Carta Pastoral frente a las próximas elecciones
En vísperas de elecciones presidenciales, la mejor manera de celebrar la democracia es analizar y evaluar proyectos de país y no meras campañas publicitarias de imagen. Hay que rescatar el lugar central que posee el debate de ideas en torno a la construcción de una sociedad justa e igualitaria en la que todos/as puedan tener oportunidades dignas para su desarrollo personal, familiar y comunitario.
La política es una herramienta de transformación legítima, necesaria e indispensable. Si el pueblo se aleja de su responsabilidad cívica, otros intereses corporativos e individuales ocupan su lugar, debilitando de esta manera las bases mismas de la democracia. Por eso hay que estar alerta a todo intento de banalizar el espacio político.
Somos llamados a un tiempo de oración y discernimiento para esta próxima elección como ciudadanos y ciudadanas que ejercemos nuestro derecho de voto pensando no sólo en nuestro propios intereses sectoriales si no de toda la sociedad en su conjunto.
Nuestro compromiso como cristianos más allá del resultado electoral, es seguir consolidando la democracia en nuestro país, una democracia que nos vaya incluyendo a todos con acceso a oportunidades que permitan el desarrollo pleno de la comunidad, donde se establezca una justa distribución de la riqueza, donde la educación, la salud y la vivienda procure la dignificación principalmente de los más débiles y desprotegidos. Desde las entrañas de la fe somos convocados a trabajar en comunidad con todo el pueblo construyendo una sociedad más fraterna sobre la base de la verdad y la justicia.
“Con justicia juzgarás al mundo; con rectitud juzgarás a las naciones. Tú, Señor, eres refugio de los pobres; eres su amparo en momentos de angustia.”
Salmo 9:8-9
Pastor Frank de Nully Brown
Obispo