Paz y bien amada hermandad.
Que la presencia amorosa y potente del Espíritu esté en medio de sus ministerios y proyectos.
«Señor, si usted se lo ha llevado, dígame dónde lo ha puesto, y yo iré por él»
Juan 20:15
¿Cómo encontrar o descubrir la vida en medio de tanta muerte?
¿Cómo encontrar aquello que se ha perdido?
¿Cómo devolverle el alma al cuerpo?
Y acaso, ¿no es la pregunta en estos tiempos? En la perplejidad de ver cómo somos empujados hacia la telaraña del miedo, el desánimo, el escepticismo, la desesperanza, la falta de sentido. Ante esta realidad muchos sienten que “no se puede hacer nada”, cayendo así en un inmovilismo que se parece mucho a la muerte en vida.
Mi hermana y hermano celebraremos que ¡El Señor Resucita! Y con ello los cuerpos se hacen semillas que fecundan la historia para que nazca el futuro. Que en estas pascuas reafirmemos como iglesia la vocación inquebrantable de ser testigos alegres de la vida que hay en Jesús.
La Resurrección de los muertos exorciza todo proyecto de muerte. Es una invocación a la alegría y a la belleza, para luchar mejor por la vida nueva y plena. El poder de la Resurrección le ha abierto las puertas de par en par a los cuerpos para que vivan y rían de plenitud y felicidad.
Abrazo cálido y sereno.
Pastor Américo Jara Reyes
Obispo
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