paz para nuestra Latinoamérica y consideramos que no hay paz sin justicia, no hay justicia sin verdad y no hay verdad sin derecho a la información. Seguimos apoyando las marchas no transmitidas en los medios masivos de comunicación brasileños, denunciamos nuevamente su complicidad en el ocultamiento de la información y nos unimos en la lucha de las comunidades indígenas para proteger la Amazonía y el Mato Grosso.

 

El 45% del área forestal de América del Sur, se ubica en la Amazonía y esta misma región comprende más de la mitad de las selvas tropicales del mundo (Taubert et al. 2018), ofreciendo servicios ecosistémicos que afectan la vida de Latinoamérica y el mundo. Sus árboles contienen aproximadamente entre 90–140 billones de toneladas de carbono (Soares-Filho et al. 2006), que equivalen aproximadamente a 9–14 décadas de emisiones anuales por las actividades humanas (Canadell et al. 2007). La Amazonía es reservorio de al menos el 10% de la biodiversidad conocida en el planeta, incluyendo especies endémicas y en peligro de extinción, siendo el hogar de una de cada cinco especies de mamíferos, peces, pájaros y árboles en el mundo (Nepstad Daniel C et al.2008). También cumple un papel en el balance global de energía y agua. Es reservorio del 20% del agua superficial del planeta (Macedo & Castello, 2015), comprendiendo el río más extenso del mundo. 8 billones de toneladas de agua se evaporan de los bosques amazónicos cada año, con importantes influencias en la circulación atmosférica global (Informe IPCC 2007, Nepstad Daniel C et al. 2008). La Amazonía contrarresta la modificación y contaminación de los sistemas hídricos filtrando y reciclando el agua. Sus conexiones hidrológicas con la atmósfera y los ecosistemas terrestres son claves para regular el régimen de inundaciones y la pérdida de calidad de agua (Macedo y Castello, 2015).

Durante el gobierno de Michel Temer, se aprobaron 2 enmiendas constitucionales PEC 240 y PEC65. PEC240 congeló los fondos para el Ministerio del Ambiente por un período de 20 años, limitando la protección que pudieran realizar las instituciones nacionales. PEC65 flexibilizó los requerimientos para las obras de construcción a sólo un estudio previo de impacto ambiental, eliminando el requisito de presentar una licencia ambiental (De Area, et al., 2019; Tófoli et al. 2017). Luego, el gobierno de Jair Bolsonaro suspendió el Plan de acción para la Prevención y el Control de la Deforestación en la Amazonía (PPCDAm) lanzado en 2004, que había logrado disminuir la deforestación de manera efectiva entre 2005 y 2012.

 

Esta postura de desprotección ambiental sumado a las declaraciones anti-indigenistas de Jair Bolsonaro, coinciden con la decisión de no intervenir en los incendios de la Amazonía y el Mato Grosso por más de 15 días. Dejar arder la Amazonía y el Mato Grosso es un crimen contra la vida y es definitivamente inconstitucional dado que corresponde “al Poder Público y a la colectividad el deber de defenderlo y preservarlo para las generaciones presentes y futuras.” (Art. 225, Capítulo VI- del Medio Ambiente). Para evadir su responsabilidad, Jair Bolsonaro acusa a las organizaciones que luchan por preservar estas regiones de haber iniciado los incendios y ataca sin evidencia al Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais (INPE), violentando el trabajo de sus científicos/as y técnicos/as, el cual es particularmente indispensable en este momento.

 

El 20 de agosto del presente año, nos llegaron imágenes de Sao Paulo cubierto por el humo de los incendios forestales, el cual es tóxico por contener monóxido de carbono (CO) (“Health guidelines for vegetation fire events”, O.M.S. 1999).

Hoy a las 18 hs se registran focos de incendio indicados en color rojo y altísimos niveles de CO en el aire como se observan en la Figura 1.

Figura 1: Imagen obtenida el Domingo 1 de Septiembre de 2019, 18hs gracias al servicio en tiempo real brindado por Windy.com

Figura 1: Imagen obtenida el Domingo 1 de septiembre de 2019, 18hs gracias al servicio en tiempo real brindado por Windy.com

 

Denunciamos que el Ministerio de Salud de Brasil no ha brindado hasta hoy protocolos de acción ni se expresa al respecto, así como ningún Ministerio ha informado el número de damnificados/as, heridos/as y muertes. Exigimos que de manera urgente y oficial se comunique esta información.

Reafirmamos que los Derechos Humanos de Pueblos Indígenas no dependen del gobierno de turno o de campañas mediáticas racistas, ya que han sido reconocidos internacionalmente tanto en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, como en el Convenio 169 de la OIT que tienen carácter constitucional en Brasil.

 

“..Cuando el actual gobierno autoriza la flexibilización de armamento en territorio indígena, está autorizando que se asesinen nuestros cuerpos.

Más Nosotros, los pueblos indígenas, no morimos sólo cuando asesinan a nuestros líderes. Nosotros, los pueblos indígenas, morimos colectivamente cuando nos quitan nuestra tierra.” (Celia Xecriabá , del pueblo indígena Xecriabá.)

La Constitución Nacional de la República Federativa de Brasil aprobada en 1988 dedica un capítulo completo a los derechos medioambientales, así como a los derechos de pueblos indígenas, capítulos VI y VIII respectivamente entre otros artículos. Destacamos que “Las tierras tradicionalmente ocupadas por los indios se destinan a su posesión permanente, correspondiéndoles el usufructo exclusivo de las riquezas del suelo, de los ríos y de los lagos existentes en ellas.” (Art. 231, Inciso 2). El único modo en que el estado puede explotar los recursos naturales que existen en tierras que son propiedad de las comunidades indígenas de Brasil es con la aprobación del Congreso de la Nación y con el necesario consentimiento de las comunidades indígenas, quedándoles asegurada la participación en los resultados de dicha explotación (Art. 231, inciso 3).

Jair Bolsonaro, asegura que “No habrá un solo centímetro cuadrado demarcado como reserva indígena” nosotros, lo denunciamos a él y a los medios cómplices en este crimen, dado que es una obligación que el estado tiene respecto a las tierras indígenas “demarcarlas, protegerlas y hacer que se respeten todos sus bienes” (Art 231). Es decir, demarcar las tierras indígenas y protegerlas no es una opción o un favor que el gobierno puede decidir hacer o no, para el bien de ellos y ellas, no es una cuestión “ideológica”, como Jair Bolsonaro pretende desinformar, ni dependen del calendario, “Las tierras de que trata este artículo son inalienables e indisponibles y los derechos sobre ellas imprescriptibles.” (Art. 231, inciso 4). Es un mandato constitucional y no cumplirlo es completamente ILEGAL.

“Esta es mi vida, mi alma. Si me separas de esta tierra, me quitas la vida.” (Marcos Veron, del pueblo indígena guaraní).

Apoyamos la denuncia realizada el 26 de agosto por el El Comité Panamericano (de Jueces y Juezas por los Derechos Sociales y Doctrina Franciscana) ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos solicitando que “con carácter de urgente adopte medidas cautelares (art. 25 del Reglamento de la Comisión) para salvaguardar debidamente el medio ambiente afectado por los incendios en el Amazonas, República Federativa de Brasil”. Recordamos a todos los jueces federales que les compete procesar y juzgar los conflictos sobre derechos indígenas (Art. 109. inciso 11, Constitución de la República Fed. de Brasil).

 

Aplaudimos y destacamos la importancia del trabajo realizado por los y las científicos/as del INPE, así como la lucha de los movimientos que trabajan por la preservación de la Amazonía y el Mato Grosso y la lucha de los 34 millones de hermanos y hermanas latinoamericanos/as pertenecientes a los pueblos indígenas de la Amazonía (http://www.otca-oficial.info).

El trabajo por la preservación de los bosques tropicales requiere acuerdos internacionales pero no podemos entregar el cuidado de uno de los grandes tesoros regionales a países del hemisferio Norte, cuyo desarrollo irresponsable es la principal causa de esta crisis ambiental que vive el planeta con calentamiento global (Singh & Bhargawa, 2019; Mardani et al. 2018; M.I. Hegglin,2018; Montzka et al. 2018), aumento de la temperatura y acidez de los océanos (Scott C. Doney et al. 2009), derretimiento de los glaciares y aumento en el nivel del mar (Robert J. Nicholls &, Anny Cazenave, 2010; https://climate.nasa.gov). La coordinación de la protección ambiental y étnica, es y debe ser, responsabilidad de los 8 países miembros de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA): Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela con participación indispensable de referentes de los 420 diferentes pueblos indígenas que habitan y protegen la región Amazónica (http://www.otca-oficial.info/amazon/our_amazon).

 

Rogamos difundir este comunicado en bien de nuestra casa común y en especial de nuestra preciada Latinoamérica.

 

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