21 – El fruto del Espíritu
Guías Metodológicas
Libro de actividades 21
Gálatas 5:22-23
Leemos este texto en la clásica versión Reina Valera –como también la Nueva Versión Internacional o la Biblia de Jerusalén- para recuperar la hermosa expresión «el fruto del Espíritu», ya que otras ediciones traducen «lo que el Espíritu produce», entre otras de texto más sencillo, como la DHH.
En suma, lo importante es que se manifieste en nuestras vidas, en nuestras familias y en nuestras comunidades el fruto del Espíritu de Dios: amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio.
No se trata de una lista para elegir alguna de estos dones o actitudes y desechar otras: todo está interrelacionado. Se trata de vivir «el fruto del Espíritu», en singular: «el que siembra en el Espíritu, del Espíritu recogerá una cosecha de vida eterna» y esta cosecha será en nosotros «el fruto del Espíritu» (ver 6.7-10).
Ayudar a nuestros niños, adolescentes y mayores a comprender esto, producirá vidas transformadas. El fruto del Espíritu no es entonces una lección de moralidad sino una posibilidad de vida en abundancia.
Podemos dar testimonio de cómo nuestros hermanos y hermanas viven en el Espíritu de Jesús, ayudaremos a nuestros grupos a descubrir el fruto del Espíritu sembrado en sus vidas, que así puedan cultivarlo y puedan crecer en esta buena vida del evangelio.
El amor encabeza la lista y con justicia porque sin amor, nada de lo otro vale, Pablo en su primera carta a los Corintios, nos dice que el amor es el regalo supremo de Dios, lo más importante, hasta podemos decir que es el resumen del fruto del Espíritu de Dios.
El amor del que habla el apóstol no es algo puramente romántico, es una cuestión de la voluntad, es la actitud de vida de Jesús.
El «fruto del Espíritu» nunca es «mi fruto»: no es producto mío ni tampoco algo que nos apropiamos. Es «nuestro fruto» porque se siembra y crece y se vive en comunidad. Por eso el fruto del Espíritu genera en nosotros el discipulado, el aprender mutuamente. Y nunca seremos orgullosos, ni sembraremos rivalidades ni envidias (5.26). al contrario. ¿ Para qué queremos el amor si no es para darlo y vuelva a nosotros acrecentado? ¿Para qué queremos la paciencia si no es para escuchar, acompañar a consolar a otros? ¿ y el dominio propio, si no es para pensar antes de hablar, para entender la bronca y el enojo de los que nos rodean?
- Podemos trabajar el fruto del Espíritu con una naranja o mandarina y significar en cada gajo una de las partes del fruto. Cada uno de los gajos del fruto del Espíritu están dentro nuestro y son parte de nuestra comunidad de fe, para que así nuestras vidas sean una buena vida para los demás, y también para quienes no conocen el Espíritu de Jesús.
¿Qué queremos lograr?
- Reconocer que Dios quiere lograr nuevos frutos en nuestras vidas, mediante su Espíritu.
- Vivir con gratitud todo lo que produce en nosotros el Espíritu de Dios.
Versículo para memorizar
En cambio, lo que el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. Gálatas 5:22-23a
Índice
./ niñas/os no lectores
- Conseguir algún animalito de peluche y llevarlo a la clase.
Relatar que este pobre osito, perrito o lo que corresponda, ha sido muy maltratado. Lo patearon, le quisieron arrancar los ojos, lo abandonaron. Yo lo encontré y lo traje para que ustedes lo adopten. ¿Cómo lo podemos tratar para que se ponga feliz?
Dejar que propongan: Caricias, un baño para limpiarlo (esto lo puede haber hecho previamente la maestra), ponerle un moño, cepillarlo, acariciarlo, cantarle, etc., etc. Se puede convertir en la mascota del grupo, ponerle un nombre y permitir que la lleven a su casa un niño o niña distinto cada semana.
Explicar que la Biblia enseña que los que vivimos en el Espíritu tenemos: amor, alegría, bondad.
Armar la silueta de un arbolito con manzanas que en el reverso de cada una tengan escritas las palabras que corresponden a las distintas manifestaciones del fruto del Espíritu Santo. Cada una será despegada del árbol por un niño diferente y la maestra leerá las palabras: amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio.
Poner ejemplos de situaciones para cada una, relacionándolas con el peluche o con situaciones de sus propias vidas.
La Biblia dice que cuando somos amorosos, pacientes, simpáticos, amables, Dios se ve en nuestra vida: ¿Queremos ser la cara alegre de Dios? Ser amables es mostrar que Dios está en nuestro corazón.
¿De qué otras maneras podemos ser amables?
Animarlos a que descubran de cuántas maneras se puede ser amable con los demás.
- Jugar con los niños a que uno es la mamá y otro es el que viene a comer, (hacer que todos participen a su turno), cómo sería decirle de buena manera que la comida está fría o que le falta sal, o azúcar a la leche.
En lo posible poner una mesa con los juguetes de los niños (platos, vasos, tal vez, algunas galletas simulando la comida). Sentar a la mesa al peluche.
./ niñas/os lectores menores
Leer el texto: Gálatas 5: 22 -23
- Traer una naranja o una mandarina, la pelamos de manera que la cáscara quede bastante entera como para volverla a poner dentro y la vamos desgajando.
Conversar sobre la manera en que Dios nos quiere ver. El nos quiere como una fruta completa, el quiere que seamos compañeros (sacamos un gajo) que tengamos alegría (sacamos otro), que tengamos paz con todos, no pelear (sacamos otro), que seamos amables, que tengamos paciencia … y así la vamos desgajando. Dios no quiere que tengamos alegría solamente, o que solamente queramos a los amigos, él quiere que tengamos todos los gajos.
Conversar sobre si ellos fueran la mandarina cuales de los gajos tienen, y cuales les faltan: ¿Tienen paciencia? Cuando la maestra o la mamá les dicen «esperen» ¿saben esperar?; ¿son amables?, ¿dicen «porfavor» «gracias»?, ¿muestran paz o pelean?
Permitir que los niños se expresen; si llevó más de una fruta, que ellos mismos la vayan armando y diciendo lo que tienen al ir poniendo los gajo.
Libro de Actividades
Imprimir 1: Actividad canastas (Libro de Actividades)
Hacer canastitas de papel, como las figuras o como ustedes saben hacerla. Se pueden hacer en cartulina, con rollos de cocina o papel higiénico
ORAMOS.- pidiéndole a Dios poder tener el fruto del Espíritu.
./ niñas/os lectores mayores
Leer el texto: Gálatas 5: 22 -23
- Traer una naranja o una mandarina, la pelamos de manera que la cáscara quede bastante entera como para volverla a poner dentro y la vamos desgajando.
Conversar sobre la manera en que Dios nos quiere ver. Él nos quiere como una fruta completa, el quiere que seamos compañeros (sacamos un gajo) que tengamos alegría (sacamos otro), que tengamos paz con todos, (sacamos otro), que seamos amables, que tengamos paciencia … y así la vamos desgajando.
Conversar sobre si ellos fueran la mandarina cuales de los gajos tienen, y cuáles les faltan.
¿Tienen paciencia? Cuando la maestra o la mamá les dicen «esperen», ¿saben esperar?, ¿son amables?, ¿dicen «por favor’ o «gracias»?, ¿muestran paz o pelean?
Dios no quiere que tengamos alegría solamente, o que solamente queramos a los amigos, él quiere que tengamos todos los gajos.
Animar a los niños a que digan cuáles son los que más nos cuesta mantener.
- Tener un póster preparado y cartelitos con las distintas partes del Fruto del Espíritu y que los niños vayan colocando los cartelitos de arriba para abajo dándole al más alto la calificación de más difícil de mostrar (ejemplo: amabilidad, dominio propio, paz, alegría).
Nadie tiene todos los componentes del fruto del espíritu, pero es un desafío llegar a ser como Dios nos pide que seamos, por eso necesitamos cultivarlos.
- Si están interesados pueden hacer las canastitas propuestas para los lectores menores.
Libro de Actividades
Imprimir 1: Actividad canastas (Libro de Actividades)
- Si no la propuesta sería hacer un poster. Dibujar sobre cartulina o goma eva, un árbol con ramas y ponerle como frutos corazones de color donde estén escritos los dones del Espíritu. Que sea algo lindo para que merezca estar pegado en alguna de las paredes de la casa y poder verlo cada día.
Libro de Actividades
Imprimir 2: Imágenes (Libro de Actividades)
- Leer nuevamente el texto bíblico.
- Mira los cuadros abajo. Llena la línea de abajo de los cuadros con el fruto del Espíritu que demuestran tener los niños.
Luego pueden orar y pedir que Dios te ayude a tener estos frutos del Espíritu en tu vida también.
./ adolescentes
Leer el texto de Gálatas 5: 22 -23: El fruto del Espíritu.
Trabajar con las Biblias Reina-Valera y Dios Habla Hoy comparando los textos. Aclarar que donde una dice: fe y la otra: fidelidad, también se podría haber traducido como confianza.
Conversar sobre las diferentes traducciones a partir del texto original en griego a través de los siglos y destinada a diferentes públicos a través de las épocas.
Imprimir 2: Imágenes (Libro de Actividades)
Tener un póster preparado con estas figuras, (o las que tengan) la idea es que cada uno pueda decir qué parte del «fruto del espíritu» se ve destacado en la figura. También se pueden dibujar figuras nuevas como cada uno se las imagine.
Comentar: Contra tales cosas no hay ley. Así dice el versículo 23 porque son regalos del Espíritu, los tenemos por GRACIA del Señor, no porque se determine por ley. Estos frutos se cultivan en relación con otras personas. Si viviéramos en soledad no tendríamos a quien amar o con quién ser amables.
- Pedir a cada chico que elija un compañero o compañera y darle tiempo para que conversen sobre qué les resulta más difícil o más fácil asumir de estos frutos. Luego cada uno presenta al otro con su mejor condición o cualidad.
El/la líder puede comenzar hablando de él/ ella mismo/a, sus dificultades y sus posibilidades.
ORAMOS.- para que el Señor nos mire con amor y nos ayude a crecer en esta fe y tener el buen fruto del espíritu de Dios en nuestras vidas.