06 – Los amigos de Jesús (2)
Guías Metodológicas
Libro de actividades 06
Lucas 5:1-11
Este encuentro es una continuación del anterior, de manera que sería bueno que recordáramos cómo Jesús llamó a sus discípulos, los nombres de ellos, recordar quienes decidieron ser sus discípulos, si se lo contaron a alguien y si oraron dando gracias a Dios porque quiere personas como nosotros para ser sus seguidores.
Hoy veremos como Jesús ayudó a los pescadores a que consiguieran la pesca que no habían podido obtener esa noche.
Será muy significativo resaltar que a pesar del esfuerzo que hizo, toda la pesca que consiguieron, cuando llegaron a tierra dice el relato que “dejaron todo y se fueron con Jesús”.
¿Qué queremos lograr?
- Reconocer que la fe de los discípulos lo impulsó a dejar todo para seguir a Jesús.
- Entender que también nosotros podemos ser seguidores de Jesús.
Índice
./ niñas/os no lectores
Leer: Lucas 5: 1 -11
O contar la historia del Evangelio de Marcos: Jesús viajó por muchas partes para decir a la gente del amor de Dios. Él caminó a lugares diferentes en Su país para ayudar a la gente a saber cómo seguir a Dios.
Un día Jesús caminaba al lado del mar de Galilea. Era un lugar muy bueno para pescar, por eso había hombres con barcos con redes que intentaban pescar pescados para comer o para vender por dinero. Una multitud se formó alrededor de Jesús para escucharle.
Jesús vio dos barcos que estaban vacíos. Los pescadores estaban al lado lavando las redes.
Jesús subió al barco de Pedro. Jesús le pidió a Pedro que empujara el barco de la orilla para que pudiera hablar con la gente. Allí se sentó y enseñó a la gente de Dios.
Cuando Jesús terminó de hablar, le pidió a Pedro que remara hacia lo profundo del agua y que tirara sus redes en el agua para pescar. Pedro le dijo que ya había pescado toda la noche y que no había pescado nada. Pedro obedeció a Jesús y puso las redes en el agua. ¡De repente, pescó muchos pescados! De hecho, había tantos que Pedro tuvo que llamar a dos de sus amigos, Santiago y Juan, que vinieran a ayudarle para que las redes no se rompieran. Cuando Pedro vio lo que sucedió, se inclinó a los pies de Jesús. Él sabía que Jesús era alguien especial de Dios. Él sabía que Jesús era puro y santo y que él no lo era. Sus amigos, Jacobo y Juan, también quedaron maravillados.
Jesús les dijo simplemente, “No tengan miedo. Vengan, síganme y les ayudaré a pescar hombres.”
Empujaron sus barcos hasta la orilla y siguieron a Jesús.
Jesús caminó hacia la mesa de Mateo. Jesús le dijo a Mateo que lo siguiera. Inmediatamente, Mateo se levantó, dejó todo, y siguió a Jesús. Sabía que Jesús es más importante que el dinero. Sin detenerse dejó todo y empezó a caminar con Jesús.
La Biblia nos dice que Mateo dio un gran banquete para Jesús e invitó a un grupo de sus amigos. Ellos vinieron para escuchar y aprender. Mateo sabía que Jesús podía cambiar sus vidas de la misma manera que había cambiado la vida de él. Mateo invitó a sus amigos para que pudieran ver que Jesús es más importante que todo lo demás en el mundo.
Jesús oró y pidió la ayuda de Dios al escoger a Sus seguidores. Entonces escogió a los doce hombres de entre la multitud para fueran Sus seguidores (discípulos). Se llamaron Simón Pedro, Andrés, Jacobo, Juan, Felipe, Bartolomeo, Mateo, Tomás, Jacobo, Simón el Zelote, Judas hijo de Jacobo, y Judas Iscariote.
¡Dios también nos ama a nosotros! Quiere que seamos amigos Suyos y que lo sigamos. Eso significa que le vamos a amar y que vamos a ayudar a otros amarle. Vamos a orar y darle gracias a Dios por ser nuestro amigo.
ORAMOS.-
Imprimir 1: A pintar (1) y A pintar (2) (Libro de Actividades)
./ niñas/os lectores menores
Leer: Lucas 5: 1 – 11
¿Alguna vez fueron a una fiesta? ¿les gustó? ¿cómo se sintieron al compartir esa alegría? ¿se puede hacer una fiesta con una persona sola? ¿por qué?
Decir: cuando sabemos que vamos a hacer algo divertido es muy bueno invitar a los amigos. Cuando hay cosas buenas para compartir enseguida pensamos en nuestros amigos y si sabemos que eso los va a ayudar mucho mejor.
Cuando Jesús llamó a sus discípulos, ¿que les dijo?
Decir: Jesús quería que otros disfrutaran del amor de Dios y aprender más de Él, así que Jesús los animó para que pescaran los hombres, así como lo hacían con los peces.
Recortar los pececitos. Pegarlos entre sí y dejar un espacio para rellenarlos con papel de diario. Colocar hilos de diferentes largos para cada pececito.
En la tira pintada de celeste colocar los pececitos.
Repetir el versículo bíblico una vez que el móvil este terminado. “YO LOS HARÉ PESCADORES DE HOMBRES.”
./ niñas/os lectores mayores
¿Alguna vez fueron a pescar? ¿qué usaste para eso?
Leer: Lucas 5: 1 – 11
O contar la historia bíblica de Marcos 1: 16-20:
Jesús viajó por muchas partes para decir a la gente del amor de Dios. Él caminó a lugares diferentes en Su país para ayudar a la gente a saber cómo seguir a Dios.
Un día Jesús caminaba al lado del mar de Galilea. Era un lugar muy bueno para pescar, por eso había hombres con barcos con redes que intentaban pescar pescados para comer o para vender por dinero. Una multitud se formó alrededor de Jesús para escucharle. Jesús vio dos barcos que estaban vacíos. Los pescadores estaban al lado lavando las redes.
Jesús subió al barco de Pedro. Jesús le pidió a Pedro que empujara el barco de la orilla para que pudiera hablar con la gente. Allí se sentó y enseñó a la gente de Dios.
Cuando Jesús terminó de hablar, le pidió a Pedro que remara hacia lo profundo del agua y que tirara sus redes en el agua para pescar. Pedro le dijo que ya había pescado toda la noche y que no había pescado nada. Pedro obedeció a Jesús y puso las redes en el agua.
¡De repente, pescó muchos pescados! De hecho, había tantos que Pedro tuvo que llamar a dos de sus amigos, Jacobo y Juan, que vinieran a ayudarle para que las redes no se rompieran. Cuando Pedro vio lo que sucedió, se inclinó a los pies de Jesús. Él sabía que Jesús era alguien especial de Dios. Él sabía que Jesús era puro y santo y que él no lo era. Sus amigos, Jacobo y Juan también quedaron maravillados.
Jesús les dijo simplemente, “No tengan miedo. Vengan, síganme y les ayudaré a pescar hombres.
Acercaron sus barcos hasta la orilla y siguieron a Jesús. No mucho tiempo después de eso, Jesús vio a un recaudador de impuestos llamado Mateo. El trabajo de Mateo era de cobrar impuestos. Los recaudadores de impuestos iban de pueblo a pueblo demandando impuestos. Cobraban impuestos por todo lo que la gente había comprado. Algunos no eran honestos y cobraban impuestos demás. Ellos se quedaban con lo que cobraban demás.
Jesús caminó hacia la mesa de Mateo. Jesús le dijo a Mateo que lo siguiera. Inmediatamente, Mateo se levantó, dejó todo, y siguió a Jesús. Sabía que Jesús es más importante que el dinero. Sin detenerse dejó todo y empezó a caminar con Jesús.
La Biblia nos dice que Mateo dio un gran banquete para Jesús e invitó a un grupo de sus amigos. Ellos vinieron para escuchar y aprender. Mateo sabía que Jesús podía cambiar sus vidas de la misma manera que había cambiado la vida de él. Mateo invitó a sus amigos para que pudieran ver que Jesús es más importante que todo lo demás en el mundo. Jesús oró y pidió la ayuda de Dios al escoger a Sus seguidores. Entonces escogió a los doce hombres de entre la multitud para que fueran Sus seguidores (discípulos).
Se llamaron Simón Pedro, Andrés, Jacobo, Juan, Felipe, Bartolomeo, Mateo, Tomás, Jacobo, Simón el Zelote, Judas hijo de Jacobo, y Judas Iscariote.
¿Qué pescador permitió que Jesús usara su barco? ¿Qué sucedió cuando Simón, Jacobo, y Juan sacaron su barco al agua profunda? ¿Quién fue el recaudador de impuestos a quien Jesús llamó a ser Su seguidor? ¿A cuántos hombres escogió Jesús para ser Sus seguidores? ¿Cómo se les llamaba a esos doce?
Decir: Jesús nunca dijo que el seguirle iba a ser fácil. De hecho, ya sabía que Él iba a morir en una cruz. Sus seguidores no preguntaban cuánto dinero les iba a dar o si iban a hacerse famosos. Siguieron a Jesús porque sabían que era lo correcto. Cuando Jesús nos llamó no nos prometió que nuestras vidas iban a ser fáciles. Pero si nos promete que siempre estará con nosotros. Nos da a Su Espíritu Santo a aquellos que creemos en Él y lo invitamos a nuestros corazones. El Espíritu Santo nos ayuda a ser mejores seguidores.
Imprimir 3: Sopa de letras (Libro de Actividades)ORAR.-
./ adolescentes
Leer: Lucas 5: 1 – 11
Para dialogar: cuando suena el despertador puedo hacer dos cosas: (Levantarme o seguir durmiendo) cuando me levanté puedo hacer dos cosas: (tomar o comer algo o salir sin tomar/ comer nada). cuando salgo puedo hacer dos cosas: (ir al trabajo / escuela o pegarme el faltazo). Cuando alguien llama a mi puerta puedo hacer dos cosas: (Mirar quien es y abrir o no abrir).-
Comentar que: Los discípulos esa mañana también podían hacer dos cosas, quedarse sin la pesca o escuchar a este Maestro Galileo que les decía que vuelvan a tirar las redes y hacerlo. Pedro lo escuchó y a pesar de que era todo un trabajo y presentían que no iban a pescar, le dijeron que sí y allá fueron.
Tuvieron que pedir ayuda de todo lo que pescaron y casi se les rompen las redes. Cómo habrá sido la cosa que se asustaron de la gran pesca que tuvieron.
Decir que: a veces escuchar a Jesús nos pone en una tarea que no queremos. (¡Volver a tirar las redes!) Sin embargo siempre tiene el resultado que tuvieron los discípulos, Jesús hace posible lo imposible. Por eso digo que nosotros también podemos hacer dos cosas: escuchar o no escuchar, seguir con los auriculares aturdiéndonos así no escuchamos a nadie (ni a Jesús, ni a los líderes, ni a los mayores, ni a los amigos).
Si escuchamos y hacemos la tarea que se nos propone, también pueden pasar dos cosas: Que nos quedemos con ese resultado y allí nos paremos o que hagamos como dice el versículo 11 de Lucas que fue lo que hicieron los discípulos.
Dejaron todo a pesar del trabajo que les había costado y lo siguieron a Jesús.
¿Siempre tenemos que dejar de ser lo que somos o dejar de hacer lo que hacemos para seguir a Jesús? ¿Dios nos pide que dejen de estudiar para seguirlo? ¿Nos pide dejar de trabajar y estar todos los días en la Iglesia orando o leyendo La Biblia?
Aclarar que: Noooooooooooooo, lo que Jesús nos pide es que siempre seamos de la misma manera, siempre buenos cristianos.
Podemos ser el mejor jugador de fútbol, de básquet, de rugby y Dios estará feliz si además de jugar re – bien somos buenos compañeros.
Que dejemos ya ahora, los malos pensamientos y las cosas malas si es que las hacemos, pero que sigamos siendo lo que queremos ser, si eso es nuestra felicidad.
ORAR.- Para que en lo que hacemos y lo que somos, podamos mostrar el amor de Dios.
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