Nelly Ritchie: historias que hacen historia

El 8 de marzo celebramos el Día Internacional de la Mujer Trabajadora por eso elegimos la figura de nuestra primera obispa metodista en América Latina, Nelly Ritchie que marcó un hito en nuestra historia.
Nacida en 1946, en Dolavon (Argentina), Nelly se unió al trabajo de la Iglesia Metodista como voluntaria en Trevelín, en la provincia de Chubut. Un tiempo después, se sumó al Instituto Teológico ISEDET, en Buenos Aires, en 1973. En 1976, se fue a Costa Rica para completar sus estudios en el Seminario Bíblico Latinoamericano. A menudo describió su experiencia en América Central como “una segunda conversión”.
Un año después, comenzó su servicio en la iglesia como pastora en varias comunidades del país y tiempo después como Superintendenta de la Región Patagónica. También fue parte del comité de notables, siendo la única mujer, que presidió la CONADEP Córdoba.
En 1989, Nelly fue designada por la IEMA delegada a la VII Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), celebrada en Canberra (Australia), en 1991. Al final de esa Asamblea, fue nombrada vice-moderadora del Comité Central del CMI.
Nelly fue elegida obispa de la IEMA en su 17ª Asamblea General, en 2001, y reelegida en 2005, siendo la primera mujer elegida para ese cargo en toda América Latina.
Hoy este video nos recuerda una pequeña parte de su ministerio y de los pensamientos de nuestra querida Nelly Ritchie.
“Entre nosotras, adoptemos el estilo de vida de Jesús: Él, siendo Dios, no se apropió de los beneficios de su condición, al contrario, se hizo servidor de la humanidad. Y fue uno de los nuestros. Su entrega de amor fue total. No evitó el dolor ni temió la cruz. Prosiguió su causa hasta el fin. Por ello, no murió, sino que recibió del Padre una vida nueva. Por su resurrección un mundo diferente se está gestando. Es por esto que nosotras, sus hermanas, no doblegamos nuestras banderas, ni tememos enfrentar la lucha. De la entrega liberadora, nace la vida verdadera.”