Amada hermandad, que la Ruah del Dios vivo nos anime durante esta Cuaresma en la subida con Jesús.
Vivamos al amparo de su luz y caminemos la senda junto a Él fortalecidos en la fe.
La Escritura dice: “Adora al Señor tu Dios, y sírvele sólo a él.” Mateo 4:10.
Cuaresma es tiempo propicio para renovar la vitalidad de nuestra vocación en la diversidad de ministerios, de vivenciar la llamada al primer amor. Es tiempo de recuperar y visibilizar las cuestiones esenciales de la vida con Jesús. No seremos ingenuos y hemos de ser conscientes de que nuestra vocación continuamente es tentada y seducida. Ahora con Jesús aprendemos: cómo se afronta y se vence la tentación y la seducción de tener otros dioses distintos al Abba, Papito querido, que nos trajo el Señor.
Oramos, Santo Espíritu líbranos del orgullo, la soberbia, el desear estar por encima de las y los demás e incluso por encima de Dios. Quiero amarte, servirte y adorarte; en mi salud y en mi enfermedad; en la soledad y en la convivencia; en mis dudas y en mis decisiones; en mi oración y en mis trabajos; en mis éxitos y en mis fracasos; en mí, en los demás y en toda la creación. Jesucristo, quiero que tú seas la única pasión de mi vida. Amén.
Abrazo cálido y sereno.
Pastor Américo Jara Reyes
Obispo
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