Tiempo de Oración – Propuesta semanal para el 28 de septiembre

28 Sep 2016
en Espiritualidad y devoción
Tiempo de Oración
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Encuentro con Dios

 

Oración matutina

Dios Padre, que nos has legado el testimonio de tu palabra, permitinos al comenzar el día ser dignos herederos de ella. Que podamos enfrentar los desafíos de una nueva jornada iluminados por esa lámpara que has puesto a nuestros pies. Que sepamos escuchar lo que tenes para decirnos. Señor te alabamos y agradecemos porque confiaste en nosotros como testigos de tu acción en la historia. Por Jesús el Cristo, nuestro Señor y Salvador. Amén.

 

Canto matutino

Dame mi buen Señor

Dame, mi buen Señor,
de vida el pan,
como lo hiciste un día
junto al mar;
mi alma te busca a ti
Verbo de Dios
y en la Escritura
quiere oir tu voz.

Bendice, oh Salvador,
hoy tu verdad,
cual bendijiste ayer
el fresco pan;
en ella nos darás
la libertad, y nadie nos podrá
quitar tu paz.

 

Texto sugerido

Génesis 4:23
Y dijo Lamec a sus mujeres: Ada y Zila, oíd mi voz; Mujeres de Lamec, escuchad mi dicho: Que un varón mataré por mi herida, Y un joven por mi golpe. 24 Si siete veces será vengado Caín, Lamec en verdad setenta veces siete lo será.

 

Para la Reflexión

 

Un canto bárbaro, según la Biblia de Jerusalén, “compuesto a la gloria de Lamec, como testimonio de la creciente ferocidad de los descendientes de Caín.

Ante tamaña desmesura, la llamada ley del Talión (Éxodo 21, 24ss; Levítico 24, 20) por bárbara también que nos parezca, viene a significar un límite ante la venganza desmedida.

¡Matalo, matalo! Me robó el celular… la escena por acostumbrada ya no sorprende. Rostros desencajados, puños en alto, carreras desenfrenadas a la caza del delincuente. Nuevos súper héroes que ocupan las pantallas de los noticieros, los paneles de los programas de “debate”, páginas y más páginas en diarios y revistas.

Pero lo que realmente asusta son las opiniones de ciudadanos devenidos en abogados, fiscales o jueces. Basta armarse (perdón por el término) de paciencia y una gran dosis de tolerancia, y recorrer los comentarios en las redes sociales.

Todos tenemos presentes los últimos hechos de las crónicas policiales que relatan minuciosamente la acción de los nuevos cruzados contra la delincuencia. Las terribles escenas de un grupo de vecinos golpeando en el suelo a quien ya había sido atropellado por el vehículo de un damnificado por el asalto, son solo una muestra.

Sin embargo, más grande aún resulta nuestro asombro si recorremos los sitios de juegos de internet. Como una muestra ominosa, así se promociona un “juego” en la página cuyo enlace acompañamos:

“¡Golpea al ladrón alrededor de la casa con objetos al azar! Ayuda al niño a satisfacer su sed de sangre, y proteger su casa matando a un criminal escondido. Aporrea, pulveriza, y masacra al bandido de modos creativos. ¡Acumula 10 matanzas espantosas para ganar!” (El resaltado en rojo no es casualidad)

No pretendemos en esta reflexión analizar el tema de una violencia que parece descontrolada, ni las causas que la motivan aunque seguramente ya tenemos adoptada una posición al respecto, ni detenernos en las opiniones vertidas aun desde las más encumbradas posiciones. Simplemente, o no tanto, revisar nuestras posturas como cristianos ante tanta reacción desmesurada.

Y qué mejor que recurrir al Evangelio. Leemos en Mateo 5, 38 – 39:
“Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra”.

“Cuando los traductores decidieron traducir el término original griego antisténai como “no resistir” al mal, hicieron algo más que trasladarlo del griego al español. Optaron por traducir resistencia no-violenta con docilidad.

A sus oyentes oprimidos Jesús no les dijo que no resistieran al mal. Habría sido algo absurdo. Toda la actividad de Jesús dista de una idea tan descabellada. El término griego está compuesto por dos partes: anti-, de igual significado que en español, y histémi, un verbo cuya forma sustantiva (stasis) significa rebelión violenta, revuelta armada, disenso radical.

En la versión griega del antiguo Testamento, antisténai en 44 de los 71 casos en que se lo emplea, es aplicado a enfrentamientos militares. Específicamente se refiere al momento en el que chocan dos ejércitos, espada con espada, hasta que uno se da por vencido y huye.

En el nuevo Testamento el término aparece en relación con Barrabás, un rebelde “que había cometido homicidio en una revuelta” (ver Marcos 15,7; Lucas 23, 19.25) y también aplicado a los pobladores de la ciudad de Éfeso, que “corrían peligro de ser acusados de sedición” (Hechos 19,40). El término por lo general se refiere a un disturbio con muertes o a una revuelta armada. Entonces, una traducción correcta de la enseñanza de Jesús sería: “No reaccionar ante el mal (o ante quien le ha hecho mal a uno) de igual manera”. “No reaccionar violentamente contra el mal”.

La oposición de Jesús al mal no era menor que la de quienes luchaban en la resistencia anti-romana. La única diferencia radicaba en los medios a emplear, en cómo debía lucharse contra el mal.” Walter Wink “Jesus and Nonviolence. A Third Way (2003)” traducción A. Zorzin.

Si bien, en un contexto diferente, muy diferente, el eje siendo el mismo: Como reaccionamos ante el mal. Si nos mimetizamos con la sociedad, con lo establecido, si dejar que los medios de comunicación nos marquen la agenda, o realmente marcamos la diferencia.

Ante la presencia de tanto “Lamec”…ante tanta sin razón:

Bienaventurados los pacificadores,
porque ellos serán llamados hijos de Dios.

Hugo Rearte

 

Oración al finalizar el día

Señor, hazme un instrumento de tu paz:
allí donde haya odio, que yo ponga el amor,
allí donde haya ofensa, que yo ponga el perdón;
allí donde haya discordia, que yo ponga la unión;
allí donde haya error, que yo ponga la verdad;
allí donde haya duda, que yo ponga la fe;
allí donde haya desesperación, que yo ponga la esperanza;
allí donde haya tinieblas, que yo ponga la luz;
allí donde haya tristeza, que yo ponga alegría.

Señor,
haz que yo busque:
consolar y no ser consolado,
comprender y no ser comprendido,
amar y no ser amado.

Porque:
dando es como se recibe,
olvidándose de sí es como uno se encuentra,
perdonando es como se recibe el perdón,
y muriendo es como se resucita a la Vida.

San Francisco de Asís

 

 

Motivos que presentamos en Oración

  • Por aquellos que han perdido su trabajos
  • Por los que buscan trabajo
  • Por quienes ven peligrar su trabajos
  • Por el desarrollo de la obra en nuestras congregaciones.
  • Por las obras en Arroyo Seco (Santa Fe), Patrón Santiago (Mendoza) y Villa Rosas (Bahía Blanca).
  • Por la capacitación de quienes están llamados al ministerio, especialmente por el desarrollo de la carrera en teología en la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano (UCEL)
  • Por los encuentros interdistritales, las Asambleas Distritales y la Asamblea General de nuestra Iglesia en 2017.
  • Por nuestra iglesia y sus congregaciones
  • Por los desafíos en la misión
  • Por la Justicia en nuestro país
  • Por nuestro País
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