Hemos visto tu mano actuar en esta Asamblea
El domingo por la tarde cerró la XXVIII Asamblea General de la Iglesia Metodista Argentina con el tradicional culto, pero esta vez de manera virtual y acompañado en YouTube por más de 500 personas que, desde sus hogares, se conectaron para compartir en comunidad con las personas delegadas que participaban por zoom.
Luego del inicio del proceso asambleario el 14 de septiembre, del trabajo en comisiones temáticas y los comités de funcionamiento y un gran trabajo en equipo de la Secretaría General, logró realizarse esta experiencia innovadora.
Se aprobaron los informes presentados por las distintas áreas y secretarías, se elevaron los despachos aprobados y desaprobados y se dieron los lineamientos para el mensaje a la ciudadanía como también hacia las comunidades.
Hacia el atardecer comenzó el culto virtual donde sumó su reflexión bíblica la pastora uruguaya Inés Simeone quien aportó su meditación sobre el eslogan de la Asamblea:
“Uds. claman al Espíritu que los una y los llama a hacer su misión, el espíritu de Dios que sopla en y entre Uds., y entre las comunidades que Uds., representan, ¿los une alrededor de un proyecto común inspirado por el amor de Dios? ¿proclama la buena nueva a los pobres, anuncia la libertad a los prisioneros, devuelve la vista a los ciegos, rescata a quienes son maltratados? El espíritu de Dios ¿los mueve en unidad para que sean el cuerpo de Cristo, que no se mueve en armonía? En un mundo en el cual el individualismo, la desconfianza, el egocentrismo, las divisiones ideológicas y teológicas, la polarización de ideas, la falta de respeto por quienes piensan diferentes, la violencia, la corrupción… con todo esto proponerse a reunir y unir y compartir los proyectos de misión, a mi me parece que es siempre un acto revolucionario. Reciban siempre con amor a quienes se vayan sumando”.
Cerró su participación deseando “que Dios multiplique entre uds. y nosotros, la sensibilidad, la solidaridad, el amor, la sencillez, la calidez, vitales para las relaciones que construyen puentes, y que cada día son más necesarios. Se impone construir puentes, que tengan fuerzas, muchas fuerzas para mover montañas y soportar duras pruebas. No pierdan la esperanza, esa esperanza que nunca debería morir a pesar de las desesperanzas, que nunca les falte el soplo del Espíritu”.
Luego, se recordaron a quienes partieron a la presencia del Señor y Laura D´Angiola invitó a compartir en el chat los nombres de sus seres queridos para ponerlos en oración, mientras sonaba “Nada se pierde en el soplo de Dios”.
Finalmente, el obispo Américo Jara Reyes bendijo el cierre de la Asamblea, agradeció el trabajo de cada hermano y hermana para que haya sido posible su realización y Horacio Vivares los despidió cantando “Dios te acompañe hasta volverte a ver”.