Encuentro-taller sobre Trata y Tráfico de Personas
El compromiso de las Iglesias ante la vulneración de derechos
El 23 y 24 de abril CAREF (Comisión Argentina para los Refugiados y Migrantes) realizó el Taller «Trata y tráfico de personas. El compromiso de las Iglesias ante la vulneración de derechos».
Participaron integrantes de las iglesias IEMA. IERP, IELU, Valdense y Discípulos de Cristo de diferentes lugares del país. Vinieron desde las ciudades de Córdoba, Trelew, Bahía Blanca, Resistencia, Rosario, La Plata, CABA y el Gran Buenos Aires. También participaron representantes del CLAI.
A lo largo de los dos días, se trabajó en el desarrollo de una estrategia de formación y sensibilización destinada a las Iglesias y comunidades de fe de Argentina que incluya materiales y actividades para el trabajo con distintos actores sociales, eclesiales y ecuménicos.
Asimismo, se avanzó en la conformación de un Núcleo de Acción, integrado por un pequeño grupo de personas, con el propósito de difundir y facilitar la implementación de las actividades.
Este encuentro se realizó en el marco del proyecto que CAREF lleva adelante con el apoyo de la Federación Luterana Mundial. En las etapas anteriores, (2009-2011 y 2012-2014), CAREF sensibilizó y formó a las comunidades de fe de la región en temáticas vinculadas a movilidad humana y vulneración de derechos. Puso a su disposición materiales a través de un campus virtual de acceso abierto: http://caref.org.ar/campus/
¿Pensás que la esclavitud es cosa del pasado?
La esclavitud no ha desaparecido: la trata de personas es la esclavitud del presente. Es hora de visibilizar este flagelo y tomar conciencia del padecimiento de miles de personas en nuestro país. Todas y todos somos parte.
En estos días, se informó que en la Ciudad de Buenos Aires “la División de Trata de Personas de la Policía Federal liberó a 28 personas que eran sometidas y esclavizadas para producir ropa en un taller clandestino ubicado en la calle Portela al 100, a metros de la avenida Rivadavia” (Minuto1.com 23 de abril de 2016).
Aunque no lo creas, la esclavitud está más vigente que nunca. Vivimos en una sociedad donde todo —incluso las personas— se ha vuelto mercancía, porque así lo exigen la cultura del consumo y el mundo de lo descartable.
La trata de personas es la esclavitud de nuestros tiempos; y es aún más perversa ya que se presupone que no existe, que está abolida, que pertenece al pasado. Esto hace que hoy la trata de personas sea invisible y que creamos que el sometimiento es consentido por quien lo padece.
Personas violentadas, hacinadas y privadas de libertad sufren diariamente explotación sexual, explotación laboral, tráfico de órganos… Todas ellas tienen rostros, nombres e historias, como vos. Vos podés ser una de esas personas; nosotros y nosotras podemos ser una de esas personas.
Aunque somos iglesias cercanas a las realidades que informa la noticia mencionada, no sabemos cuántas otras personas están en situación de esclavitud a nuestro alrededor a lo largo y ancho del territorio argentino. Nos damos cuenta de nuestra ceguera ante esas realidades tremendamente opresivas que afectan a muchos hermanos y hermanas. Como nos muestra el libro de Isaías 58: 6-8, el Señor nos llama a desatar, soltar y liberar a los quebrantados; nos convoca a compartir, recibir y cubrir: “No te escondas de quien es tu propia carne”.
Como cristianos y cristianas, ¿qué tenemos para decir y para hacer? ¿Qué dicen nuestras voces, qué hacen nuestras manos? ¿Somos sólo espectadores?
Inspirados en el Evangelio, desde las iglesias podemos contribuir a la sensibilización y prevención de la trata de personas en nuestros espacios de misión e incidir a través de sus niveles institucionales y de los organismos de los que formamos parte.
“De modo que no ya hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, ya que todos ustedes son uno en Cristo Jesús”. Gálatas 3:28 nos desafía a un cambio de paradigma: la desnaturalización y deconstrucción de este modelo opresivo y de muerte. Nos anima y nos mueve al compromiso colectivo de crear nuevas forma de relacionamiento basadas en el cuidado, la equidad, el respeto y el amor mutuo.
Los y las invitamos a sumarse a esta tarea.