Las mujeres en los orígenes del metodismo
El siglo XVIII la Inglaterra de la Revolución Industrial fue un tiempo de muchos cambios en todas las áreas de vida. En lo que se refiere a las mujeres alfabetizadas y casi siempre ricas fue momento de reflexionar sobre sus derechos y pensar en abrir horizontes. Por otro lado, aquellas de los sectores empobrecidos, luchaban con muchas dificultades descubriendo sus espacios por medio de la participación en espacios religiosos, caracterizados por ideas de libertad de pensamiento, creencia en los derechos de la consciencia e igualdad espiritual.
Y fue en medio de todos estos cambios que nació el metodismo y con él las primeras sociedades. Estas se multiplicaron principalmente entre los grupos empobrecidos y entre las mujeres.
Ellas se sentían motivadas por algunas de las características básicas del metodismo:
- Sociedades que eran abiertas a todas las personas…
- Creencia de que la Gracia de Dios es para todos y todas, disponible, abundante y gratuita. Por supuesto que esto provocó un sentimiento de inclusión de las mujeres que hizo con que se sumaran masivamente al movimiento.
- Lenguaje sencillo, todas entendían y eran entendidas.
- Libertad para expresar su fe, lo que no podían hacer en la religión oficial de Inglaterra.
- El énfasis metodista dado a la Experiencia hacía que las mujeres encontraran espacios de acción relacionados con sus propias experiencias de vida.
En los pequeños grupos organizados (clases) ellas conversaban sobre sus situaciones reales de vida y juntas buscaban soluciones. Y además las relacionaban con las enseñanzas de Cristo mediante:
- La Interpretación de la Biblia de acuerdo a los hechos concretos de su día a día, estableciendo así una relación mucho más cercana con Dios.
- Reflexionar sobre las Buenas Obras (resultado de un cambio de actitud frente a la vida) eran verdaderos frutos de fe viva; fue en medio de esas obras concretas que las mujeres tuvieron un enorme espacio.
Además de las reuniones de clases las primeras metodistas servían a través:
- de la educación (escuelas para niños y niñas trabajadores y carenciados);
- de las visitas a personas enfermas;
- en el apoyo a infraestructura para la expansión del movimiento
- apoyo económico
- de la organización de grupos;
- de la constante campaña para ayudar a quienes necesitaban;
- de la predicación (aunque al principio no se les permitía).
Todos estos primeros grupos de mujeres organizados en las Sociedades Metodistas del siglo XVIII tenían una líder. Esta líder era preparada y capacitada para dirigirlos y también enseñar a sus compañeras era común que de un grupo de 12 nacieran unos cuantos grupos que repetían la dinámica.
Muchos de los grupos (no religiosos) de trabajadores y trabajadoras a principios del siglo XIX estaban formados por personas que venían del Movimiento Metodista.
El Movimiento Metodista se transformó en Iglesia en diciembre de 1784 (Estados Unidos), en Inglaterra se mantuvo en movimiento hasta después del fallecimiento de Juan Wesley. En la Conferencia en la cual se constituyó la Iglesia Metodista se marcaron énfasis de acción en lo que se refiere a la Educación, se condenó la esclavitud y el tráfico de esclavos. Estos dos importantes puntos determinaron acciones y también divisiones en la historia del metodismo estadounidense.
…ellas atendían a los predicadores itinerantes, lavaban y cocían sus ropas… Dicen que los predicadores nunca se iban con las manos vacías… un recambio de ropa, un caballo descansado y alimentado, el dinero necesario para pequeños gastos…
Importante marcar el apoyo económico que ofrecieron las mujeres para construcción de templos, casas pastorales, escuelas primarias, universidades y centros de formación teológica no solo en Estados Unidos, sino también en todos los lugares a los cuales fueron en Misión. En el Río de la Plata, los Colegios Crandon, en Uruguay y CEL en Rosario son un ejemplo de eso.
Ya en el Siglo XIX las mujeres se organizaron en grupos de lucha:
- por los derechos iguales en todos los ámbitos de la sociedad, voto femenino (Francis Willard)
- ligas anti el consumo de alcohol
- capacitación de mujeres para participar de la vida pública
- apoyo buscando lograr libertad para las mujeres oprimidas
- para que las mujeres metodistas pudieran ser delegadas (desde cada congregación) a las Asambleas Generales
- por la ordenación (para el ejercicio sacerdotal) de mujeres
Por otro lado estaban las mujeres organizadas (1869) para la misión fuera de los Estados Unidos, la Junta Misionera de Mujeres de la Iglesia Metodista Episcopal y (después) Sociedad Misionera de Mujeres Ultramar. Ellas fueron quienes apoyaron a Cecilia Guelfi a comenzar con las Escuelas Evangélicas que dieron lugar a Crandon y al CEL.
Desde ese grupo vinieron las misioneras a fines del siglo XIX y toda la primera mitad del siglo XX (hasta las autonomías de las Iglesias Metodistas en el Uruguay y Argentina).
Las misiones metodistas fueron fortalecidas por el empeño de las mujeres, muchas maestras, médicas, enfermeras, músicas embarcaron hacia la India, África y América Latina generando espacios de misión que aún perduran.
Inés Simeone para CMEW