Paz y bien amada hermandad.
SOSTENDRÉ MI IGLESIA
Con mis oraciones
Con mi presencia
Con mis contribuciones
Con mi servicio
Con mi servicio
“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas… Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
Marcos 12:30-31
Sabemos por los evangelios que Jesús, luego de orar a Abba, papito querido, se levantaba para ir a realizar obras de amor en favor de las necesitadas y necesitados de su tiempo.
La verdadera prueba de que somos sus discípulas y discípulos es que anhelamos y realizamos el servicio que él mismo nos inspira. La imagen que nos habla claramente de esto equivale a afirmar que unimos nuestras manos a las manos de Jesús para transformar nuestra realidad en medio de la miseria y la codicia sin límites. Nos comprometemos en el trabajo por un mundo más humano y justo, sin dejar atrás las acciones amorosas de servicio.
La comunidad de fe no puede quedarse encerrada en sí misma. Las necesidades de la “gran parroquia” tocan a la puerta y a mi puerta. Y por ello quedamos atentos y atentas para servir y ofrecer nuestra mesa abierta e inclusiva de pan fresco y vino nuevo en compromiso coherente con el Reino, afirmando que Jesús es el Señor, frente a todo proyecto que empobrece la vida.
«Desata mis manos y libra mi corazón de la pereza. Llena mi corazón entero y mi alma de la simplicidad del amor. Ocupa mi vida entera con el solo pensamiento y el solo deseo del amor, para que pueda amar, no por el mérito o la perfección, no por la virtud o la santidad, sino por Dios solo».
Thomas Merton
Sostener a la iglesia con nuestro servicio es estar en solidaridad con nuestro Señor, quien afirmó: “Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de estos hermanos míos más humildes, por mí mismo lo hicieron.”
Mi hermana y hermano, no nos cansemos de amar y servir, orando como Jesús nos enseñó: “que venga tu Reino”. Y fructifiquemos como comunidades sororales, fraternas, abiertas, integradoras, no aisladas y con una firme vocación de servicio en la gran parroquia.
Abrazo cálido y sereno.
Pastor Américo Jara Reyes
Obispo
Suscribite al envío por email Suscripción
