Paz y bien amada hermandad.
Mi anhelo y oración por vuestras vidas comprometidas con el Reino al servicio de nuestros pueblos. Que en todo el Señor les esté inspirando y fortaleciendo con su mismo Espíritu.
“Señor, muéstrame tus caminos, y enséñame tus sendas”. Salmo 25:4
Gracias Señor por las alegrías vividas, por ser respuesta a nuestras dudas, por amarnos sin condiciones! Lo importante, ahora, es lo que Dios tiene para decirnos a cada uno de nosotros y nosotras!
Erol Ozan afirma que «algunos caminos hermosos no se pueden descubrir sin perderse».
Para hacer la voluntad de Dios, es necesario «perdernos» de nuestros propios deseos e intereses!
Te pedimos Señor de la vida, que nos brindes la humildad suficiente para andar solamente por aquellos caminos y senderos, que tu nos indicas y que por ello son caminos de verdad y vida.
Abrazo cálido y sereno.
Pastor Américo Jara Reyes
Obispo