16 – Día de la familia

19 Feb 2020
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16 – Día de la familia

Guías Metodológicas


Esta jornada no cuenta con Libro de Actividades



¿Qué queremos lograr?


  • Reconocer que el Señor trabaja en y con nuestras familias y nos bendice.
  • El Señor trabaja con nuestras familias.

Se propone una celebración para toda la congregación en lugar de las clases habituales. Los más chicos podrán participar encendiendo una vela al inicio y repartiendo los papelitos de la canasta que se menciona.

1- En la entrada al templo habrá una canasta con papelitos escritos. En cada uno de ellos habrá un elemento con el cual se hace el pan: harina, sal, aceite… Pero también podemos poner diferentes situaciones problemáticas o de enfermedad que sabemos existen en la comunidad: depresión, división, celos, dolores… Cada uno toma un papelito y lo conserva hasta el momento de la Santa Cena.

2- En la mesa de la Santa Cena habrá elementos sueltos: harina, sal, aceite, huevo batido. También el pan entero tapado, cuchillo y una bandeja vacía y, el pan y vino de comunión.

Bienvenida: con canciones de acuerdo a las prácticas de cada comunidad.

Lee un niño:

“¡Familia es quién me ama y me cuida! Mi familia son todos aquellos que se afligen cuando estoy mal; son todos aquellos que se alegran con cada uno de mis logros, y también son todos los que tienen un corazón grande y sensible para recibir mis besos y mis abrazos.

¡Sé que la familia que tiene a Jesús en su corazón es una familia mucho más feliz!.

¡Gracias a todos ustedes, familia, por compartir mi vida!”.

 

Alabanza.

Oración de invocación.

 

Antífona de acción de gracias:

Celebrante: Porque siempre nos estás esperando Señor, con los brazos abiertos y haces una Fiesta para celebrar cada vez que nos reencontramos,

Pueblo: TE DAMOS GRACIAS SEÑOR.

Celebrante: Porque caminas a nuestro lado, pero también al lado de tantos otros,

Pueblo: TE DAMOS GRACIAS POR SER NUESTRA COMPAÑÍA SEÑOR.

Celebrante: Porque nos animas cuando sentimos que no damos más,

Pueblo: TE DAMOS GRACIAS POR LA FUERZA DE TU ESPÍRITU SANTO.

Celebrante: Porque pones a nuestro lado gente que puede leer en nuestros ojos lo que nos está pasando, manos de consuelo y abrazos de alegría,

Pueblo: GRACIAS SEÑOR POR TODOS TUS CUIDADOS.

Celebrante: Porque podemos mirar el futuro con esperanza porque estás a nuestro lado,

Pueblo: TE DAMOS GRACIAS POR TU PROMESA DE VIDA ETERNA. Amén

 

Canto.

Ofrendas – Oración.

Canto.

 

Leemos Mateo 11: 25 a 30

(Énfasis en el descanso que el Señor nos ofrece como familias para poder estar disponibles para servir  de acuerdo a su propósito).

Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y sus cargas, y yo los haré descansar.

 

Canto.

  • Hacemos una dramatización: Abuela, lector y nieto pasan al frente.

– Abuela! Hoy no estoy bien!. Estoy preocupado porque no me va tan bien en la escuela, ahora, con todas esas flores que hay por todos lados estoy con alergia…y ayer discutí feo con mamá!… – dijo el nieto a su abuela.

– Ya vamos a hablar de eso, querido. Mira, estoy cocinando pan!. Ese pan tan rico que hace la abuela y que tanto te gusta!, ¿Querés que te convide? Vas a ver qué rico está!!”

– Por supuesto Abu!, dijo el nieto con entusiasmo.

Entonces la abuela le ofreció un poco de aceite de cocina.

– ¡Qué asco Abuela!! Ni pienses que lo voy a comer- dijo el niño.

– Bueno, entonces te daré un poco de harina bien blanca y… también un poco de huevo batido!

La abuela le ofrece la harina y el chico lo rechaza, luego toma un huevo batido, se lo ofrece y el niño también lo rechaza.

– ¡No, no quiero!! ¡Que horrible es eso abuela!!! ¿Qué te pasa hoy?

– Bueno, quizás entonces quieras un poco de sal, vos sabés que da ese sabor tan especial al pancito!.

– No abu, tampoco!! Todo esto es feísimo. Yo quiero pan!!! Del tuyo, del rico!!

A lo que la abuela le contestó: – «Sí, ya sé que todas esas cosas parecen feas así separadas, por sí mismas, y ya sé que no te gustan cuando las probás una por una y todas por separado. Pero fijate que cuando las ponemos juntas, y las mezclamos en la forma correcta, forman un pan maravillosamente delicioso!

Dios trabaja así, de la misma manera, en nuestras vidas- continúa diciéndole la abuela- Muchas veces nos preguntamos por qué pasamos por problemas, por momentos difíciles, como vos estás pasando ahora hijo, por problemas con la familia, la salud o la escuela.

Pero Dios sabe que cuando él toma esas cosas feas que nos pasan y las pone todas en su orden, siempre son para nuestro bien!

Ah! solo hay que confiar en Él y… descansar en Él para comprender lo maravilloso que son sus planes. Porque en Dios solo hay AMOR!.»

Así contestó la abuela, mientras sacaba un exquisito pan del horno, convidándole con una abundante rodaja al niño.

– Ah!! Abuela! Esto sí que es rico! Y hasta hace que piense distinto en mis problemas!!

 

Hacemos una Santa cena: Institución, consagración.

(Se recuerda que mientras se lee la invitación a participar de la mesa del Señor, cada uno trae el papel que recibió a la entrada del culto y lo deja en la bandeja vacía, ofrendando así al Señor lo que es y lo que tiene).

Decimos entre todos una invitación a participar en la Santa Cena: 

¡Vengan, hoy vengan todos! Es hora de que ya nadie se quede afuera!

Que vengan los niños y traigan la harina,

Que las mujeres vengan con la levadura,

Que los hombres no se olviden del aceite

ni los jóvenes de la sal.

A partir de hoy: ¡Nadie se queda afuera! ¡Esta es una fiesta en la que también estás vos!

 

Pero que vengan también los que no tienen trabajo,

Que vengan los que están dolidos,

Que se acerquen los que no tienen familia,

Que vengan los ciegos, los enfermos…

Que todos traigan sus trabajos, cargas y se los entreguen al Señor!.

Porque esta es una fiesta en la que nadie se tiene que quedar afuera.

¡Es una fiesta en la que también estás vos!

¡Porque es la Fiesta del Señor!

 

Compartimos los elementos.

Canto.

 

Leemos antifonalmente:

Celebrante: Sabemos que tú trabajas en nuestras familias Señor, y que las moldeas,

Pueblo: TÚ ERES SEÑOR NUESTRO GRAN ALFARERO.

Celebrante: Afirmamos que tú nos usas de acuerdo a tu voluntad,

Pueblo: TÚ ERES  NUESTRA ÚNICA ESPERANZA.

Celebrante: Creemos que frente a nuestras cargas y cansancios,

Pueblo: TÚ ERES NUESTRO DESCANSO.

Celebrante: Creemos que ante la soledad y la falta de fe,

Pueblo: TÚ ERES NUESTRA RESPUESTA.

Celebrante: Por eso te pedimos Señor, ser instrumentos tuyos, para que reflejemos tu esperanza, tu descanso y tu compañía en aquellos que lo necesiten. Amén

 

Canto.

Despedida y bendición:

Celebrante: Y ahora que estamos descansados y descargados de nuestras cargas y trabajos, familias del Señor:

Vayamos en PAZ para AMAR y SERVIR a nuestros prójimos.

¿A quién enviaré, ahora para llevar la Buena Noticia a la.gente?

Pueblo: AQUÍ ESTAMOS, ENVÍANOS A NOSOTROS.

Celebrante: ¿A quién enviaré para ser descanso que a otros descansa?

Pueblo: AQUÍ ESTAMOS, ENVÍANOS A NOSOTROS.

Celebrante: ¿A quién enviaré para anunciar libertad a quienes se sienten cautivos?

Pueblo: AQUÍ ESTAMOS, ENVÍANOS A NOSOTROS.

Celebrante: Envíanos Señor a nosotros a hacer tu voluntad.

 

Que el Señor nos bendiga y nos guíe ahora y para siempre.

En el nombre de Jesucristo, Señor y Salvador nuestro, vayamos en Paz. Amén.

Nos despedimos con el saludo de la Paz.

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