Conexionalidad y elección episcopal

Presentación

Si pudiéramos hacer bien este ejercicio, la obispa u obispo que elijamos, tendrá claridad de hacia dónde queremos caminar como iglesia y su impronta particular será funcional a ese caminar.

Queridas hermanas y hermanos, es una alegría llegar una vez más a ustedes, anticipándonos a uno de los interrogantes que está en boca de todos, y que resolverá nuestra XXV Asamblea General: ¿Quién ocupará el Episcopado en nuestra Iglesia?

Cada vez que la Iglesia Metodista toma esta decisión, suele haber ansiedad tanto en los laicos y laicas de las comunidades, como así también en el cuerpo pastoral. Si bien, en nuestra Iglesia la función episcopal no es igual que en otras tradiciones cristianas, cada Obispo u Obispa que hemos tenido, ha transmitido a la Iglesia su impronta particular.

Alguien podría pensar que de acuerdo a la elección episcopal se resolverán o no los problemas de la Iglesia. A nuestro pesar, debemos decir que esto no es así. La persona que se elija tendrá sus dones, su experiencia, su discernimiento en oración, pero con la consagración episcopal no recibirá “súper poderes” para solucionar todo problema.

Por otro lado, debemos decir que la obispa u obispo no trabaja sólo en el mundo. La Asamblea General, también renueva la Junta General, ese grupo de laicos y laicas, pastores y pastoras, que junto a las Secretarías Generales dirigen la Iglesia.

En realidad, sería mejor ponernos a pensar y a discernir como Iglesia, cómo haremos realidad el lema de esta Asamblea: “Jesús, vida para descubrir y compartir”. Debiéramos poner nuestra mirada en qué líneas de trabajo planteará esta XXV Asamblea General para encarnar el lema que nos convoca. Debiéramos reflexionar en cómo anunciar en este tiempo la vida plena y abundante a la que Jesús nos invita. Cómo compartir y comprometernos fielmente con la vida plena y abundante que Jesús proclama.

Si pudiéramos hacer bien este ejercicio, la obispa u obispo que elijamos, tendrá claridad de hacia dónde queremos caminar como iglesia y su impronta particular será funcional a ese caminar.

Les invitamos en esta entrega a reflexionar sobre la conexionalidad metodista, los tipos de gobierno eclesiástico y cómo ha sido el rol episcopal en el metodismo argentino.

Por el Equipo de El Estandarte Evangélico
Pastor Maximiliano A. Heusser

El Estandarte Evangélico
Conexionalidad y elección episcopal

SEGUNDO TRIMESTRE 2017

Conexionalidad y elección episcopal

Si pudiéramos hacer bien este ejercicio, la obispa u obispo que elijamos, tendrá claridad de hacia dónde queremos caminar como iglesia y su impronta particular será funcional a ese caminar.

El episcopado en el Metodismo

...algunos obispos, a lo largo de la historia, sintieron que su deber pastoral hacia el pueblo debía manifestarse en el cuidado de los humildes y perseguidos, no solo de su grey sino de todo el pueblo, y en la denuncia de los abusos de los poderosos. En esos casos la función episcopal también se manifestó en un testimonio profético.

Modelos de gobierno eclesiástico

El metodismo en Argentina se dio un sistema mixto: es Episcopal en cuanto a la representación institucional y pastoral (...) Pero es un episcopado moderado, podríamos decir, no un Episcopado absoluto, sino un Episcopado parlamentario.

La conexionalidad en el metodismo

No somos comunidades aisladas, sino conectadas unas con otras para la misión de la iglesia. La conexionalidad se comprende como la unidad en medio de la diversidad de los desafíos y oportunidades de las congregaciones locales.