Paz y bien amada hermandad.
Como siempre mi oración por su ministerios comprometidos y amorosos impulsados por el soplo del Espíritu de vida plena y abundante de Jesús.
““No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy: en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. Dicho esto, Pedro lo tomó por la mano derecha y lo levantó, y en el acto cobraron fuerzas sus pies y sus tobillos”. Hech 3:6-8
Sigamos profundizando el hecho de ser comunidades sanadoras irradiando esperanza y luz con nuestras prácticas comprometidas y auténticas en medio de tanta necesidad. Que nuestra actitud compasiva nos lleve a conectarnos con las necesidades y gestar respuestas amorosas que aporten sentido al diario vivir.
Somos convocados y convocadas a hospedar, acoger, sanar y amar como Jesús lo hizo.
Oramos para fortalecer nuestro sentido de ser iglesias hospitalarias.
Abrazo cálido y sereno.
Pastor Américo Jara Reyes
Obispo