Recursos para la acción pastoral

Tiempos sin clases, encuentros familiares de fin de año, vacaciones: son tiempos de oportunidades para el diálogo sobre la fe, por caso con niños y jovencitos, tiempos buenos para la oración familiar, para los gestos de liturgia sencilla pero significativa: manos juntas, abrazo en círculo, tarjetas de despedida, mensajes de texto o whatsApps con un saludo…

Tiempos para compartir y promover el uso de agendas y almanaques, devocionarios (Aposento Alto, Lecturas Diarias), para regalar o recomendar buenos libros para estos meses que pueden venir con más tiempo disponible: ver en familia buenas películas, pasar más tiempo en contacto con la naturaleza, disfrutando y ayudando a disfrutar la creación de Dios.

Tiempos de campamentos, ocasiones privilegiadas para el encuentro con el Dios de la fe, el amor y la esperanza. Tiempos buenos para educarnos en la vida comunitaria, en el trabajo y el juego compartidos, en la ayuda al que necesita nuestro apoyo y en recibir el apoyo del hermano.

Tiempos oportunos para esas visitas postergadas pero necesarias y reparadoras, para consolidar amistades y para fortalecerse mutuamente en la fe y en el servicio de amor.

Al terminar un año retomamos el mensaje del Dios de la Promesa, de la Alianza o Pacto ofrecido a la humanidad, pacto de gracia y de nuevas oportunidades, de salvación y reconstrucción de las personas, las familias, las comunidades y los pueblos.

Generaciones viejas y nuevas, expectativas antiguas y nuevas vidas que comienzan: presentamos nuestras vidas y ofrecemos en oración y esperanza a las personas nuevas en nuestras familias y comunidades. Confiamos en el Dios que se nos hizo presente en Jesús.