Un tiempo de quietud con Jesús

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Tiempo de la Iglesia

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Todos llevamos cicatrices en el alma. Son como el mapa de nuestra vida desde su punto de origen. Mojones en el camino que nos indican dónde nos equivocamos en el pasado, y nos ayudan a esquivar el sufrimiento, a huir de él.

Hay quienes piensan que necesitan de su pasado para sobrevivir, y también quienes estamos convencidos de que dando el paso siguiente construiremos una vida nueva, y queremos tener el arrojo de intentarlo.

Estamos seguros  que la historia más importante es la que construimos desde hoy. Tanto trabajo, tantas privaciones, tantos sueños de libertad no pueden acabar en la nada.

Nos sentimos parte del proyecto que Jesús de Nazaret quiso proponer a los seres humanos. Creemos en nuestra misión. Pensamos que un ser humano sólo lo es de verdad cuando es consciente de que está aquí para algo.

LUPA PROTESTANTE – ESCRITO POR JUAN RAMÓN JUNQUERAS

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Desde La Biblia

Efesios 4:22-32

Vamos leyendo en la Carta de Pablo a los Efesios en el cap. 4: 22 – 32. la sugerencia es leer en voz alta una vez, escuchándonos lo que vamos leyendo, permitiendo que cada palabra vaya fluyendo dentro nuestro buscando el lugar apropiado para ir formando la idea, el pensamiento.

 

El texto nos lleva a repensarnos, a poner por delante nuestra manera de ser y de actuar. Es cierto que vivimos tiempos dónde la paciencia, los enojos, la amargura, se  nos escapan, porque están a “flor de piel”, por eso más que nunca examinemos nuestros corazones delante del Señor

Y una vez que leímos todo el texto, volvemos al versículo 24  “revístanse  de la nueva naturaleza, creada en conformidad con Dios en la justicia y santidad de la verdad”

Y entonces te hago la propuesta: ¿Podemos “ayunar” (por lo menos algunos motivos) de lo que Pablo nos sugiere en esos versículos?

• Ayunar de mentiras
• Ayunar de enojos duraderos
• Ayunar de robar (cosas sí, pero también tiempo – espacio – lugares)
• Ayunar de insultos
• Ayunar de amargura – ira – gritos – calumnias . . .

Probemos cuánto de esto somos capaces de ayunar, no sólo un día, sino comenzando con ¿tres días? ¿cinco días?  Tal vez una semana. . .

Nos tomamos unos minutos para pensar con el corazón derramado al Señor ¿qué tengo que dejar de lado?

Y en verdadera comunión con el Señor, pedir su ayuda y su sostén para que todo esto vaya haciéndose parte de nosotros para siempre.

Y entonces volvemos a leer para grabar en el corazón el verso 32: “Sean bondadosos y misericordiosos, y perdónense unos a otros, así como también Dios los perdonó a ustedes en Cristo.”

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Oramos…

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• Por La misión de la Iglesia en este tiempo del ESPÍRITU, Pastoras y Pastores y hermanas y hermanos que conforman los Equipos Pastorales, que el Señor sople su Espíritu para renovar las fuerzas, la alegría de servir a las comunidades, que no nos gane el desánimo, que el Espíritu Santo nos enseñe a mirar con ojos nuevos y corazón nuevo, este tiempo desde el evangelio.
• ORAMOS en este frío invierno por aquellos que no tienen cómo abrigarse y damos gracias por las manos que cocinan calentito para ellos o los arropan con alguna manta gruesa o ponen zapatillas y medias en sus pies.
• Oramos por quienes sufren enfermedades autoinmunes, por quienes transitan algún tipo de cáncer con todas sus complejidades.
• Oramos por quienes no tuvieron un buen día y piensan que mañana tampoco lo tendrán, que asome tu luz Padre, que es fuerza y esperanza para la vida.
• Oramos para que crezca y se nutra nuestra debilidad financiera para no sufrir angustia cuando no podemos lograr los compromisos asumidos.
• Oramos, nos propone nuestro Obispo, “por la bendición del Espíritu sobre nuestros diezmos y ofrendas”
• Te damos gracias, Dios de la vida:
  • Por la recuperación de la herida de Ale Mischutin;
  • Por el Retiro Pastoral Santafesino / Litoral que fue de bendición.
  • Por el embarazo de Mariana y Matías
• ¡¡¡¡ORAMOS POR LA PAZ!!!!  ¡¡¡EN TODAS DIRECCIONES!!!  ¡¡EN TODOS LOS PUEBLOS!! Por todos aquellos lugares donde la despiadada violencia hecha guerras, apuntan y matan inocentes hombres, mujeres y niños. Rusia – Ucrania – Israel – Palestina – Gaza – Siria – Pakistan y tantos otros.

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Y ORAMOS POR LA PATRIA EN SU DÍA

DIOS de amor y misericordia, que tienes en tus manos las mayores alturas y mayores profundidades, también nos tienes a nosotros; en este tiempo que tiene condimentos de convulsión, de violencia, de divisiones, de soberbia, con palabras vacías de sentimientos, nos acercamos a ti como pueblo argentino.

NO permitas Señor que quedemos incapacitados para escucharnos y escucharte.

Ayúdanos a creer que no siempre tenemos razón, que sólo Tú tienes la razón indiscutible cuando nos dices que lo importante es el amor a DIOS y entre nosotros.

En el día de la Patria, por la Patria clamamos y lo hacemos por aquellos que nos gobiernan, que tengan la claridad de servicio al pueblo, no de omnipotencia, que sus palabras sean de ánimo no insultos que encienden angustia y violencia.

Que sean aquellos que toman decisiones importantes pensando en la totalidad de los habitantes, con propuestas creativas y sustentables para todo el pueblo;

Señor que no quedemos paralizados cada uno en su lugar, sino que avancemos para escucharnos con el corazón, llevemos la mirada clara para mirarnos a los ojos y las manos extendidas para recibirnos.

Que podamos entender que no hay alegría completa si hay varios o muchos compatriotas que no viven dignamente y por eso no pueden sonreír.

Ayúdanos, Dios de la vida abundante a construir juntos una patria grande, donde cada uno tenga un buen lugar para trabajar, para vivir, crear, soñar y amar.

Habla de paz a este pueblo Señor, y que nuestra decisión sea ser hacedores de esa paz y entonces sí, el amor y la verdad se darán cita en todas las plazas de todos los barrios, allí donde se besarán la paz y la justicia, para que envíes la lluvia y la tierra de buenos frutos.

Que tu Espíritu Santo nos conmueva aún en medio de noches oscuras, que nos mueva a trabajar cada uno en su lugar y para que todo esto sea posible, te lo pedimos en el nombre de Jesús. BENDICE SEÑOR NUESTRA PATRIA. AMÉN

Pastora Cristina Dinoto

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El Dios de la vida cuida tus brotes nuevos y riega cuanto florece.

Cristina Dinoto

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