40 años de Democracia o el Teorema de Arrow
El próximo 10 de diciembre se cumplirán cuarenta años de vida democrática. El metodismo en Argentina posee una larga trayectoria en defensa de la vida democrática. Una democracia que no es solo el derecho ciudadano constitucional de emitir su voto, sino también un espacio privilegiado para el sano debate político de ideas y proyectos, dirigidos a la construcción de una sociedad justa e igualitaria. Una sociedad en la que, todos/as puedan tener oportunidades dignas para su desarrollo personal, familiar y comunitario.
Desde las últimas décadas del siglo 19 el metodismo ha trabajado con el objeto de apoyar la construcción de una sociedad igualitaria, justa y con los mismos derechos para todos/as. Trabajó incansablemente en 1880s por la implementación de las Leyes Laicas y por la separación de la Iglesia y el Estado. También desde sus inicios, el metodismo ha buscado a través de la educación la formación con valores cristianos de seres humanos íntegros y de ciudadanos responsables y solidarios. También ha cuestionado el militarismo, especialmente cuando este ha sido el instrumento utilizado por los poderosos, para abortar procesos democráticos populares mediante golpes de Estado, tal como lo expresara la Iglesia en el primer golpe de estado en 1930:
“..Mientras por otro lado se encuentran fuerzas reaccionarias “que se levantan parapetándose detrás de los poderes que están a su servicio para mantenerse en el poder, estableciendo dictaduras que lo monopolizan todo, suprimiendo libertades y derechos a todos aquellos que no piensan y sienten como ellos”
Aún antes de irrumpir la última dictadura, en 1976, ya el metodismo estaba empeñado, junto a otras iglesias, en la promoción y la defensa de los Derechos Humanos, mediante la denuncia a sus violaciones, como a la atención pastoral hacia las víctimas del terrorismo de Estado. Múltiples han sido las acciones y declaraciones a lo largo de esos años, en las que el metodismo hizo escuchar la voz del Evangelio clamando por verdad, paz y justicia.
A partir de 1983, el metodismo ha ayudado a sostener la democracia ganada, desde la participación del Obispo Gattinoni en la conformación de la CONADEP, y participando en general en todos aquellos espacios que coadyuvaron a lograr transformaciones legítimas, necesarias e indispensables, para que nunca más otros intereses corporativos ocuparan el lugar reservado exclusivamente para el ejercicio de la soberanía popular.
Pero, la historia nos cuenta que este estado de cosas no permite descuidos triunfalistas, ni quietismos descuidados, ni apuestas alocadas, la vida en democracia es un sistema que necesita constantemente ser cuidado, revalorado y robustecido. Por eso, tal como lo declaraba la XXIII Asamblea General de la Iglesia Metodista allá en agosto de 2013:
“es el pueblo organizado como comunidad solidaria, el único que puede asegurar que la vida democrática se afiance y profundice cada vez más”.
Hoy, nuevamente es alarmante y altamente preocupante que, en este tiempo pre electoral, uno de los candidatos a presidente, cuando se le pregunta si cree en la democracia, no pueda contestar e invite a leer el teorema de Arrow!.
ARROW Y HAYEK, LOS MENTORES DEL CANDIDATO
En esta situación parece necesario conocer un poco el pensamiento de estos autores.
Kenneth Joseph Arrow (1921- 2017) mediante un complejo modelo matemático teórico plantea la imposibilidad de que una comunidad pueda decidir democráticamente sus objetivos y el camino a seguir. cuando hay que elegir entre diversas alternativas no hay forma de llegar a una decisión por vía democrática.
El teorema llega a la conclusión que es imposible compatibilizar las preferencias individuales con un ordenamiento social, sin dañar la autonomía del individuo. Por eso la democracia sería incompatible con la posibilidad de llegar a un consenso social sobre qué hacer, o qué fines económicos proponerse.
A su vez, el teorema de Arrow se basa en el pensamiento del austríaco Friedrich August von Hayek (1899- 1992) el cual plantea que la democracia es incompatible con cualquier forma de planificación social. En su libro “Camino de servidumbre” sostiene que es imposible establecer por medio de la deliberación y diálogo democráticos los objetivos de una sociedad porque deben primar las esferas autónomas, donde son supremos los fines del individuo.
De estos pensamientos es de donde surge el desprecio del candidato por el concepto de “justicia social”, y también de la máxima ética: “Donde hay una necesidad surge un derecho” ya que para Hayek “sería imposible para una mente abarcar la infinita variedad de las diversas necesidades de las diferentes personas que compiten por los recursos disponibles”. Por eso no puede haber una planificación democrática de la economía, ya que es imposible obtener democráticamente de los fines que busca cada individuo un conjunto de fines socialmente compartidos.
Ambos autores de cabecera del candidato sostienen que la sociedad está compuesta por individuos encerrados detrás de la empalizada de sus intereses personales. Para los autores la sociedad no es una comunidad sino una suma de individuos preocupados solo por lo suyo y cuyos intereses chocan indefectiblemente con el de los demás. La democracia es incapaz de resolver esta situación. Solo una dictadura podría establecer los fines y el programa económico. [i]
Este es el punto de alarma que mencionamos como altamente preocupante. No es un dato menor que el pensador de cabecera del candidato sostenga que las dictaduras son necesarias para garantizar la libertad de mercado. Hayek ha apoyado y visitado todos los regímenes dictatoriales en AL alentándolos a evitar los “abusos de la democracia” En 1977, Hayek visitó Argentina y Chile. Se reunió con Videla y con Galtieri. En 1981, volvió al Chile de Pinochet, concediendo dos reportajes al diario El Mercurio, en donde profundizó su análisis sobre democracias y dictaduras. “una dictadura puede ser un sistema necesario para un período de transición. A veces es necesario que un país tenga, por un tiempo, una u otra forma de poder dictatorial. Como usted comprenderá, es posible que un dictador pueda gobernar de manera liberal”. Y en la segunda entrevista, Hayek sostenía que “preferiría sacrificar temporariamente a la democracia cuando no pudiera garantizar la libertad” Para Hayek lo fundamental es asegurar ante todo la libertad económica, anteponiendo un liberalismo autoritario a una democracia con elementos de regulación del mercado.[ii]
Teniendo en cuenta este peligroso cuadro de situación, la mejor manera que tenemos hoy de celebrar estos 40 años de democracia es alertando sobre este riesgo. Continuar con firmeza por el camino, de un Evangelio que no rehúye el compromiso histórico, sino por el contrario, lo promueve y dignifica. Que valora la democracia y sostiene que la sociedad es una comunidad en la que cada persona es y se realiza en relación a y junto al otro/a. Seguimos afirmando que nadie se salva solo/a.
Qué el Señor nos bendiga como pueblo argentino en estas próximas elecciones.
[i] Extractos de Rolando Astarita, Sin Permiso, Milei y el Teorema de Arrow, https://www.sinpermiso.info/textos/milei-y-el-teorema-de-arrow
[ii] Vladimir L. Cares (26 de abril de 2015). «NEOLIBERALISMO, HAYEK Y LA EDUCACIÓN SUPERIOR». pagina12.com.ar. Consultado el 25 de enero de 2021.
Caldwell, Bruce; Montes, Leonidas (2015-09). «Friedrich Hayek and his visits to Chile». The Review of Austrian Economics (en inglés) 28 (3): 261-309. ISSN 0889-3047. doi:10.1007/s11138-014-0290-8. Consultado el 25 de octubre de 2023. http://hoy.com.do/el-camino-de-hayek-a-pinochet/
Daniel Bruno para CMEW