Testimonios Campamento de Jóvenes – Chacabuco 2016
Testimonio de Luisina Zanuttini, Iglesia Metodista Resurrección (Rosario)
Desde el campamento anterior y durante el año sentimos que El Señor nos estuvo preparando para la Misión y tuvimos la claridad que era vital trabajar los Dones y Ministerios para desarrollar esta tarea, el lema “Que avives el fuego que está en ti” 2º Timoteo 1:6 fue elegido justamente porque hay una necesidad de avivar el fuego para HACER aquello para lo cual Dios nos creó y nos llamó.
Desde un comienzo la comunidad y sobre todo el pastor Fernando de Chacabuco nos recibió con amor fraternal y gozoso haciendo saber a todos los medios de comunicación lo que estaba sucediendo con la llegada de los jóvenes de distintas provincias y hasta inclusive otro País. El pastor nos esperaba en dos lugares, uno de ellos una escuela en la que había que pintar salones y el otro un barrio en el que él y una hermana de la comunidad realizaban reuniones y escuelita dominical para niños un sábado por mes en la casa de una señora Andrea que muy amablemente prestaba su hogar.
Yo particularmente viví la experiencia de ir al barrio en donde fui participe de una obra de teatro y juegos para los niños. En cada uno de los hermanos que ese día tuve la oportunidad de conocer vi la presencia de Jesús. Compartimos momentos hermosos durante todo el campamento y muy agradecida dando honra y gloria a nuestro Salvador!
Testimonio de Zanuttini Dianela, Iglesia Metodista Resurrección (Rosario)
Como hija y servidora de nuestro señor me siento muy gozosa y feliz de haber compartido esta experiencia en Chacabuco.
En el año 2014 el campamento realizado en Colón, Entre Ríos, fue también de Misión y se compartieron talleres de capacitación llevados a cabo por los pastores de Allí.
Este año, luego de haber orado, el señor nos respondió que el lugar destinado para que vayamos como Jóvenes misioneros era Chacabuco Pcia de Bs As.
La idea general de este tipo de campamentos es poder reavivar y animar a la Iglesia donde vamos a misionar, y abrir puertas para que luego, esas actividades y lo que fue despierto por el espíritu de Dios, pueda ser llevado a cabo por esa Iglesia, reanimando corazones servidores.
Tuvimos el agrado de compartir dicho tiempo con misioneros de Brasil y el Pastor Fernando también de la Iglesia Metodista Brasilera. Quien nos dio talleres y una dinámica capacitación referida a los Dones que Dios nos regala a cada uno, tratando de descubrir aquello para lo cual nuestra Iglesia nos necesita.
Fue de bendición visitar El barrio donde trabaja el pastor de Chacabuco, realizando juegos y compartiendo tardes con los niños y padres de Allí, y otro grupo de jóvenes realizaron trabajos de pintura y arreglos en una escuela enfrente de la Iglesia.
Personalmente, descubrí algunos dones que estaban escondidos y oro para que sean usados por el Señor en este tiempo. Me lleve nuevos amigos de Brasil y de otras Iglesias, lindos recuerdos de aquellas sonrisas de los niños y de sus madres, y el gozo que se siente cuando compartimos este tipo de encuentros en comunidad.
Doy Gracias por los dones de pastores que pusieron todo de ellos para que este campamento sea posible.
Que el señor nos ilumine como Iglesia, Comunidad y Familia en este nuevo año.
Amen
