Primer domingo después de Pentecostés – Domingo de Trinidad

Salmo 8; Génesis 1:1-3 y 24-28; 2ª Corintios 13:11-13; Mateo 28:16-20

Evangelio de Mateo 28.16-20: El resucitado vuelve a Galilea, lugar del primer llamado y la primera orden y desafío. Entre la adoración y la duda, los discípulos reciben el mensaje del poder y la presencia constante de Jesús, y su orden de hacer discípulos en toda la tierra.

Libro del Génesis 1.1-3, 24-28: En el comienzo de todo, Dios crea el cielo y la tierra. Dice Dios: Que haya luz. Y hay luz… Finalmente Dios ordena que la tierra produzca seres vivos, ve que todo es bueno… Luego crea al hombre y a la mujer, a su imagen los crea, y les da su bendición: reprodúzcanse, llenen la tierra, señores de todos los seres….

2a Carta a los Corintios 13.11-13: Hermanos, vivan felices, vivan en armonía y paz, y que la gracia de Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo estén con todos ustedes.

Salmo 8: Señor, soberano nuestro, ¡tu nombre domina en toda la tierra! Haces fortalezas con la alabanza de los niños. Rodeas de esplendor al ser humano sobre todo lo que hay en la tierra y en el mar.