La Iglesia Metodista Argentina nombró a su archivo histórico “Margarita Angeleri de Roubicek”

14 Oct 2022
en Artículos CMEW
La Iglesia Metodista Argentina nombró a su archivo histórico “Margarita Angeleri de Roubicek”

Hoy, el Archivo Histórico de la Iglesia Metodista Argentina es uno de los archivos históricos protestantes más completos del país. Posee documentación desde 1841, hasta la fecha, colecciones de revistas evangélicas, archivos personales de obispos, pastores, correspondencia varia, actas de asambleas generales etc. Además, es visitado y consultado por una gran variedad de investigadoras/es, no solo del ámbito religioso, sino también de distintas carreras universitarias como sociología, historia, por temáticas específicas como derechos humanos, juventud, rol de las mujeres, etc.

Pero no siempre fue así, la historia del archivo es larga y accidentada. Desde 1940 hubo deseos en la Iglesia de comenzar a agrupar documentación que diera cuenta de la abundante historia de la Iglesia Metodista en el país. Una resolución de 1940 establece que:


La Comisión Organizadora encarece a pastores y laicos, toda sugestión al respecto, pero especialmente el envío desde ya de cuanto se crea de interés y encuadrado en los puntos señalados, para integrar el Archivo General de nuestra Iglesia.

La Comisión considera que debe hacerse esto con urgencia, porque su necesidad está en el sentir de la mayoría, y porque cree que aún se está a tiempo para salvar del extravío la documentación histórica del establecimiento y desarrollo de la Iglesia Metodista en el Plata.


Pero la “urgencia” se fue dilatando y la tarea fue lenta y sin demasiado soporte institucional y económico. En 1955 se informaba que “el archivo ha ido enriqueciéndose lentamente, aunque no en la medida deseable, pues no siempre han tenido eco nuestros pedidos de envío de documentos o, por lo menos, copia de los mismos.”

Aparte de la lentitud en la recolección de documentación, uno de los problemas era la carencia de un espacio físico adecuado para la preservación del patrimonio documental. Las piezas viajaban de una iglesia a otra donde se pudiera encontrar un espacio a tal efecto. Los años pasaban y el avance era imperceptible.

Hacia 1979 Margarita Angeleri de Roubicek, profesora de historia y pastora laica de la iglesia comenzó a tomar cartas en el asunto y a hacer de la causa del archivo una militancia personal, es así que en ese año circula una nota que hace referencia a esta demora injustificada y la imperiosa necesidad de organizar al fin un archivo histórico, dice la nota:


“Documentos, folletos, publicaciones varias producidas por distintas personas e instancias en nuestra iglesia a lo largo de los años se estaban perdiendo por carecerse de un lugar donde reunirlos y de gente con preocupación por conservarlos.

Algunos pastores ya desaparecidos consagraron parte de su tiempo de descanso y recreación a reunir materiales que tenían que ver con la vida del Metodismo en la Argentina, pero con su muerte esos archivos se iban desmantelando porque ya nadie podía continuar la tarea y no hay lugares donde acumular los papeles viejos.

Esos materiales tienen valor para nosotros porque nos permiten conocer a los hermanos que nos precedieron en la fe dentro del metodismo argentino, esclarecer líneas de reflexión que tal vez hoy nos parezca de vanguardia y estaban en el pensamiento y en la acción de esos hermanos. Nos son útiles porque a través de ellos podemos reconocer con gozo y humildad cuánto debemos a las generaciones anteriores. No es que debamos sentarnos a cantar loas al tiempo pasado “que fue mejor”, pero sí sentir que tenemos raíces, como cristianos, evangélicos y metodistas, en esta tierra y entre esta gente que es la nuestra hoy, por la gracia de Dios.

Y con todo esto en la mente y en el corazón publicamos esta nota, convocando a quienes comparten esta pasión por los papeles viejos y disponen de tiempo y ganas de hacer algo con ellos. Sería ideal encontrar dos o tres personas con capacitación de “archiveros”, pero la técnica también puede adquirirse, si la vocación –aunque sea para los ratos libres- está presente.”


La nota causó efecto y de a poco se comenzaron a dar pasos concretos para que el archivo tuviera primero un lugar y luego esas “dos o tres personas” para la clasificación de la documentación.

En 1981 se informa la designación de la hermana Margarita Roubicek para la puesta en marcha del proyecto y creación del Archivo Histórico de la IEMA.

Desde entonces y no sin dificultades comienza a tomar forma el archivo. En el año 2009 el Centro Metodista de Estudios Wesleyanos se hace cargo del archivo, se logra primero una pequeña pieza cedida por el Colegio Ward, luego en 2012, el Colegio pone en valor un amplio espacio en el primer piso de la Biblioteca Holmes, que reúne las condiciones adecuadas para su instalación definitiva.

En el mismo año se incorpora una archivista para continuar con las tareas de clasificación y ordenación del fondo documental del Archivo hasta llegar a lo que hoy es el Archivo Histórico que describimos al comienzo de la nota.

A la hora de poner nombre al Archivo no dudamos que, dado el rol que jugó la hermana Margarita, en la concreción de este sueño la hacía merecedora que fuera su nombre el que identificara a este archivo por el cual dio tanto tiempo y esfuerzo.

En la XXVII Asamblea General de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina del 2022, el CMEW impone el nombre de “Margarita Angeleri de Roubicek” al Archivo Histórico de la IEMA. Llegando así al cierre de un ciclo y el comienzo de otro.


Daniel Bruno para CMEW


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