Declaración Pública de la FAIE pide «Justicia y Paz»
Declaración Pública de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas:
“Escucharé lo que el Señor va a decir; pues va a hablar de paz a su pueblo, a los que le son fieles, para que no vuelvan a hacer locuras. El amor y la verdad se darán cita, la paz y la justicia se besarán, la verdad brotará de la tierra y la justicia mirará desde el cielo”. (Salmo 85: 8.11-12)
Amor y verdad; paz y justicia
Sin amor no hay verdad. Y sin justicia no hay paz.
Cuando alguien se enceguece por falta de amor e intenta imponer su verdad como sea, la que padece es la justicia. Cuando se utiliza la justicia para favorecer intereses personales o corporativos, la que carga las consecuencias es la paz.
Algo de esto está ocurriendo en nuestra sociedad. Y lamentablemente es promovido por personas e instituciones que tienen la enorme responsabilidad de cuidar y garantizar la justicia, la verdad y la paz social.
Por eso desde la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas hacemos un llamado a los tres poderes del Estado Argentino como así también a los partidos políticos tanto oficialistas como opositores, que dejen de lado intereses mezquinos y asuman responsablemente la tarea que les encomienda la Constitución: promover la dignidad de la vida del pueblo y garantizar sus derechos fundamentales.
El pueblo argentino se encuentra violentado por enormes desigualdades sociales, incertidumbre, inseguridad, persecución y precariedad de todo tipo y en distintos ámbitos. Sufren los pobres y también la naturaleza que es explotada. Esos son los asuntos por los cuales verdaderamente deberían ocuparse quienes asumieron responsabilidades.
Asimismo, exhortamos a nuestros hermanos y nuestras hermanas que rechacen las palabras de quienes fomentando el odio están dispuestos a sacrificar la verdad y de quienes torciendo la justicia promueven la violencia.
Tengamos presente lo que dice en el Libro de los Proverbios:
“El odio despierta rencillas; pero el amor cubrirá todas las faltas” (Proverbios 10:12)
Estos son tiempos para escuchar al Señor, dejarse guiar por su Santo Espíritu y actuar con amor y enorme responsabilidad en favor del prójimo y de toda la creación. Roguemos al Señor para que así sea. Amén.
Pastor Leonardo Schindler
Presidente de la FAIE