Recursos para la acción pastoral

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Es porque Cristo vive…
Es porque Cristo vive que la resurrección es más que la creencia en la inmortalidad de mi pequeña alma. Los del camino de Emaús y los otros discípulos no hubieran agradecido una vida inmortal que no se viviera en compañía de Jesús glorificado. Todos necesitamos recibir la certeza, sobre todo en estos tiempos duros y difíciles, de que no estamos solos en el oscuro e incierto universo. La inscripción sobre las tumbas: “Para siempre con el Señor”, no es tan ingenua como parece, nadie desea vivir para siempre si no es vivir con Cristo. Debemos afirmar que aún en tiempos que la tierra parece un pequeño globo dispuesto a arder y consumirse en cualquier instante, no importa lo que suceda, ello no es la muerte de Dios ni de los que están unidos a él en la fe. El que murió y resucitó, vive para siempre como Señor del universo y de su propia y pequeña vida personal.