Día Internacional de la Mujer
Al conmemorar el 8 de marzo, una vez más, el Día internacional de la mujer, traemos a nuestra memoria a todas aquellas mujeres que lucharon por sus derechos laborales y sociales que de múltiples formas fueron víctimas de la violencia ejercida por nuestra sociedad. Nos unimos a todas aquellas mujeres que siguen en esta lucha por una sociedad igualitaria, justa y en paz.
Esta conmemoración nos desafía como comunidad evangélica a comprometernos con todos aquellos que bregan contra la violencia que trae como consecuencia la muerte de muchas mujeres en nuestro país.
Acompañamos este paro internacional como un gesto para reafirmar el valor de la vida de cada mujer, a la vez que compartimos la necesidad de erradicar una visión machista y patriarcal de la vida que, lamentablemente, se refleja en la cultura de nuestra sociedad.
Que este día nos llame a repensar nuestras relaciones sin condicionamientos de género o situación social o económica a fin de construir nuevos lazos en el respeto y el amor por todos y todas. Es hora de que nos dispongamos a trabajar para transformar esta degradante realidad, reflexionando, orando y participando en busca de una sociedad más justa y respetuosa de la convivencia en paz.
Lo hacemos desde nuestra convicción de fe en un Dios que en Jesucristo anuncia la plenitud de la vida sin distinciones.
Pastor Frank de Nully Brown
Obispo
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